A los diez años, Mingyu y yo éramos dos niños alborotadores que tallamos nuestras iniciales en un árbol del bosque. Prometimos ser los mejores amigos para siempre y chocamos los puños para sellar el trato.
Nunca debí haberlo besado ese verano antes de la universidad. Fue un día que me sumergió en la vergüenza, un día que pasé los siguientes veinticuatro años arrepintiéndome, un día del que nunca le conté a nadie.
A los cuarenta y tres años, la depresión me estaba asfixiando. Ni siquiera mi mujer y mis dos hijos podían levantar la niebla espesa. Estaba lleno de culpa y odio hacia mí mismo, y empezaba a darme cuenta de que me desvanecería lentamente hasta que no quedara nada. Entonces un día, Mingyu volvió a la ciudad.
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Hola, esta es la historia más cercana que encontré del minwon volviéndose a encontrar de años a través de sus hijos. La leí y me gustó mucho, pese a la tristeza presente, espero que a ustedes también.
Este fic contiene temas complejos como: Depresión, ansiedad, suicidio, etc.
Por otro lado, sobrevivimos a la limpieza de wattpad.
