Sueños

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- Hola Lix - Saludé extrañada a la rubia.

- ¿Qué haces aquí tan temprano Emma ? - Indagó

- Justo eso te iba a preguntar, he llegado antes porque necesito ir a la biblioteca - Respondí

- Ah - Pronunció la chica de ojos color cielo.

- ¿Estás bien? - Tomé asiento a su lado en la banca.

- No lo sé - Musitó

- Si quieres podemos hablar, no diré nada, sólo te escucharé - Me ofrecí

- He cortado con Gabriel - Confesó luego de un silencio que se me hizo interminable.

- Siento que ya no puedo controlar la situación con mi familia, con su familia, y aunque tengo miedo de perderlo, se que nunca podré estar completamente a su lado -

- Lo siento Lix - Tomé su mano.

- Mi madre ha dicho que nos mudaremos a Inglaterra antes de que termine el mes - Dijo mientras secaba rápidamente la lágrima que rodó por su mejilla, yo la rodeaba en un abrazo.

- Sabes, no sé que será de mi en un país totalmente nuevo, comenzando a medio año de instituto, sin ustedes y sin verle, él es la única persona capáz de hacerme sentir importante, fuera de eso, no creo que la vida tenga sentido para mi - Lixandra no contuvo sus lágrimas, las dejó fluir con la mirada fija al suelo.

- No, mírame Lix - Tomé su rostro con mis manos.

- Tú tienes planes, tienes un futuro, dijiste que querías ser modelo, eres perfecta y serás la mejor ; no puedes renunciar a eso, ni a lo que sientes por Gabriel - Le expliqué.

- No dependerás toda la vida de tus padres, puedes estudiar y trabajar al mismo tiempo, incluso si te vas, estoy segura de que ese indio no te olvidaría ni en cien vidas -Continué regalándole una sonrisa que me fue devuelta a medias.

- No, quiero que Gabriel sea feliz , no quiero que espere por mi porque pueda que yo no regrese nunca - Afirmó

- Escúchame - Pedí a la rubia que me mirase a los ojos.

- Se que estás aterrada , también se que ese miedo se basa principalmente en que el tiempo y la distancia son capaces de destruir todo lo que ahora amas, pero debes ser fuerte y tener en cuenta de lo que eres capáz, saldrás adelante, yo creo en ti y se que cuando estés lista podrás volver, si eso que sientes por Gabriel es directamente proporcional a lo que él siente por ti, entonces ni mudandote a la Luna alguien podría evitar que ustedes se vuelvan a encontrar siendo más maduros y libres -

Nos quedamos en silencio, ella lloraba descontroladamente y yo le acariciaba el cabello, quizá era mejor que dejara salir ese mar de lágrimas hoy, ahora, en este momento y no cuando le cuente a Gabriel, sé que será muy difícil.

- Gracias Emma, ¿Me escribirás cierto? - Dijo de pronto esbozando una sonrisa.

- Todos los días - Respondí mientras ella me envolvía en otro abrazo.

***

Luego de tomar el libro que necesitaba de la biblioteca : " Pitágoras y su teorema " de Paul Strathern, me dirigí al salón de clases.

Tomé asiento al lado de Kim como de costumbre...

- Buenos días - Saludé

- Buenos días , pensé que pasarías por mi esta mañana -

- Oh, es que tuve que venir antes, fui a la biblioteca a por un libro, era muy temprano y no quise molestarte -

- Bien - Mencionó cocokim restándole importancia.

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