Capítulo Dieciséis.

Start from the beginning
                                    

—Oh, vamos, Ally. Nunca nos has contado que tenías novio y de un día para el otro lo sacaste de la galera. Es guapísimo, educado y divertido, no podrías haber conseguido a alguien mejor. ¿Lo sacaste de alguna agencia? ¿Cuánto te costó?

Estaba tan enfadada que había dado casi en el blanco cuando descubrió mi truco que no noté que el vestido le quedaba justo. Obviamente había tomado una talla más pequeña, siempre queriendo parecerme a mi hermana y no había notado que obviamente no me entraba ni en una pierna. Me sonrió contenta, ignorando por completo que yo estaba furiosa y envidiosa de sus curvas.

—No le he pagado a mi novio, Lisa.

—¿Y por qué no sabíamos nada de él? ¿Por qué no tienes fotos de él en tus redes sociales? ¿Por qué no conoce tus gustos? Me fije en tu perfil y ni siquiera lo tienes agregado.

—No todos usamos las redes sociales, a Nick no les gusta —le expliqué y ella se rio de la nada, logrando que yo entrara en pánico. Se acercó a su pequeño bolso y tomó el teléfono, mientras que yo esperaba mi condena desnuda. Tecleó un par de cosas y me mostró el perfil de Nick. Por suerte estaba en privado, pero se notaba que yo no lo seguía. ¿Cómo había hecho para encontrarlo en las redes? Mi hermana era más inteligente de lo que yo pensaba.

—A mi no me mientas, hermanita —me dijo dulcemente, aunque lejos estaba de serlo. Se miró al espejo y luego me avisó que me iba a traer un vestido de mi talla. Suspiré sin poder creer que estaba sucediendo, sintiéndome atrapada en aquel cubículo y por un momento creí que no tenía aire.

Me senté en el suelo y me envolví las piernas con mis brazos, tratando de crear un pequeño círculo a mi alrededor y un lugar seguro. Estaba nerviosa, cansada de todos los momentos desastrosos que estaba viviendo y muy avergonzada por todo en general. Temía que Lisa descubriera la verdad y que todos supieran que Nick no era mi novio. Que le había pagado a un stripper para que fuera mi pareja. ¿Qué podía darme más vergüenza que esa?

—Hey... Ally... ¿estás bien?

Levanté la cabeza reconociendo en cualquier lado esa voz y me encontré cara a cara con Thomas. Tenía en sus manos el vestido que había pedido Lisa y una expresión de real preocupación. Al instante me sentí avergonzada por estar en ropa interior, pero a él pareció no importarle en lo más mínimo.

—No seas tonta, te he visto en mucho menos —me dijo y nos reímos sin poder evitarlo, aunque no negaba que aquello fuera extraño. Seguía siendo mi ex y el futuro esposo de mi hermana—. ¿Sucede algo? Te he visto todo el día mal... y no quiero meterme ni nada, pero me preocupas.

Sonreí de lado comprendiendo su preocupación, sobre todo porque en algún momento habíamos sido mejores amigas antes de ser novios. Thomas siempre había estado ahí para mí, incluso cuando menos lo esperaba. Solíamos considerarnos la mitad del otro, siempre creyendo que necesitábamos estar juntos para todo. Yo lo adoraba de un modo que nunca podría igualar con nadie y culpaba a los años que habíamos sido tan unidos. Nunca habría un Thomas para mí, siempre él sería mi persona importante. Era una pena que él se había olvidado de todos esos sentimientos vividos.

—Lo siento... todo esto es mucho para mí —susurré sincera mientras él se sentaba a mi lado, dejando el vestido sobre mi regazo. Observé la tela oscura, con pequeños brillos que seguramente lucían muy bellos en una disco—. Todavía me cuesta creer que vayas a casarte con mi hermana, Thom.

Lo escuché suspirar lentamente y por un momento nos quedamos en silencio sin saber qué decir. Lo vi dudar de sus palabras, pero también entendiendo mis problemas. No era un lindo momento ver a tu ex casarse y mucho menos si esa persona que te lo quitaba era sangre de tu sangre. Siempre habíamos creído que seríamos nosotros los que viviéramos eso, pero tal vez queríamos cosas diferentes en momentos diferentes.

—¿No estás feliz con Nick? A él se lo ve feliz contigo...

—Nick no eres tú —admití sin poder soportarlo—. Puedo estar con cualquiera, pero nadie será como tu, Thom. Nadie me conocerá como tú o me querrá como tú. No puedo hacer lo que hiciste y borrar lo que vivimos tantos años. He pasado todo este tiempo sintiéndome mal por haberme elegido primero y no habernos casado.

—No me hagas sentir culpable a mi, Ally —soltó de la nada, finalmente hablandome con un tono diferente. En su voz había enojo y por un momento me entusiasmé al comprender que finalmente me demostraba algo. Aunque fuera odio—. Fuiste tú la que me rechazaste. Por supuesto que jamás encontraré a una persona como tú. Fuimos explosivos, podíamos hacerlo todo... pero no queríamos las mismas cosas. No voy a dejar de quererte nunca y eso lo sabes, pero no creo que quisieras casarte conmigo ni ayer ni hoy ni nunca.

—¿Y si ahora sí quiero casarme? —le pregunté dispuesta a ir más allá, dispuesta a buscar al chico del que me había enamorado. Pensé que iba a alejarse, que iba a correrse y a decirme que no quería verme más. Pero para mi sorpresa, fue Thomas el que se acercó a mi para besarme.

Ni siquiera pude entender que pasaba cuando Nick entró al probador con otro vestido igual al que Thomas tenía en mis manos. Mi hermana me había hecho una trampa y yo había caído.

Quiero robarme al novio [Terminada]Where stories live. Discover now