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—¿No sé cansan de comer?— Dahyun tomó asiento en una de las sillas libres.

—Mira quien habla ¡Tienes una enorme rebanada de pastel!— Tzuyu se quejó. —Además, ¿Qué otra cosa se puede hacer en una cafetería?

Las demás chicas asintieron.

—¡Hola!— Ni-ki saludó a las chicas presentes.

—Hola... ¿Y Heeseung? ¿Por qué lo dejaste solo?— Jeongyeon preguntó al ver al lindo pelinegro sentado a unas mesas delante de la suya.

—Les dije que las ayudaría.— respondió. —Además la Yeojin no me agrada ¡Jay bandonó a Heeseung!— dijo con indignación —¿Ya tienen un plan?

—No...— Dahyun respondió cabizbaja.

—En realidad... Todos nuestros planes terminan en secuestros y torturas — la pelirroja dijo con pena.

—¡Chicas! ¡Chicas! ¡Chicaaas~!— Chayoung corría despavorida hasta su mesa. —¡Jay y la rubia oxigenada! Ellos— Chayoung tomó un fuerte suspiro. —Ellos vienen para acá ¡No podemos dejar que mi angelito los vea!— Chayoung tembló al recordar lo melosos que se comportaban la pareja y en especial Yeojin.

—¡Taquitos al pastor! ¿¡Qué hacemos!?— Momo preguntó alterada.

—¿Taquitos al pastor?— Ni-ki preguntó confundido.

—Es una larga historia— respondió Momo. —¿Qué hacemos?— volvió a preguntar.

—Eh...— Momo palideció al ver entrar a la pareja a la cafetería. —¡Ya se!— Dahyun tomó su rebana de pastel y con todas sus fuerzas lanzó la rebanada a su objetivo «la rubia oxigenada», pero lastimosamente no llegó a su objetivo.

—¡Eres una tonta!— Momo golpeó su frente con la palma de su mano.

—¡Manchaste a mi angelito de pastel!— Chayoung dijo mirando en dirección a Heeseung.

Todos los presentes en la cafetería se quedaron en completo silencio sin decir algo, muchos de los presentes fruncieron el ceño al escuchar la ruidosa carcajada que Yeojin soltó.

—¡Ahora sí la golpeo!— Dahyun arremangó las mangas de su suéter.

—¡Espera!— Momo la detuvo. —Mira a Jay.

Jay miraba a Heeseung con suma preocupación, ignorando por completo a Yeojin quien reía como foca retrasada. En cuanto Jay quiso acercarse paró a medio camino pues alguien se había adelantado.

—¿Estás bien?— un chico alto y pelinegro se acercó a Heeseung.

—S-si, gracias por tu preocupación...— murmuró con vergüenza.

—Permíteme limpiarte...— el chico tomó unas servilletas y con sumo cuidado limpió los restos de pastel que se encontraban en el rostro de Heeseung. —Creo que es mejor que laves tu cabello en el baño...— dijo el chico alejándose del rostro completamente enrojecido de Heeseung —Vamos te ayudo— y sin esperar respuesta tomó la mano de Heeseung y los dirigió hasta la salida de la cafetería, dejando a los presentes con la boca abierta.

—¿Qué hicimos?

—¿Alejamos a Heeseung de Jay?— preguntó Ni-ki.

—No, miren a Jay— Sana apuntó hacia el pelinegro quien miraba donde el rubio y el otro pelinegro se habían marchado, con el ceño completamente fruncido y mostrando evidente molestia en su rostro.

—Creo que le debo una disculpa a Heeseung...— dijo Dahyun con pena.

—¿Tú crees?— Chayoung rodó los ojos.

—¿Tú crees?— Chayoung rodó los ojos

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꒰!El JaySeung es real! ꒱Where stories live. Discover now