Cuando llegaste al sitio en la casa ambos cruzaron sus miradas, él ya tenía puesta su bata médica.

—Buenas tardes, señorita —te saludó cómo si fueras una desconocida— Retírese la ropa y póngase esta bata, por favor. El baño está por allá —. Te pidió exténdiendote la bata azul para posteriormente señalarte el baño.

Tú simplemente asentiste tomando la bata en manos y te dirigiste al baño. Seguiste sus palabras al pie de la letra. Minutos más tarde saliste del baño desnuda con tan sólo la prenda azul cubriéndote. Te sentaste sobre la camilla, mientras que él tomó asiento en el banco para poder "revisarte".

Se puso sus guantes de látex y algo de lubricante para cuidar de no causarte alguna rozadura por sequedad.

—Abra sus piernas si es tan amable —te pidió—. Déjeme adivinar, ¿revisión anual?

Procediste a abrirlas con vergüenza, dejándolo ver tu parte íntima sin que nada la cubriera y asentiste nuevamente ante su cuestionamiento. Él debía soportar las tremendas ganas que tenía de poner su rostro entre tus piernas y comerse todo tu coño.

—Vamos a ver que tenemos por aquí —. Con sus dedos separó tus labios mayores para poder tener una mejor vista de tu vulva.

Después de estarte "revisando" un buen rato él esbozó una sonrisa.

—Déjeme felicitarla, usted está muy sana —comentó— y tiene un lindo clitorís —. Con su dedo índice acarició la parte mencionada cómo si estuviera encantado con ésta.

—Dr. Jackson —gemiste al sentir cómo presionaba ese punto sensible—, no haga eso, por favor.

—Tiene razón, debo de seguir con la revisión —. Habló y procedió a meter dos de sus dedos cubiertos de lubricante dentro de ti.

Cuando sentiste cómo sus dedos se deslizaron dentro de ti soltaste un suspiro, sintiéndote invadida por sus largos dedos.

—Si no me equivoco el punto G está por aquí...

—¡Doctor! —. Dejaste salir un chillido al sentir cómo el golpeó esa área.

—Sí, nunca me equivoco —. Rio al oír tu pequeño grito.

Él procedió a sacar sus dedos, finalizando la supuesta "revisión".

—Tiene una vulva tan sana que me hace querer darle un buen premio —. Mencionó mordiéndose los labios.

—Dr. Jackson, que cosas dice —. Reíste sonrojada por sus halagos.

Cuando menos lo pensaste él ya tenía su cabeza entre tus delgadas piernas, moviendo su lengua por tu parte íntima.

—Doctor —jadeaste poniendo una de tus manos en su rizada cabellera—.

—Sabes delicioso, pequeña —. Dijo al separarse de tu feminidad con un hilillo de saliva de por medio.

Miraba hambriento tu zona íntima mientras se quitaba los guantes de látex, queriendo saciar su hambre con tus fluidos. Te tomó por los muslos y tú colocaste tus piernas sobre sus hombros. Al levantarse él te cargó y tú lo tomaste por su cabeza cuidando de no caerte. Relamió sus labios cuando puso tu espalda contra la pared.

—He estado esperando tanto por esto —. Gimoteó el rizado apoderándose de tu feminidad.

—Michael —. Lloriquiaste al sentir cómo su lengua se paseaba libremente por tu cuerpo, explorándote.

Metiendo su lengua dentro de ti, gritando fuerte su nombre. Al cabo de unos minutos él te bajó de sus hombros y te dejó sobre el piso al sentir tus piernas temblar, haciendo notorio que estabas a punto de correrte.

Rápidamente se deshizo de su pantalón, quitando rápido el cinturón, desabrochando el botón y bajando el cierre, retirando sus zapatos para por fin deslizar la prenda fuera, quedando sólo en ropa interior, camisa y una bata médica. Dejó caer la bata al suelo y se quitó la camisa. Al terminar te agarró por la cadera y te cargó nuevamente, enrollaste tus piernas en su cintura, volviendo a pegarte contra la fría pared de la habitación. Golpeando su erección con tu sexo, mientras él mordía con suavidad tu cuello.

Bajaste una de tus manos hacia su entrepierna y en un movimiento sacaste su miembro de su ropa interior, acomodándolo para que este entrara en tu feminidad, la saliva de tu marido fue de mucha ayuda para que se deslizara fácilmente dentro de ti. Michael comenzó a menearse. Le tomaste del trasero para profundizar más sus movimientos. Se sentía tan bien para ambos.

Los minutos pasaron y ambos derramaron sus fluidos cuando alcanzaron juntos su orgasmo, gimiendo del placer que el otro les proporcionaba. Estabas alegre de que tu pareja fuera un buen ginecólogo.
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Esta idea se me ocurrió mientras veía una noticia, en ésta mencionaron algo sobre un ginecólogo; en cuánto escuché la palabra "ginecólogo" me llegó esta idea a la cabeza. ¿De locos no? ✌🏼
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Espero que les haya gustado, aunque me siento algo oxidada.

¿Quieren que saqué un imaginas sobre juego de roles? Quién sabe, puede ser que Michael sea un sexy policía 😏🤙🏼

En fin, Rousy1220 ya sacó un segundo libro de imaginas, así que vayan a leerlo, de paso le dicen que vienen de parte mía 🥰

Y que la quiero mucho 👉🏼👈🏼❤
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No olviden seguirme en Instagram, ya que estaré subiendo algunas cositas que aún no pienso subir aquí en Wattpad 🔥
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