Xiao Zhan sonrió a lo dramático que Yibo podría ser y le dio un golpecito en el hombre.

—Bueno, nada que no se pueda solucionar. Vamos a mi casa ya está haciendo frío. Tendrás una cama ahí, conmigo. —Dijo alzando sus cejas sugestivamente.

Yibo se mordió el labio y comenzó a caminar hacia el auto, pero Xiao Zhan lo detuvo. —No, podemos ir a pie. No planeo dejar que mis padres sepan que estás ahí lo cual sabrían si ven tu auto por la mañana. Han salido ahora y no vendrán a casa hasta tarde y cuando despertemos por la mañana ya se habrán ido a trabajar.

Yibo simplemente asintió y siguió a Xiao Zhan en la vereda, entrelazaron sus manos y acarició los dedos helados de Xiao Zhan para calentarlos.

El Omega sonrió y presionó su cuerpo más hacia Yibo.

Las calles estaban completamente abandonadas ahora, ya eran más de las 12 am y las luces de los faroles creaban la sombra de sus rostros a cada metro que caminaban.

Xiao Zhan tembló ligeramente y Yibo lo acercó más para abrazarlo por los hombros.

—Me gusta caminar así —El Omega de repente dijo un poco tímido —Contigo a mi lado. Me haces sentir seguro.

Yibo no sabía qué responder a eso. Lo sentía también, pero no sabía cómo decirlo sin sonar muy cursi.

—Espero que podamos seguir haciendo esto —Dijo eventualmente, dándose cuenta después que lo que venía era algo aún más cursi. —No quiero dejarte nunca.

Era Bueno decirlo, aunque le tomó algo de esfuerzo.

Xiao Zhan lo miró pensando lo que Yibo había dicho. —Sí —Dijo después —Me gustaría que nunca me dejes ir.

Un cómodo, no cargado silencio cayó sobre ellos, ambos podían oír el eco de sus zapatos golpeando el suelo de las calles abandonadas.

Yibo estaba intranquilo como siempre, moviendo sus manos, acomodando sus grandes pantalones. Xiao Zhan lo había notado antes, las pequeñas cosas que Yibo hacía. Lo había estudiado muy bien, de acuerdo con él, Yibo era increíblemente fascinante.

— ¿Qué quieres hacer después de todo esto? —Yibo preguntó de pronto no muy seguro de por qué —Cómo después de la universidad.

Xiao Zhan se quedó callado por un momento —No lo sé —Dijo eventualmente —Hay tantas cosas que quiero saber que hacer ¿sabes?

Extrañamente, tuvo sentido para Yibo.

—Tengo esos sueños, de los cuales intento no obsesionarme ya que sé que no podrían cumplirse. Ese es mi problema —Continuó —Tengo tanto miedo de fallar, que fallo al intentar. Irónico.

Xiao Zhan resopló, pero fue todo un tanto cínico y no muy cómico. Yibo lo miró de lado, sabiendo muy bien a qué se refería.

—Podrías sorprenderte con eso que podrías lograr con solo intentar, sabes. —Yibo dijo —La única persona que puede obstaculizarte eres tú mismo.

Xiao Zhan parecía considerarlo y Yibo también, no entendiendo muy bien las palabras profundas que habían salido de su boca.

—Creo que prefiero seguir soñando, porque así puedo creer que sucederá. Pero si fallo, entonces habrá la certeza que no pude y no tendré lo que quise y no quedará esperanzas para mí ¿Qué hago entonces? —Xiao Zhan miró a Yibo como si honestamente esperara una respuesta a la pregunta, una solución, y Yibo lo pensó por un momento, desesperadamente intentando darle a su novio una respuesta que podría satisfacerlo, hacerlo sentir cómodo.

—Pero siempre habrá esperanza —Dijo eventualmente como si se diera cuenta por sí mismo —Habrá esperanza siempre y cuando sea lo más importante para ti. ¿Qué es lo más importante para ti, Xiao Zhan?

My Only ExceptionWhere stories live. Discover now