sin embargo, sumiyoshi ya había tomado la decisión.

—quiero conocerlos, yoriichi-san.

así llegan a la puerta principal, donde sumiyoshi sostiene en brazos a tanjirou y yoriichi lleva las galletas. los dos se sienten nerviosos, los dos sienten un nudo en la garganta, ¡pero los dos están listos para enfrentarse a la situación!

el alfa toma aire, inflando su pecho con aire y tocando el timbre del hogar. a los pocos segundos, se abre la puerta.

—¿michikatsu?

—no te hagas el sorprendido, ridículo, todos los sábados hay almuerzo con mamá y papá —le contestó haciéndose a un lado. pensaba dejar atrás a su hermano, pero se sorprendió al ver al omega con un bebé en brazos al lado de éste—. oh, disculpa...

—muy tarde, grosero, sumiyoshi ya vio tus verdadera actitud con tu hermano menor. qué vergüenza —dijo indignado, dejando pasar primero a sumiyoshi y cerrando la puerta detrás de ellos.

—¡eres menor por dos minutos! —le contesta michikatsu caminando hacia ellos. yoriichi guía hasta la cocina a sumiyoshi, porque sabe que ahí están sentados.

—mamá, michikatsu me llamó ridículo —dijo apenas vio a su madre en la mesa.

—¡porque es un ridículo!

—mamá dice que no soy un ridículo.

—mamá no ha dicho nada, tonto.

—ah, ahora me dijiste tonto. ¿lo escuchaste, mamá?

—¡ya deja a mamá en paz!

—¡no he hecho nada malo!

—¡ten un poco de vergüenza!

—el burro hablando de orejas.

—niños.

los jóvenes tsugikuni se quedaron callados, esperando la palabra de su madre.

—no empiecen con sus juegos, hay invitados —dijo con voz suave, levantándose de su asiento y caminando lentamente hacia sumiyoshi.

oh, no, pensó el omega.

¡lo iban a correr!

iba a terminar en la calle como un omega avergonzado, deshonrado, ¡y ridículo! ¡justo como yoriichi!

—oh, bienvenido, cariño.

esa es la imagen que quieren dar, una amable y linda, ¡después te echan de la casa sin remordimiento!

—yoriichi me ha platicado mucho sobre ti —le dice, llevando sus manos a los hombros del omega. su rostro es decorado por maquillaje demasiado ligero, tan imperceptible que parece ser parte de su rostro.

es tan linda, tan amable que sumiyoshi solo puede imaginarse agradeciéndole cuando lo empuje fuera de su hogar.

—mamá, te presento a kamado sumiyoshi —dice yoriichi detrás de él, poniendo su mano en su espalda a modo de apoyo—. y a kamado tanjirou.

—¡baba, baba! —el pequeño bebé estiró sus manitas hacia la mujer, quien observa a sumiyoshi a los ojos.

—¿puedo...?

sumiyoshi siente calidez.

—oh, claro —pasa a tanjirou a los brazos de akeno, quien lo sostiene cariñosamente, justo como solía hacerlo con sus pequeños.

—oh, sumiyoshi-kun, es tan hermoso —le dice, sonriendo cuando tanjirou le sonríe tan brillante, tan tierno.

¡ay, ataque de ternura!

⸝⸝' ꒳ '⸝⸝  ¡ papá quiere amor !  ⸝⸝' ꒳ '⸝⸝ ˗ˋˏ♡ ˎˊ˗ yoriichi x sumiyoshi ˋˏ♡ ˎˊ˗Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz