Capitulo 7: Vacaciones de Invierno

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Le di mala cara y observé el vestido.

Si lo usaba sería ajustado, mucho y muy corto. Sería lindo, pero tenía mucha duda.

—No lo sé Adam — volví a mirar al vestido y después me mire al espejo.

Supongo que mi cuerpo hacia que el vestido se acoplara, o más bien, el vestido a mi cuerpo. Así que si. Si lo usaría.

—Okey, tu ganas, lo usaré —le dije a Adam, quién aplaudió y aventó mi vestido azul al suelo.

—¿Te ayudo con el sostén? —pregunto con una ceja alzada.

—Si, por favor.

Adam se levantó de la cama y abrochó mi sostén, que estaba suelto. Lo acomodo de los tirantes, mientras yo intentaba meterme en el vestido. Al subirlo completamente, Adam subió el cierre y cuando me vi al espejo.

La verdad es que lucía genial.

Me gustaba...

—Tengo buen ojo, debo admitir —soltó Adam con arrogancia.

—Bueno si, lo voy a aceptar por hoy —dije sonriendo inocentemente.

Adam me miró indignado y se giro caminando hasta mi ventana, duro unos segundos en silencio, hasta que pego un gritó emocionado.

—¡Shace está aquí! —dijo mirándome desesperado.

—¡¿Que has dicho?!

—¡Lo que oíste, Gojo está aquí! —se asomo por la ventana nuevamente.

Me iba a acercar igualmente, pero mi madre abrió la puerta de mi habitación y me miró con el ceño fruncido.

—Shace está afuera, preguntando por ti, Vanessa. —dijo mirándome con diversión.

—Oh si, cabellitos mágicos está... ¡Ahh! ¡Volteó hacia acá! ¡Sal rápido Vanessa Renner! —exigió Adam escandaloso.

¿Pero que hacía aquí? ¡Ni siquiera estaba lista!

—¡No estoy ni maquillada, así que sal tú, Adam! —apunté al castaño y al parecer su cerebro se iluminó.

—Oh, cierto, no se por que me estrese —se fue de la habitación riendo y yo solo negué con la cabeza.

Me asome por la ventana y vi al chico con unos jeans negros, una camisa de vestir negra y unos botines del mismo color. Su cabello estaba desarreglado y sus ojos azules destellaban.

Mierda, no se por que estoy nerviosa.

Me apresure a ponerme las zapatillas rojas de tacón bajo y me cepille mi cabello rojizo hasta desenredarlo. No me gustaba el maquillaje, así que solo use algo de rimel y con eso salí corriendo de mi habitación, con mis pies casi doblándose por no pisar bien.

Carajo, Adam me diría Bambi si me ve caminando así.

Abrí la puerta y me tope con el rostro de Shace, estaba a punto de entrar, ya que mi madre supongo lo invito a pasar. Ella desde atrás me guiño el ojo, y yo solo negué con la cabeza. Adam me dió una sonrisa y alzó ambas cejas.

Idiota

—Hola Nessa —saludo Shace, quién me hizo volver a la realidad.

Le di una sonrisa calida y por alguna razón me alegro verlo.

—Hola Shacy.

El me dió un beso en la mejilla, y yo le invite a pasar. Mi madre iba tras de mi, con una sonrisa y Adam también.

Par de chismosos

—Mmm... Perdón por venir tan así de repente Nessa, pero quería pasar por ti y... —se giro hacia atrás, y vio a Adam con una sonrisa amplía —Y también por Adam, claro, si no les molesta.

—En lo absoluto, es más, iré por el bolso de Nessa —dijo Adam subiendo escaleras rápidamente.

—Eh... ¿Quieres una taza de té, querido? —pregunto mi madre, mirándolo sonriente.

—Oh, señora Renner, en otro momento tal vez, pero ahora iremos a una fiesta —respondió educadamente Shace.

—¡Bien, hora de irnos! —canturreó Adam, saliendo de la casa apresurandosé.

Me despedí de mi madre, al igual que Shace y ella solo nos lanzo un beso.

Minutos más tarde, ya íbamos de camino a la fiesta en el auto de Shace, mientras platicábamos de cualquier tontería; después de un rato, llegamos a su casa, pero en lugar de prestarle atención, mi vista se enfoco en la enorme casa de Elliot.

Agache la mirada y recordé ese último día que lo vi. Dos semanas es poco, pero no sé por que carajos sentía la necesidad de verle.

Aceptemos que te ha hecho un lío el chico

¡Solo me ha caído bien!

—¡Nessa! —Adam me saco de mis pensamientos, y yo le miré anonada.

—¿Eh?

—Te quedas en el limbo querida, anda, ya hemos llegado —Adam me abrió la puerta y me ayudó a bajar. Shace me ofreció su brazo, como siempre tan cortes.

Caminamos hasta el jardín de su casa, donde había un montón de chicos, el atardecer era increíble y ya el ambiente era bueno.

Cómo era de esperar, Adam se aloco y termino lanzándose entre todos los demás. Lo bueno de la preparatoria, era que todos se conocían entre si, y ninguno hacia menos a los otros. Eran amigos todos, por así decirlo.

—¡Hey, Nessa! ¡Vamos linda, ven por una cerveza! —llamo Víctor, uno de los amigos de Shace, que por su puesto también conocía desde la infancia.

Creo que por esa razón todos nos llevábamos bien, por qué todos nos conocíamos desde la infancia. A excepción de Elliot, que eso es lo curioso.

—Solo tomaré una, no quiero tomar tanto —dije riendo, bebiendo un sorbo.

—Tranquila Nessa, que yo te cuido — habló Miranda, una amiga más.

—Pero que linda estás el día de hoy, me encanta tu vestido —Karla, una chica morena, comento mientras me miraba de arriba a bajo con una sonrisa.

—Muchas gracias, ustedes tambien vienen hermosas —la verdad es que me agradaba estar con todos ellos.

Pero... Aún así, mi atención por completo estaba en esa pequeña ventana de la siguiente casa.

—Extrañas a Elliot, ¿verdad?.

La voz de Shace me hizo voltear a mirarlo. Por un momento lo iba a negar, pero al parecer me quedé callada.

Si... No se por que, pero le extrañaba, y mucho.

El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]Where stories live. Discover now