Amamos Harry Potter, de eso no hay duda, también amamos a todos los que lo conforman, primera y segunda generación, personajes que conquistaron nuestros corazones y ahora buscamos para satisfacer nuestra imaginación.
Estos son One shots de mi autorí...
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—¿Por qué la rubia tiene mala cara? —dice Lea mientras se sienta al lado de Nott.
—Te vio coquetear con Black.
—¿Es consciente que es mi primo? —le susurra—. Además de que en realidad sólo le estaba hablando.
—En tu familia eso sigue siendo de temer.
—Tienes razón —sonríe divertida—. Pero es una estupidez, Sirius tiene 13 —rueda los ojos.
—Está obsesionado contigo —Zabini se unió a la conversación.
—Irónico —dice divertida—. Debería invitarme a salir —alza la voz y él desde unos asientos más allá la mira, frunce el ceño.
—Es muy cobarde para hacerlo —Theodoro Nott dice divertido—. Por eso deberías aceptar salir conmigo
—Dejate de bromas —niega y come—. No pido mucho, hasta ver un atardecer en la torre de astronomía queda conmigo, quiero algo más serio que solo besos a escondidas.
—Mejor haz que gasté su dinero en ti —la chica morena sonríe mirándola.
—No soy como tú Blair —dice divertida.
—Me ofendes.
—Tengo razón —sonríe divertida—. Además, si quiere celar, debería buscar mejor con quién —niega—. Está mirando el lado erróneo, Sirius es un niño.
El desayuno desaparece y todos siguen conversando hasta que las lechuzas entran al comedor dejando caer paquetes delante de sus dueños, una lechuza aterriza elegantemente delante de Lea, ella sonríe y deja una caricia en ella.
—Gracias Hela —ve la lechuza alejarse y mira sus paquetes, sabe que hay algunos vestidos nuevos, algunos abrigos así que les resta importancia y abre la carta, siente dos miradas sobre ella pero les resta importancia, frunce levemente el ceño al ver que hay dos hojas, abre la primera.
Querida Lea,
Te he enviado algunos vestidos y abrigos, úsalos y deja atrás aquellos que no te gustan.
Me han comentado que te acercas al hijo de Walburga, deja de hacerlo, es un traidor a la familia, el día de la fiesta tienes un permiso para venir a casa, debes estar presentable, la siguiente eres tú.
Con amor,
Tu padre
Lea bufo al leer la carta, sabía que su madre había interferido en la mitad de la carta, dejó la carta de lado y abrió la invitación, al hacerlo frunció el ceño.
