One Shots de 5 Seconds of summer.

Atrapados. ♡Ashton ♡

-Por favor bebé, sólo esta vez.

-¡Diablos no, Ashton! ¿Estás drogado o algo? -reí ante sus respuesta. Nataline gruñó enfadada.

-Como si nunca me la hubieras mamado antes. -rodé los ojos, aún sabiendo que Nataline no podría verlos a través de mis lentes de sol.

-Si, Ashton, pero por si no te has dado cuenta estamos en medio de la carretera, genio. -bufó. -¿Qué pasa si viene una patrulla y nos ve? Iremos a presión y los medios te matarán.

-Eso sería genial. ¿No crees? -giré mi cabeza para poder verla unos segundos y después vuelvo mi cara a la aburrido pista. -Saldrías en las revistas, sólo imagina: Top Ten: Ashton Irwin, integrante de 5 Seconds of Summer y su novia, Nataline, arrestados por causar disturbios de acción sexual en vías públicas. Nos convertiríamos en los héroes de todo el mundo.

-¿Sabes? A veces me pregunto por que te amo.

-¿Quizá por que soy caliente y hermoso? No lo sé, tengo tantas cualidades para amar. -le digo bromeando, ambos sabemos que soy todo menos eso. Bueno, tal vez sólo un poco caliente, o eso dicen mis fans.

-Más bien querras decir jodidamente pervertido. Eso va más contigo, cariño. -dice mientras sonrie de costado.

-Como si tú no supieras nada de eso, amor. -me burlo, ella se hace la dolida. Rio mientras cambio de carril.

Me da varios puñetazos en el pecho mientras rie, no muy fuerte, pero me distraén un poco. -Hey, cuidado. ¿Quieres causarnos un accidente, loca?

-Ah, pero mamarte la polla mientras maneja no causa nada ¿Cierto? Ahí si no estoy loca.

Me hecho a reir y doy palmaditas en su muslo. -¿Ves? En eso ambos estamos de acuerdo. No veo porque no tener una aventurita en el auto antes de llegar. Además es muy simple, rápido y efectivo. Me detenfo en la orilla, te arrodillas y me la mamas, nada del otro mundo.

-¿Si lo hago dejarás de fastidiarme por el resto del viaje? -preguntó resignada.

-Joder, si.

-Bien. -dice mientras roda los ojos.

Traté de reprimir mis impulsos de fritar como niño pequeño.

Miro por el retrovisor, revisando que no haya tantos carros. Busco la oportunidad de hacerme a un lado y estacionarme en la orilla. Cuando lo logro, ponfo el freno de mano y me acomodo en el asiento, ansioso y excitado.

-¿Enronces?... -la miro con las cejas alzadas. Ella parece dudar, muerde su labio inferior y se quita el cinturón.

-¡Espera! -la detengo al ver que está a punto de cambiarse de asiento.

-¿Qué?

-En el asiento trasero hay un termo, debe haber un hielo ahí.

-¿Quieres que use la técnica del hielo? -le sonrio ampliamente. -Debí suponerlo.

Se arrodilla en el asiento y mete medio cuerpo por el pequeño espacio, a través de ambos asientos de cuero. La oigo buscar y sin poder evitarlo me quito el cinturón y le doy una nalgada.

-¡Auch, Ashton! -saca su cuerpo de ahí. -Sabes que odio que hagas eso.

-Si, si, lo siento. Pero no pude resistirme ante tu presioso trasero en mi cara.

-Oh, por supuesto que no, es tan grande que se te antoja darle nalgadas. -dijo sarcásticamente.

Yo sólo sonrio. Estaba apunto de arrodillarse cuando volví a detenerla. ¿Ahora que? ¿Me harás llamarte daddy o alguna mierda así?