Kings & Queens [Bridgerton Fanfic]

001

El delicioso verano se ha acabado y nuestra querida Golden Hill vuelve a abrir sus puertas, pese a los eventos del verano aún no se han resuelto. Esta autora cree que parte de los rumores son ciertos, y que ciertos miembros de la junta directiva en verdad no son tan puros como se muestran.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN

Kate Sharma estaba contando sus últimos minutos. Sabía que serían los últimos momentos en los que podría cerrar los ojos y vivir algo de paz.

Era consciente de que había muchas personas venderían todas sus posesiones para al menos poder entrar al establecimiento. Sin embargo ella no se sentía afortunada. Al inicio se había rehusado, había reclamado, objetado, exigido, y rogado (no precisamente en ese orden, pero casi) para no tener que entrar ahí.

Pero entonces Edwina puso la cara de cachorro a la cual no podía negarse.

Su hermana tenía ese efecto en ella. Aun cuando ella no quisiera dar a torcer el brazo, de alguna manera su hermana menor lograba convencerla (a base ruegos, pucheros, y argumentos que bajo una buena mascara de niña inocente parecían totalmente ciertos), pero Kate quería creer que esta vez no había sido de esa manera.

O al menos no del todo.

Cuando Mary, su madrastra, les había dado la noticia de que asistirían al fabuloso Colegio Golden Hill, Edwina había pegado un brinco. Kate se contuvo, pero admitía que una parte de ella se había emocionado, y entonces lo pensó mejor: significaría que tendrían que dejar su hogar.

No es como si tuviera mucho que dejar, pero el cambio le asustaba y esa vocecita interna le hacía el favor de recordárselo. Todo aquello parecía una horrible pérdida de dinero para una joven que se habría quedado tan contenta permaneciendo en el campo y encontrando allí algo que le diera significado a su vida.

No necesitaba los lujos que la mayoría de las personas de su círculo social anhelaban.

Pero Mary no quería saber nada de todo eso.

—Cuando me casé con tu padre —decía— juré quererte y criarte con todo el cariño y atención que le daría a mi propia hija.

Kate había conseguido introducir tan sólo un único «Pero... » antes de que Mary siguiera adelante: