Capítulo 10

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Lo sé, ¿cómo alguien que se desmaya al ver sangre puede trabajar en un hospital? Pues primero, porque yo solo soy la ayudante del gerente del laboratorio. Mi trabajo son gestiones administrativas, veo poca sangre, y casi siempre está en tubos o placas petri de ensayo. Además, solo me ponía así cuando se trataba de MI sangre. Otra cosa eran las agujas, me ponía mala no solo cuando me sacaban sangre, sino cuando tenía que pinchar yo a otra persona.

Cuando desperté, estaba tumbada en una camilla dentro de una ambulancia, pero esta no se movía y tenía la puerta abierta.

—¿Cómo te encuentras? —A la última persona que esperaba encontrar a mi lado al despertar era a Palm.

—Bien, creo. —Empujé con mis brazos para sentarme, porque me incomodaba estar allí tumbada mientras ella me observaba.

—Se lo han llevado. —las dos sabíamos de quién estaba hablando.

—Espero que se pudra en la cárcel. —No sé qué me impulsó a decir eso. Soy de ese tipo de personas que no juzga a la gente hasta que ha escuchado toda su historia, pero está claro que para mí no tenía perdón lo que había hecho. Lo siento, también tengo un lado malo.

—De eso se encargará tu hermano, no te preocupes. —Eso me agradó. Fran era un abogado con poca experiencia, pero no solo le ponía ganas, sino que era un maldito diablo en los juzgados. Según había escuchado a más de una persona, él había nacido para esto. Estaba claro que él había sacado el don de la palabra de papá, podía convencer a cualquiera solo hablando. Como decía mamá, vendería helados a los esquimales.

—Bien, y si necesita ayuda seguro que Paula le ayuda. —Ella era un dulce de niña, pero si alguien atacaba a su madre, seguramente haría como yo, sacaría las uñas y se convertiría en un tigre.

Traté de arrastrarme para salir de la camilla, algo que Palm no trató de impedirme. Pero estaba claro que no contaba con mi cabeza. Sentí un mareo que me obligó a ir más despacio.

—Tranquila, no hay ningún fuego que apagar. —Eso me recordó a Tonny y su rápida aparición en escena.

—¿Cómo habéis venido todos tan rápido? —Ella me sonrió condescendiente.

—Tonny estaba llegando a casa algo alterado, porque acababa de ver en las noticias que habían encontrado muerta a una chica que conocían. Cuando llamó a su mujer y no le contestó, empezó a preocuparse. —Eso tenía sentido.

—Pero fue Owen el que entró y... ¡Pum!, ¡zas!, se cargó a ese tipo. ¿Y quién era ese? ¿Por qué estaba en casa de María? —Palm pareció darse cuenta de que no iba a ir a ninguna parte, así que estiró la mano, cerró la puerta de la ambulancia y se sentó a mi lado.

—Por lo que he oído, era un antiguo novio de María, un tal Noah. La policía lo estaba buscando, porque sospechan que ha matado a su exmujer, a esa chica, Jane creo que dijeron que se llamaba, que también fue su novia y luego se ha presentado aquí. —Aquello encogió mi estómago.

—Oh, ¡mierda!, ¿también quería matar a mi tía? —Palm se encogió de hombros.

—Es posible, quién sabe. —Un escalofrío recorrió mi espalda. Habíamos estado tan cerca...

—Menos mal que Owen intervino. Fue... —Cuando entendí que a una madre no se le puede decir que su hijo había arriesgado su vida de manera tan alegre, me tapé la boca con la mano.

—Tranquila, soy muy consciente de lo que es capaz de hacer mi hijo. —Me dio un par de palmaditas en el regazo.

—¿Es... es policía? No sé, algo como los del equipo S.W.A.T. —Para mí eso tenía sentido, porque vaya, fue... ¡wow!, o eso me pareció por lo que vi, que no fue mucho. Además, estaba convencida de que estaba estudiando en una universidad de la costa oeste. Pero quién sabe, ellos no tenían por qué mantenerme al corriente de todos los cambios que sucedían en sus vidas. Un día a Owen se le podía haber cruzado un cable en la cabeza, y decidir que quería convertirse en un policía o en soldado.

—Digamos que ha pasado algún verano trabajando con el equipo de seguridad de la empresa de mi marido. —Sus ojos miraron hacia otro sitio al decirlo. Me parecía que ahí había algo más, pero no iba a preguntarle. ¿Por qué te nía la sensación de que toda la familia escondía muchos secretos?

