-Un lobo que cumple a la perfección con el prototipo de lobo del norte que no pertenece al clan Yook, un aroma repleto de rabia y el hecho de que falten hierbas en el jardín de tu padre. - Jungkook sonrió levemente sin saber qué decir exactamente. - ¿No crees que la respuesta es obvia? Si no han sido los guardianes que se han quedado para vigilar el poblado, entonces ha tenido que ser ese lobo. Yo me preocuparía bastante más por el detalle de que los guardianes no lo han percibido, y no tanto por la falta de las hierbas. ¿Dónde se supone que están? Nadie nos ha interceptado cuando hemos llegado y mi olor no es precisamente el de un lobo que ha vivido toda la vida en el norte. Probablemente soy el lobo con más aroma a sur que podría decidir pasarse por aquí esta mañana.

Taehyung frunció el ceño todavía más y un suspiro se escabulló de sus labios mientras se ponía de pie. Su mano derecha fue hasta su cuello, donde rascó levemente su marca de nacimiento con forma de luna a medida que sus labios se fruncían en duda.

-No creo que sea del todo posible un error por parte de los guardianes si eso es lo que tratas de decir. Los Jung llevan en la sangre la tarea de guardianes. - mencionó. - Llevan pasándose el legado de padres a hijos desde que la montaña se dividió en dos clanes. Si ellos hubieran estado aquí, habrían notado al intruso. - Taehyung se giró hacia Jungkook. - Pueden estar haciendo guardia en cualquier otro lugar. No lo sé, tal vez debamos volver ya. Mi padre se encargará de investigar al respecto sobre esto. Me duele la cabeza.

Jungkook solo pudo asentir al respecto. A pesar de que a él no le faltaba demasiado para convertirse en guardián, tal vez lo correcto sería dejar que quienes ya lo eran empezasen una investigación acerca de lo que ellos se habían encontrado esa mañana en las montañas del norte.

Además, también le dolía la cabeza. El insistente olor del hijo de los Kim estaba haciendo que todo su cuerpo se quejase constantemente.

-¿Por alguna casualidad tu celo se acerca? - mientras caminaban hacia la cerca de metal del jardín del señor Kim, Jungkook se vió obligado a realizar aquella pregunta. - Tu olor parece bastante más notable de lo normal, casi puedo afirmar que me está mareando.

-Mmmm… diría que faltan al menos dos semanas para que llegue mi celo. Suele coincidir con la luna llena en esta época del año. - Taehyung se tomó con calma la tarea de cerrar la pequeña puerta de metal, asegurándose de que nada más faltase a parte de las plantas que los dos habían visualizado arrancadas. - Cuando acabe este mes tal vez. Puede que solo sean las plantas y el detalle de que hemos recorrido zonas con flores similares a las que te puede recordar mi aroma.

Jungkook asintió, metiendo las manos en los bolsillos de los vaqueros que Taehyung le había prestado. Le quedaban levemente apretados pero todavía era mejor que tener que regresar en su forma lobuna después de lo sucedido esa mañana en el bosque. A pesar de que el olor del alfa norteño ahora se encontrase completamente impregnado en toda su piel.

-Sí… Puede que sea eso.

-A mí también me marean los olores del sur en ocasiones. - Taehyung caminó al lado de Jungkook, imitando el gesto de este al meter las manos en los bolsillos de su propio pantalón. - Y cuando sueltas feromonas* es…

-Yo no suelto feromonas, no al menos en tu presencia. Soy un alfa.

Taehyung frenó sus pasos y se limitó a rodar los ojos.

-Oh, maldita sea que lo haces.- protestó el alfa Kim tras unos segundos de pausa. - Marcas mi casa constantemente con tus feromonas y mi padre vuelve a marcarla con las suyas justo después. Es una rutina francamente agotadora.

Jungkook no pudo evitar dejar escapar una pequeña carcajada mientras se adentraba en la arboleda manteniendo sus pasos a solo un par de centímetros de distancia de los de Taehyung.

Alpha War [Taekook] - #SBATAEKOOK23Where stories live. Discover now