𝐒𝐀𝐍𝐈𝐓𝐀𝐓𝐄𝐌 ‹ sanzu + takemichi. ✔

˚‎ ⊹ ♡ ー capítulo número: dos ˚‎

"No digas eso, eres hermoso de todas formas." el ojiazul no pudo evitar ruborizarse de las mejillas al oír eso, rechinando entre dientes con molestia para hacerse oídos sordos.

"Ugh, contigo no se puede..." lo miró de reojo encontrándose a su novio soltar una risita y encogerse de hombros. El peliblanco cerró sus ojos y soltó un leve suspiro. "Te dejaré verlas." escuchó un chillido de emoción que su pareja dejó salir y lo hizo reír un poco. "Pero no ahora, tal vez más adelante. Eso ya depende."

"¿Eh? ¡No se vale! ¿Pero depende de...?" pronunció su novio confundido.

"De ti." respondió con simpleza.

"¿De mí? ¿Ah? ¿Y qué tengo qué hacer?

Sanzu no contestó su pregunta, más qué darle una pequeña palmada sobre el hombro de Takemichi para salir de su habitación, siendo seguido por este quien no se rendía con preguntar a qué se refería, sin rendirse con ver las demás fotografías y decir lo cuan tierno que era siendo un bebé, quedándose callado y quedarse inmóvil antes de bajar por completo las escaleras, preocupándole un poco al mayor de estatura.

"¿Ahora qué? ¿Por qué estás tan callado?" lo cuestiona al verlo tan tranquilo y en silencio sin embargo, las miradas rápidas que hace al igual con sus manos lo hace tomar un respiro. "Si te muestro la maldita sólo pero sólo una fotografía, ¿dejarás de joder con eso, Takemichi?"

"Sí, sí, sí, ... Bueno, no exactamente." hace movimientos de negación con ayuda de sus manos, parando seguido al pensarlo, aclara su garganta. "Es sólo que tengo curiosidad acerca de como luce tu rostro, ... El de ahora." gira un poco su cabeza, señalando la mascarilla negra que tapa la mitad del rostro de su pareja, Sanzu se niega rotundamente que lo vea ahora mismo.

"No puedo hacerlo... Si te lo enseño, te vas asustar con mis cicatrices y..." se queda en silencio unos segundos y prosigue. "Me terminarás por ser tan horrible..." la penúltima línea lo dice en voz baja, pero no lo suficiente como para que el rubio escuche eso, el mayor de estatura piensa en espantar a su primer novio con la fealdad que arruina su cara. Está tan fuera de sí que no siente las manos de Takemichi tomar su rostro y aproximarse, rozando sus narices entre sí y regalarle una pequeña sonrisa.

"No me importa las cicatrices que tengas, me gustaría ver el rostro reciente de mi novio, del chico que amo." da un pequeño beso encima del cubrebocas negro, sonriendo después de eso y tomar su mano para entrelazarla. "

"Michi..." lo llama por el apodo que utiliza cuando están los dos solos, intenta decir algo y al hacerlo, ambos pegan un brinco cuando escuchan la voz del hermano mayor de Sanzu a sus espaldas.

"¡Dejen los besuqueos y vengan para acá! Senju ya vaca repartir el pastel."

Los dos reaccionan y bajan hacia el comedor sin pensarlo, teniendo un pequeño sonrojo sobre sus mejillas de los nerviosos y molestos qué están al interrumpir su momento.

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La hermana de Sanzu reparte los trozos de pastel a todos los invitados, todos comen deliciosamente el postre a excepción de Sanzu, quien se muestra incómodo y dudoso sobre comerse ahora mismo el pastel o dejarlo para después de que todos se hayan ido. Al final decide mandar todo a la mierda y se quita el cubrebocas ya que no le deja respirar en lo absoluto, rindiéndose en seguir ocultando su fealdad causada por esas marcas.

Los dedos de Sanzu pasan detrás de su oreja y tira del cordón de su mascarilla negra revelando finalmente sus cicatrices, el resto de los amigos que tiene su hermana menor se quedan asombrados pero ninguno dice una palabra por la mirada amenazante de Senju sobre ellos, olvidándose acerca del rostro del peliblanco y siguen en lo suyo.