Hallowen Party (HyunIn)

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Hyunjin se quedó en blanco, no sabía qué decir ni qué hacer. ¡El primo de Changbin le había causado una maldita erección! No lo entendía, a él le gustan las chicas, no lo chicos, ¿qué le pasaba?

No iba a negar que Jeongin era atractivo, obvio que lo era y con solo una mirada puede dejar babeando a cualquier chico gay, ¿cómo carajos hizo para excitarlo si le gustan las chicas?

Estaba hablando de lo más normal con el primo de Changbin y ahora estaba cachondo. Genial.

El rubio rió bajito y apartó su mano de la entrepierna de Hyunjin para colocarla sobre la corbata. Se bajó de la silla y se puso entre sus piernas.

––¿Por qué estás duro?––Repitió la pregunta y suavemente empezó a manejar con su rodilla la polla del rubio. Cuando susurrada su voz se volvía más grave y jodidamente sexy.

Hyunjin agradecía tener el maquillaje puesto porque si no Jeongin notaría su sonrojó.

––Y-Yo, a-ah, estaba m-mirando a...––¿Por qué estaba tartamudeando tanto?

––No me vengas con ese cuentito de que estabas mirando a otra persona, te la pasaste toda la fiesta mirándome, ¿piensas que no sentí tu mirada en mí mientras bailaba con JeongYeon? Me estabas observando el trasero. Tú me estabas mirando a mí y solo a mí. Yo te cause una erección, yo te puse cachondo, no otra persona, cariño.

Y luego Jeongin volvió a atacar los labios de Hyunjin, esta vez le había seguido el beso. Era uno desesperado y hambriento, sus lenguas se encontraban, el sabor del licor de fresas y el whisky se sentían tan bien. Jeongin sabía usar bien su lengua.

Las manos de Hyunjin bajaron hasta la cintura del pelinegro y éste colocó sus manos en la nuca del más alto. Yang mordió el labio inferior de Hwang para después lamerlo, se separó un poco y sonrió con coquetería.

––¿Qué te parece ir a un lugar con menos gente?

«A la mierda».

Hyunjin asintió como un bobo haciéndolo reír, Jeongin bebió la último que le quedaba en su vaso y Hwang lo imitó, lo tomó de la mano y lo guió escaleras arriba hasta su nueva habitación.

Sacó la llave de su bolsillo, ya que Changbin le había dicho que cierre la puerta de su habitación con llave por las dudas, y abrió la puerta empujando a Hyunjin dentro de ella para después volver a cerrar con llave.

Jeongin no quería interrupciones.

La habitación estaba iluminada únicamente por la lámpara tenue de noche a un lado de la cama y un rico olor a vainilla se podía percibir apenas entrar.

El sonido de un cuerpo siendo empotrado contra la puerta, específicamente el de Hyunjin, se escuchó por toda la habitación.

Jeongin volvió a unir sus labios mientras subía sus manos hasta el saco blanco de Hyunjin y lo retiró de su cuerpo, terminando en el limpio suelo. El rubio no dejó sus manos quietas y sacó la campera de Yang terminando igual que su saco.

El Pelinegro se sacó la remera y Hyunjin no pudo evitar morderse el labio. Jeongin tenía un cuerpo tan hermoso y lascivo.

Jeongin separó sus labios con una mordida y empujó a Hyunjin a su cama, en una pequeña pausa ambos se sacaron los zapatos y Hwang dejó su celular en la mesa de noche. El pelinegro se sentó a horcajadas del rubio y volvió a juntar sus belfos.

Movía sus caderas sintiendo la polla de Hyunjin justo debajo de su trasero. Hwang soltaba suspiros de satisfacción, Jeongin aprovecho para desabotonar el saco negro de Hyunjin mientas se encargaba de hacer lindas marcas en su moreno cuello.