Choso se encogió de hombros y asintió, con un diminuto sonrojo en su rostro. Para cuándo se fueron sus amigos Yuuma duró un buen rato hojeando el libro, leyendo por encima lo que contenía, cosas que desde su preadolescencia le gustaba. Habían muchas cosas que llamaban su atención, pero hubo una que no logró sacar de su mente. "Invocación a un Íncubo" Decía en letras grandes y rojizas, junto a una lista de los materiales y pasos a seguir. Indeciso, Yuuma prefirió dejar el libro a un lado y darse una ducha para pensar qué haría.
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Luego de una ducha caliente y largos minutos sentado en la tapa del inodoro viendo su teléfono, Yuuma salió e hizo los preparativos para el ritual. Estaba un poco nervioso, no iba a mentir, debía tener unos huevos enormes para invocar a un demonio sólo en su casa a casi medianoche, pero la curiosidad terminó ganando en este caso, además, nada le aseguraba que algo pasaría.
⸺¿Realmente debería? Seguro Mahito me está tomando del pelo otra vez⸺ Murmura con el ceño fruncido mientras leía el libro. ⸺Igual, ya tengo todo como pide el libro.
Yuuma miró con cierto orgullo el pentagrama dibujado sobre una hoja en el centro de un círculo de velas negras. Su gato, Winky, se frotó contra su pierna y maulló tratando de llamar su atención, siendo su cabeza acariciada de inmediato por el pelimorado.
⸺¿Tienes hambre, campeón?⸺ Pregunta como sí el gato le fuera a responder, rascando suavemente su mentón.
El gato carente de un ojo simplemente bostezó y se recostó a un lado de su padre ronroneando. Contento con su presencia, Yuuma tomó una pequeña navaja que previamente había sacado de un cajón y la puso a centímetros de su dedo índice.
⸺Ahora falta una última cosa... Sangre de un vir- ¡Mierda, eso duele!
Cuando la sangre comenzó a brotar de su dedo rápidamente la dejó caer en el centro del pentagrama dónde tenía una vela más pequeña. La vela comenzó a desprender mucho humo y sus ojos brillaron emocionados, más a los pocos segundos volvió a la normalidad. Decepcionando, Yuuma suspira y frota sus ojos con pereza.
⸺¿Que demonios pensaba? Estoy demasiado grande para creer en-
Sin previo aviso, las llamas de las velas se elevaron y las luces de su habitación comenzaron a fallar. Winky maulló irritado y con los pelos de su columna hacía arriba, mostrando obvio terror. Una espesa pantalla de humo negro se formó frente suyo y se convirtió en un alto torbellino oscuro, hasta que se hizo distinguible una figura humanoide dentro de ella.
Yuuma ahogó un grito cuando el humo se disipó y retrocedió arrastrándose hasta chocar con el borde de su cama.
⸺Vaya, vaya...⸺ Murmuró aquella voz gutural que hizo que Yuuma se paralizara.
El pelimorado pudo ver con mayor claridad al "hombre" frente a él, y su cerebro apenas podían procesarlo. Era alto, tanto que se preguntaba sí el oxígeno le llegaba allá arriba, corpulento y con lo que parecía ser 'tatuajes' en sus bíceps, cuello y muslos, estaba completamente desnudo. Su cuerpo era musculoso y bien parecido, poseía un rostro atractivo y profundos ojos rojos que miraban con diversión al muchacho. Lo más destacable eran los enormes cuernos que tenía en su cabeza, junto a unas puntiagudas orejas como las de un elfo y sus pectorales eran ridículamente grandes sumado a unas perforaciones en sus rosados pezones.