Capítulo 5

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Los rayos del sol entraban por una ventana rota que habián ahora cellado con un montón de tablones clavados y cinta adesiva, para la desgracia de un rojizo aquellas ileras de luz caían directamente a su rostro, soltó un gruñido molesto y colocó su...

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Los rayos del sol entraban por una ventana rota que habián ahora cellado con un montón de tablones clavados y cinta adesiva, para la desgracia de un rojizo aquellas ileras de luz caían directamente a su rostro, soltó un gruñido molesto y colocó su mano frente a su cara tratando de abrir los ojos poco a poco sintiendo como su cansacio se desvanecia,

una vez ya acostumbrado a la iluminación intento pararse de su lugar, cosa que no le fue posible ya que tenía un peso por todos lados, volteó encontradose con Juanín acurracado del lado izquierdo abrazando el brazo de ese lado, del otro lado estaba Mario Hugo apoyado al rojizo del lado derecho,

escuchó un gruñido? No, era más bajo, era como un sonido inconsiente que haces cuando estás dormido como de queja pero a la vez no, extrañado volteó hacia abajo sonrojadose levemente al encontrarse a Tulio con su cabeza recostada en lo que sería parte del pecho y abdomen del conejo,

de la nada sintió como sus latidos comenzaron a aumentar su bombeo, podría jurar que una vez sintió la misma sensación de mariposas en la panza cuando era pequeño, ese fugas pero claro e intacto recuerdo pasó por su mente como si lo hubiera vivido ayer a pesar de que fue hace más de 20 y pico de años ((calculenustedeslaweadeañosquepajahacerlotodoyo))

||FLASH BACK||

Un pequeño de orejas largas y ojos negros, uno con la pupila y parpado un poco más distinto que el otro, estaba el sentado en un columpio de manera desolada en el pequeño parque de juegos de su escuela, se encontraba con el rastro de lágrimas en sus ojos los cuales estaban cristalinos tratando a duras penas de retener el aguacero que tenían,

hace unos minutos tuvo que soportar los malos tratos de un pequeño grupo de compañeros que lo habían empezado a joder con sus dientes y ojos desiguales, aquéllos insultos o frases de burla en su mayoria se repetían

"acaso te escapaste del zoológico? Por que mi mamá dice que solo los salvajes tienen esos dientes!" "Que tienes en el otro ojo? Una mal formación acaso? Jaja!!" "Bestia!" "Amorfo!" "Mounstruo!"

Y muchos otros más que preferia olvidar, al tan solo recordar uno que otro sus orejas bajaron y de sus ojos volvieron a soltar lágrimas sin control alguno, tragó saliva tratando a toda costa de no soltar un sollozo al aire, escuchó unas pisadas hacercarse y tomarle de las mejillas con suavidad.

─Dis-Diculpa por no llegar ayudarte con esos niños, son solo un grupo de idiotas...no les creas sus palabras Juan-....estabas...─recién calló en cuenta de que estaba llorando, el rojizo al ver esto solo apartó su mirada pero no su rostro ya que éste era sujeto por el de ojos oro.

─Ya...ya no importa Tulio...─Dijo para luego sentir como sus mejillas era limpiadas por los pulgares del otro menor, volteó su mirada para encontrarse nuevamente con aquéllos par de ojos dorados.

𖥠𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑚í 𝑟𝑎𝑧ó𝑛 𝑑𝑒 𝑣𝑖𝑣í𝑟𖥠Where stories live. Discover now