10. Cita

1.1K 139 4
                                    

Narra Josephine

¿Me pregunto si me reconocerá?

El señor Rosen es bastante sofisticado y selectivo, lo conozco desde que era niña y aun con su edad sigue manteniéndose en una sola pieza. Yo he cambiado mucho, tanto que tal vez no me reconozca. Sin embargo, al diablo con los estigmas del paso del tiempo, necesito de alguna forma entablar una conversación con él como primera opción y antes de optar por meterme en su casa. Thina estuvo un poco seria conmigo desde que decidí aceptar el alojamiento de Ferran, y, sin embargo, lo necesitaba. Le he hablado y terminé convenciéndola de que me ayudara con una cita para ver a su padre. Le he dicho que quiero pedirle ayuda con el asunto del mío y no se ha negado porque cree que eso quizás ayude a arreglar todos mis problemas y a que yo vuelva a ser la misma. Personalmente no lo creo porque la única razón que tenía para hacer todo esto está muerta, y ahora solo me queda completar mi venganza.

Volver a ser la misma ya no es una opción, ahora es una utopía.

Un auto se detiene a mi lado y yo tomo aire cuando se baja el ayudante del conductor. Me arreglo la ropa que me he puesto y que he tenido que comprar para la cita y aguardo a que abra la puerta de atrás. Una vez lo hace, subo. Thina va dentro y para mi sorpresa no va sola, le acompaña ese tal Philip que me mira algo espantado cuando me acomodo al frente. El auto es casi una limosina, y no me extraña, a Athina le gusta andar en lo mejor. Él se muestra algo incómodo y no es de extrañarse porque fueron muchas veces las que le vi acompañando a Charlotte. Inclusive, el sabe de nuestra sucia relación.

―Espero no te moleste que haya traído a Phil ―mi amiga menciona y yo largo una baja exhalación.

Sé por qué lo ha hecho, y es que nunca estaré de acuerdo con que siga con esa relación. No debería importarme, pero a pesar del distanciamiento, es mi amiga y de lo poco que aun me queda del pasado y que aún me recuerda que fui una chica como cualquiera en esta sociedad.

―No tengo problema con ello, a menos que tu novio sí.

―¡Para nada! Philip quería conocerte ―exclama volteando a mirarle―, ¿verdad cariño? ―le consulta haciéndole ojitos.

¡Cielos!

Solo espero que tenga remedio ese enamoramiento.

―Así es ―habla y tal vez coaccionado, Athina puede ser ese tipo de chica caprichosa y eso me hace pensar que este tipo solo sea uno, a la vez que un oportunista.

El negocio con Maddux no prosperó y Charlotte apareció para ofrecerle uno nuevo. No porque quisiera ayudarlo, solo era para contribuir al desastre y al morbo que le causaba lo que él había hecho, sin embargo, al final esa nueva alianza para que las tiendas de Gerard estuvieran fijas en los hoteles Grain, nunca prosperó y debe ser por eso que está buscando una nueva alternativa y muy rica.

―Hola, Philip ―le saludo, mi tono es neutro y firme como mi mirada sobre él.

Si fuera Athina lo pondría en su lugar, pero no lo soy él no está mal. Tiene lo que a ella le atrae de un hombre, porte, elegancia y mucho atractivo, hay que reconocerlo.

―Me comentó Thina que estás en algunos problemas. ―No devuelve mi saludo y habla algo engreído, como si quien necesitara arrastrarse fuera yo y no él.

Me causa una gracia interna. Miro a Thina y esta se muestra algo incómoda.

―Espero no te moleste, quizás Phil también te pueda ayudar.

―Gracias ―esbozo. Odio que ella se trague ese cuento cuando es lo contrario, quien necesita ayuda es el, no yo.

Actualmente los Gerard solo están viviendo de su apariencia porque esa fallida alianza realmente les afectó bastante y como solo se dedican a gastar, las joyerías pronto dejarán de serles rentables y es hasta posible que tengan un nuevo dueño. Se que es lo que trata de evitar y estaría feliz de estropearle sus planes.

Nuestro propio juego #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora