¡Esta bien! ¡Lo diré! ...

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He dormido bien a pesar de todo, el suelo estaba incómodo y frío, aún así dormí bien, es que no hay pruebas que me señalen, me da risa la cara que pondrá el detective Morgan cuando regrese a casa y todo sea un mal entendido, si fui yo, pero no quiero que lo sepan...

Llevaron la comida, un sándwich de jamón y un jugo, el sándwich estaba horrible pero aún así me lo comí, luego me quedé sentado, relajado sin nada que hacer, hace mucho no estaba así...

Llegaron unos oficiales y abrieron la celda, me llevan de nuevo a la sala de interrogatorio, me seguirán interrogando no hay duda, me senté de nuevo en mi silla y el detective Morgan hizo su insoportable aparición, esta vez trae una sonrisa más maliciosa y maligna, podría compararse al guason, esta tan feliz y satisfecho cómo si hubiera sacado la lotería, no entiendo el por que de su felicidad.

Se sentó y puso una bolsa de papel en medio de la mesa, parecía contener algo en su interior, sacó lo que había dentro, ¡No puede ser! Es la estatuilla, olvidé que me la había llevado, el notó mi sorpresa y su sonrisa se le iba a salir de las mejillas.

-¿Reconoce ese objeto señor Brown?

-Si...

-La esposa del señor McCain afirma que ese objeto estaba en la oficina de su esposo, ¿Como llegó a su casa?

-Él me lo regaló...

-¿Seguro? Que extraño que le haya dado un trofeo.

-¿Trofeo dice?

-Así es, miré la base, aquí dice que este trofeo se lo dieron por escribir el mejor libro, el premio fue por escribir el libro "Prácticamente una diosa" un libro que escribió acerca de la psicología femenina, la esposa del señor McCain afirma que su esposo estaba orgulloso de este premio, entonces me pregunto ¿Porque diablos se lo regaló a usted? Y sabe que es lo más curioso, este objeto puede ser el arma con la que fue asesinado el señor McCain, el médico forense lo comparó con la herida en el cráneo de la víctima y parece concordar, dígame doctor, tanta casualidad es sólo eso ¡Casualidad!

Estoy frito, perdido, no tengo excusas, mi silencio dice mucho, un nudo grande y espeso se atora en mi garganta, estoy sudando por montones, no sé por qué me llevé esa estatuilla, esa diosa a sido mi condena, esa hermosa Venus a la que podría comparar con Carla... Una mujer me ha hundido de nuevo.

-Tic tac, tic tac, señor Brown, el que calla otorga.

-Esta bien... Yo lo hice, yo lo maté...

Morgan se levanta furioso y me agarra de mi camiseta y me acerca a su rostro, ahora su mirada es de furia y las ganas de matarme se le notan.

-¡Mal nacido! Dijo y me deja ir un cabezazo, me tumbó al escritorio Benson corre a detenerlo.

-¡Lo sabía infeliz! ¡Porqué lo hiciste!

-Me odiara aún más si le digo mis razones.

-¡Dímelo!

-Lo maté, porque iba a delatarme, iba a confesar mi otro asesinato.

La cara de los detectives se puso pálida y se miraron entre ellos asustados, Morgan se detuvo en el escritorio y luego salió por la puerta, no se a que, seguramente a reponerse del shock, yo mientras tanto respire aliviado, aquellos costales de mentiras que cargaba en mi espalda se caían y me enderece, me sentí libre al fin, aquella carga me dejaba respirar, Dennis siempre tuvo la razón... hubiera sonreído pero ahí estaba Benson observandome aterrado.

Casi 5 minutos después entró Morgan con otro detective, se sentó y tomó aire.

-Bien, ahora vas a decirlo todo, absolutamente todo.

Mente Paralela (18+)Where stories live. Discover now