—Pues aprendió mucho.

—Si te sientes mejor, será mejor que salgamos. Hay un policía ahí afuera que estaba esperando a que despertases para tomarte declaración. —Sus ojos se estrecharon al decirlo.

—Pues no hay mucho que decir, ese tipo nos maniató, nos sentó en el sofá, y antes de que me diera cuenta, Tonny estaba con María y Gabi me estaba soltando. Todo fue muy rápido y apenas me dio tiempo a ver nada. Tenía tanto miedo que pegué la cabeza en el hombro de mi tía. —Palm asintió.

—Tu solo dile lo que recuerdas, el resto seguro que se hacen una idea.

—Seguro que María y Owen pueden rellenar los huecos que a mí me faltan.

—Claro que sí. —Me sonrió y se puso en pie. Al abrir la puerta de la ambulancia entró una bocanada de aire fresco. No sé si al resto de gente que ha pasado por una situación similar les pasa lo mismo, pero yo tenía ganas de salir allí fuera, respirar profundamente, y alzar la cara al sol para que su calor me reconfortase. Estaba viva, y necesitaba recrearme en todo lo bueno que me rodeaba y no le había prestado atención. Ver la muerte tan de cerca te hace ver el mundo que te rodea de forma diferente.

—Será mejor que vacíe el coche de Owen. —Traté de ponerme en pie pero esta vez sí que Palm me detuvo.

—No te preocupes de eso, Alex ya se ha encargado de todo.

—Ah, vale. —Me volví a sentar, aunque a mi trasero no le dio tiempo a ponerse cómodo.

—Entonces voy a ayudar a la tía María a acomodar las cosas que hemos traído. —Lo que me detuvo esta vez fue la mirada seria de Palm.

—Deja de pensar en lo que tienes que hacer y piensa en ti, Bianca. Ahora necesitas ir al hospital para que te revisen esa herida. —Instintivamente mis dedos fueron a la zona de mi frente que palpitaba, donde apenas rocé un apósito sanitario.

—Yo estoy bien, y por lo visto ya me han revisado. —ella negó con la cabeza.

—Ordenes de tu hermano, quiere que te llevemos al Miami Children's Hospital. —Solo oír el nombre de mi lugar de trabajo me hizo sentir un escalofrío. Y no era porque creyese que no fuese un buen centro médico, o porque tratase solo a niños y embarazadas, sino porque allí los rumores se extenderían como un incendio en temporada seca. Antes de salir del box de reconocimiento todo el personal con el que trabajaba ya sabría lo que me había ocurrido. Soy una persona vergonzosa, sí, lo reconozco, no me gusta ser el centro de atención.

—No hace falta. —intenté escapar.

—Demasiado tarde, él nos está esperando. La única decisión que vas a tomar es si quieres ir en ambulancia o prefieres que te lleve en coche. —Su voz me dejó claro que no iba a librarme, y si me demoraba mucho en tomar una decisión, ella lo haría por mí.

Sopesé por unos segundos mis opciones. Si llegas en ambulancia siempre te atienden más rápido, si no tienes a tu hermano médico esperándote en la zona de urgencias, claro. Además, llevó demasiado tiempo trabajando en el sector sanitario como para estar mentalizada de que no hay que malgastar recursos sanitarios, y ocupar una ambulancia cuando tenía otra alternativa de transporte y no necesitaba recibir primeros auxilios, para mí era un sacrilegio. Alguien realmente podría necesitar esa ambulancia.

—En coche. —Ella asintió y entonces sí me ayudó a ponerme en pie.

—Entonces vamos.

Como avisé desde el principio, la historia se ha ido publicando a razón de un cap cada dos días hasta su conclusión. Después de completarse, ha estado 30 horas para darles tiempo a finalizarla, pasado este tiempo, deja de estar completa y gratuita en esta plataforma. Si desean leerla, pueden encontrarla temporalmente en Inkspired, hasta que le llegue el momento de pasar a Amazon con el resto de la serie. Siento si no llegaron a tiempo, pero este sistema está ideado para darles la oportunidad de leer la obra de forma gratuita, a aquellas lectoras que me siguen fielmente, y que saben que pueden ir leyendo la obra a medida que la voy escribiendo.

Si quieren leer una de mis nuevas obras completa, solo tienen que buscar la última en proceso en este momento y no demorarse en leer según voy publicando. 

La siguiente a Bianca es Paula.

Bianca - Legacy 9Where stories live. Discover now