Profe Culiao. Jainico

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Falta una semana para que se terminen las clases, mañana tenemos la última prueba y se acaba tercero medio.

También... Hace dos semanas que estoy pololeando con el Manu, les contamos a los cauros, el Nico grito como loca, agitando los brazos en el aire, y tanto el Pesho con el Oscar nos miraron sonrientes.

Que yo sepa en el colegio ya no pasan weas de discriminación y weas, tampoco es como que lo agarrara a besos todo el tiempo, pero nos tomamos de la manito.

El Nico... Nos contó que el Navarro anda raro, le dije que fuera a hablar con él para saber que onda, fuera de eso, todo es perfecto.

Hoy el Manu se quedaba en mi casa, porque compre un juego y queríamos puro provarlo, así que después de clases pasamos a un super para comprar cositas para comer y luego a mi casa.

Al llegar mi vieja estaba super apurada arreglandose, nos miro y luego nos beso en la mejilla a cada uno mientras se ponía sus aros.

_¿A dónde vas?

_Voy a salir con las chiquillas, tú mamá también va Manuel.

_Aaah, verdad que se iban a juntar.

_Sí, y voy atrasada, tú papá irá a buscarme para que vayamos juntos.

_¿Mi mami ya salió?

_Sí, yo llegue tarde por el trabajo.

Conversando escuchamos un vehículo adentrarse al pasaje, era mi papá.

Nos saludo y se fueron de inmediato por el ya dicho atraso, nos miramos y reímos un poco.

Fui a hacer tecito mientras el Manu preparaba las weas para comer y subimos juntos a mi pieza.

Dejamos la bandeja a un lado y nos pusimos al tiro a jugar, así estuvimos hasta que se hizo de noche, el Manu fue a ducharse y yo fui al baño de mis papás a hacer lo mismo, esta vez no se me olvido la toalla.

Al salir, fui a mi pieza a buscar ropa, primero mire si el Manu había salido, al no ser así fui a vestime, me puse boxers y pantalón de buzo, no encontraba una polera para ponerme, en eso escucho golpes en la puerta, a pesar de que estaba abierto, mire hacía atrás y vi al Manu en toalla, sonrojado y mirando bajo.

_E-edgar pre... Prestame ropa por favor.

_S-sí sí, al tiro -fui al closet y le sace un patalon de buzo que corte, una polera, y se los entregué, me dijo gracias y fue al baño a cambiarse.

Pero lo tome de la muñeca.

Y lo acerque a mi, dejando las prendas caer.

Lo tome por la cintura, sintiendo el borde de la toalla, tome ese borde para acercarlo de a poco, él se afirmaba la toalla para que no cayera, en todo momento mantuvo la mirada baja hasta que nuestros torsos chocaron, de a poco levantó la mirada hasta que nuestros ojos se encontraron. Volví a la realidad pero no quería detenerme esta vez, nervioso trague saliva y pose una de mis manos en su mejilla, de a poco empezamos a acercarnos hasta que nuestros labios se sellaron en un beso.

No fue un beso necesitado, no, al principio fue bastante lento y suave, hasta que lo acerqué más a mi, bajando mis manos por su espalda baja, y de a poco segui bajando hasta su trasero, lo aprente entre mis manos y él solto un muy leve gemido que alcancé a escuchar, me separe de él y baje a su cuello, él puso sus manos en mis hombros y apretaba con fuerza, a medida que sentía mi lengua pasar desde su cuello hasta su clavícula, volví a subir y esta vez le lami el labio primero, antes de besarlo, para después meter mi lengua en su boca. Me acogió gustoso.