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Colombia

Sofía y Kevin
Bogotá, Colombia

-¡Bienvenida! - me dice Eva sonriendo, pero ignora mi mano extendida y directamente me da un abrazo muy fuerte. Ahora si podemos presentarnos como corresponde.
-¿Y este pequeñito? - pregunta extrañada cuando Rocco comienza saltar saludándola.
-Es Rocco, mi perro- le digo.
-¡Perdona! Es que cuando alguien le agrada hace esto-le digo, ella sonríe y acaricia la cabeza de Rocco, luego de un rato dice:
-Vamos al comedor así hablamos tranquilos- dice y su tono de voz cambia radicalmente. Ella comienza a caminar hacía la escalera. Kevin toma mi mano frenándome.
-¡Ve tu! En un momento te alcanzamos- dice mientras cierra la puerta de su habitación, y se queda de espaldas a mi aún con su mano en el picaporte.
- Lo lamento...- dice él volteando a verme.
- No hace falta que me des explicaciones- le digo.
- Lo que importa ahora es tu mamá- agrego y eso hace cambiar su manera de actuar, él asiente con su cabeza.
Mi teléfono suena. Es Cristián, Kevin me mira, y me hace señas para que le diga quién es, le muestro el celular, noto que no le agrada. Dejo que el celular suene 3 veces, quizás se canse, realmente no sé que decirle, odio mentirle. Pero sigue insistiendo. Decido atender.
- Ey, Cris, ¡que alegría oírte!- respondo.
- Necesito la verdad- dice él.
- ¿Qué ocurre?- pregunto extrañada y Kevin al oírme se acerca a mi.
- ¿Quién eres? O mejor dicho ¿Qué eres? - continúa hablando.
- Hoy creí verte en el bar, estabas con una rubia, una amiga supuestamente. Te acompañe hasta tu departamento y te di las llaves, al llegar a casa me encuentro con una mujer y una adolescente sentadas en ni sofá y unos hombres apuntándome con armas, buscándote a ti- me dice y quedó sorprendida.
- Cristián, yo...- le digo, pero me interrumpe.
- Déjame terminar- dice enojado.
- ¿Quién eres? ¿Te llamas Sofía? O ¿es otra mentira? ¿Manipulaste mi mente? ¿Realmente estás enferma?- me llena de preguntas, así que decido ser lo más sincera posible.

- No estoy en Argentina, créeme, no tengo idea a quién viste. Mi nombre es Zophie, así que sí, Sofía es una variante de mi nombre, y no, no estoy enferma- respondo y Kevin me mira molesto.
- Con respecto q tus otras preguntas, deberás de confiar en mí- le digo Cristian, pero también a Kevin
- Lamento mucho que estés involucrado en mis problemas-
- ¿Qué problemas?- lo noto preocupado.
- ¡No! No digas más- dice Kevin y es obvio que Cristian lo oyó.
- ¡No puedo! Hay mucho en riesgo. Estar hablando contigo ahora, ya es un peligro, para mis amigos, para mí- le digo y estoy a punto de colgar cuando él habla.
- Sí, me dijeron que no estás sola-
- ¿Te dijeron? ¿Quiénes? ¿La mujer del departamento?
¿Qué te dijo?- me preocupa que estén pisando los talones, pongo el altavoz para que Kevin lo oiga.

- Su nombre es Strauss, y trabaja para La Academia, y quiere que colabore con ellos para hallarte-
Ambos nos quedamos en silencio, Kevin toma el teléfono y corta.
- ¡Lo lamento! sé que es tu amigo. Pero, es peligroso-
- Lo sé- digo resignada.
Tomo mi teléfono nuevamente y le envío un mensaje a Dante, y él me confirma que están bien, que hubo un inconveniente, pero que lograron solucionarlo. Y que en breve estarían aquí. Así que decido no contarles de la llamada, pero si les dije que estén atentos. Apago mi celular.
Al llegar al comedor Eva mira a Kevin y comienza a abrir su boca para hablar, pero no puede, es como si el sonido de su voz se hubiera apagado. Sus ojos antes alegres ahora están tristes. Ella esta por comenzar a sollozar. Él la abraza por un momento nadie dice nada. Yo estoy allí sin saber que hacer y temiendo lo peor.

-Tu padre llamó- oigo decir detrás de mí y al girar veo que una chica delgada que me mira de arriba abajo con sus enormes ojos azules clavados en mí como puñal, lo puedo sentir. Su mirada lo decía todo, yo no era bienvenida por ella. Y no hace falta presentaciones, ya me he dado cuenta de que quién habló, es Becca.

- Pero ¿Qué paso? - dice Kevin mirando a Eva.
-¡No lo sabemos! Están haciéndole más estudios. Tu padre la trasladará a Estados Unidos esta misma noche- dice Becca sin importarle que él no le preguntara a ella.
-Sus pulmones...la conectaron a un respirador- dice al fin Eva.
Kevin está impactado, pero noto la tristeza en sus ojos. Me acerco, apoyo mi mano en su mejilla, acariciándolo.
- ¡No te preocupes!- le digo con una leve sonrisa, él se calma porque entiende a lo que me refiero. Levanta su mano y la coloca sobre la mía que aún está en su mejilla, está a punto de decirme algo cuando ella nos interrumpe.

Revelaciones Peligrosas
, Segundo Libro De La Saga:Los Legados Oscuros De LorienWhere stories live. Discover now