Hoy es el día, Julio ha traido a Dani, se lo ha rogado, para ser específicos.
Dani entre risas ha aceptado, mas no sabe que irá a casa de Julio para comer.
— Tu hermano se ve un poco tenso.— le dice calmado a su compañero, Dani casi nunca se altera.
— No sé que le pasa, me fastidia verlo así.— se cruzaz de brazos observando como es que su mayor camina de un lado a otro, trayendo platos, descuidando algunas ollas que yacen abiertas y finalmente volviendo a lugares porque se olvidó de cosas que debería traer.
— Debiste decir que me traerías a comer, no soy fan de comer en casa ajenas, sin ofender.—admite sonriendo comprensivamente.
— Perdón.— Julio baja la mirada, siente como la verguenza se apodera de él, de seguro le está haciendo pasar mal momento a su amigo.
— No te preocupes.— por debajo de la mesa entrelaza los dedos con los de su menor, es para darle ánimos y valentía.
Julio no quiere mirarle.
Miguel carraspea notando la amorosa tensión en el aire, no le gusta que su hermanito esté demasiado cerca del joven de cabellos largos.
— Bueno, ya que tengo su atención... Les serví la comida.— señala la mesa. Hizo tan rápido las cosas que los chicos ni lo notaron.— Este plato es para ti, Dani.— dice ofreciéndole la comida.
— Oh no, no se preocupe, no estoy acostumbrado a comer en casas ajenas, tal vez Juli..
— Julio, se llama Julio.— especifica con el ceño levemente fruncido.
— Sí, Julio, bueno, él no me avisó de esto. Generalmente como con mi familia.
— ¿Familia?, ¿Cómo se llaman tus padres, Dani?.— se cruza de brazos.
— No... son mis primos, ellos son mi familia.— sonríe triste y Julio desea golpear a su hermano.
— ¿Cómo se llaman tus "primos"?.
— ¿A qué viene todo esto?.— levanta una ceja denotando la duda que crece dentro de él.
— Me gustaría conocerte más.— dice al ir insertando un tenedor en cada plato de comida para hacer tiempo.— Julio me habla de ti, pero pocas veces te he visto. Pareces ser su único amigo porque nunca se calla y solo escucho tu nombre todo el tiempo.
Julio se quiere morir de vergüenza, aún así siente como se aprieta más el agarre que Dani le ha hecho. Tal vez él comprenda su incomodidad y quiera darle más seguridad.
— Eso es muy lindo de tu parte, Juli.— le dice al aludido por medio de susurros.
Sin quererlo ha dejado a Miguel fuera de esto por unos cuantos segundos, pues se ha enfocado en el menor.
— Estoy hablándote a ti, Daniel, ¿puedes dejar de tocar a mi hermano?.— Miguel le mira serio y vuelve a arrastrar el plato de comida hacia su invitado.
— Ah, sí, pe-perdón.— hace caso con las mejillas ya teñidas de un leve color rosado.
— Bueno, ¿vas a comer o prefieres que hablemos de tus primos?.
— Ya le dije que no comeré. Soy sensible, tal vez, tal vez me caiga mal la comida.
— ¿Insinúas que cocino horrible?.— una pequeña vena por encima de la frente de Miguel comenzaba a palpitar de enojo.
Nadie que pretende sospechosamente a Julio viene a su casa a insultar su talento culinario.
— ¡No!, no es eso, ja ja, por favor no lo mal entienda. Estoy seguro de que cocina muy rico. Solo que no puedo comer, hago dieta.
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Nahual
FanfictionManuel no sólo quiere, sino, necesita a toda costa tener el don de un Nahual, su vida depende de ello. Miguel por lo contrario maldice tener un alma tan caritativa y entrometida ¿Resultará el hijo legítimo de la tierra cumplir con su cometido y salv...
