Enfermo - TodoBaku [En Proceso]

Capítulo I.

¿Cómo te sentirías si fueses un adolescente de 17 años totalmente homosexual en una casa súper religiosa y conservadora a más no poder?

¿Asqueado de ti mismo?

¿No entenderías porque Dios te hizo de esa manera?

¿Estarías triste porque naciste "fallado"?

¿Te daría miedo decepcionar a tus padres?

Puede que si, o no, puede valerte verga, justo como a Katsuki.

Con su melena rubia ceniza, sus infernales ojos rubíes, una cintura de ensueño y unas caderas y pectorales bien apretujables, Katsuki conseguía voltear hasta al más hetero, y llevaba a la cama a a cualquier hombre que el deseaba.

A Katsuki no le daba vergüenza ser quién era, no se sentía apenado en absoluto por eso. Estaba muy seguro de su sexualidad y no le importaba lo que los demás dijeran al respecto.

Siempre se llevaba el mundo entero por delante y era el más popular de su clase, incluso siendo homosexual, porque su orientación jamás iba a excluirlo de la sociedad.

Su personalidad era fría y arrogante ante todos, pero sus amigos conocían su verdadera cara, una que se preocupaba por ellos y los amaba con todo su corazón, así que solo aceptaban el rudo cascarón que el rubio escogió tener.

Respecto a sus relaciones... Si... Katsuki tenía un gran apetito sexual, pero no era una puta... Bueno... Si lo era, pero nadie tenía el coraje de llamarlo así ni siquiera a sus espaldas.

Todos conocían el rol que el ojicarmín ocupaba durante el acto, y es que a Katsuki no le daba pena alguna ser el pasivo, pues hasta lo llevaba con orgullo.

Su lema era: "El que sea yo quien reciba, no quiere decir que sea menos hombre o menos masculino, ser gay no te hace menos macho, y el que diga lo contrario es porque tiene su masculinidad bastante frágil"

Desde el inicio, Katsuki supo que le atraían los chicos, pues en el jardín de infantes, sentía bastante atracción hacía ellos en lugar de niñas.

Tampoco le fue difícil contárselo a sus amigos.

En primer lugar estaba Eijiro, el mejor e incondicional amigo de Bakugo, su compañero de clase y compañero de vida, eran completamente inseparables desde que iban al Kínder.

Durante su infancia solo lo dijo, como quien dice "oye, me gusta el helado", pues el se abrió diciendo "oye, me gustan los niños"

Eijiro lo miró bastante confundido, pues no sabía que eso era algo que debía decirse, sus mamás le habían enseñado que era completamente natural y que no debíamos dar explicaciones o sentirnos incómodos al respecto.

Respondió atónito con un "y por qué me dices eso a mí?"

Katsuki aún era pequeño, en su mente creyó que el pelirrojo estaba enojado o algo... "Porque eres mi mejor amigo"

Eijiro entendió la situación muy rápido, incluso siendo pequeño, era conciente de que en la casa de Kats estaba completamente prohibido hablar sobre el tema de la homosexualidad. "Oh... Está bien, a mí me gustan las chicas" respondió con una sonrisa.

El rubio lo vió confundido "ya lo sé, porque lo dices?" Eijiro puso su mano en el hombro del rubio "porque eres mi amigo, voy a quererte si te gustan las niñas o los niños, a mí me da igual, solo quiero que seas feliz, y recuerda que no debes darme explicaciones si no quieres, siempre voy a aceptarte, porque somos mejores amigos" esa frase dejó marcado para siempre a Katsuki, pues entendió que si un amigo no lo aceptaba por lo que él era, no era un amigo de verdad.

Todos sus compañeros de clase lo sabían desde niños, algunos lo aceptaron, y lo pobres desgraciados que se atrevieron a burlarse de él, hoy en día tienen unos cuantos dientes menos.

Por aquellos tiempo, se formó el inquebrantable BakuSquad, un grupo de cuatro niños dispuestos a darle una lección a quien sea con tal de defender al rubio.

He ahí los mejores amigos de Katsuki, Kirishima Eijiro, Kaminari Denki, Hanta Sero y Ashido Mina.

Pasaban sus clases juntos y luego iban a la casa de alguno para disfrutar el resto de la tarde haciendo sus tareas y jugando algún juego después.

Ese quinteto era inseparable, hacían todo juntos.

Katsuki se sentía eternamente agradecido con ellos, y los quería muchísimo, aunque jamás lo diría en voz alta.

La que más afecto se llevaba de parte del rubio, era Mina, pues él era quien más la consolaba cuando ella estaba en sus días, era el que más la cuidaba cuando alguien rompía su corazón y también era quien la consolaba cuando sus padres peleaban en su casa.

Repito, el ser pasivo, no lo hacía otra mujercita más, Katsuki era muy fuerte y muy masculino.

Él confiaba ciegamente en muy pocas personas, su quiero BakuSquad y en su amigo Deku, que era unos 10 años mayor que él.

Siempre fue como un hermano mayor, y a pesar de que no se veían tan seguido como en su infancia, cada que tenía un problema, hablaba con él.

El peliverde siempre lo hizo sentir cómodo y querido, le brindó el amor y comprensión fraternal que nunca recibió de su familia.

Saliendo de todo eso, Katsuki concurría habitualmente bastantes bares y discotecas junto con su grupo de amigos, y la mayoría de las veces, terminaba en la cama con algún desconocido de rostro frío y sombrío y con unos músculos dignos de envidia.

Claro que solo era sexo casual, en el pasado, alguien ya había roto su corazón y no tenía pensado entregarlo a nadie más.

No le daba miedo que sus padres lo sepan, pues él era así h ya está, pero sabía que sobre todo su madre haría un escándalo, y prefería evitar eso, así que solo lo mantenía oculto dentro de su casa.

Todo hasta ese día...

Hola bebés, iniciamos al fin con esta historia que esperaron tanto!!!

Voy a subir dos capítulos porque soy muy buena, así que dejen sus comentarios y no sean culos.

Los amooooo ♡︎