▪Diferentes Edades▪ [Katsudeku] ||FINALIZADA||

//CAP. 16//

Katsuki estaba seguro que si Mitsuki no fuera la mujer que lo dió a luz, ya le habría lanzado cualquier cosa que tuviera al alcance. Aveces llegaba a ser molesto la forma poco sutil de su madre al decir las cosas y en ese preciso instante no era el momento más indicado. Estamos hablando de que Mitsuki insinuó que no se molestaría en que un adolescente de 15 años fuera pareja de Bakugō.

La reacción de Izuku no fue otra más que sonrojarse con intensidad.

—¡Solo estoy bromeando, que delicados! Además, Izuku aún es muy joven a comparación de ti —agregó burlonamente, dirigiéndose al peli-cenizo que la miraba con molestia.

—Cállate de una maldita vez, bruja. Lo incómodas. —mencionó y meneó su cabeza en dirección a Izuku quién se veía tan rojo como su corazón que palpitaba entre asustado y ansioso— Y si hablamos de viejos sería mejor que cierres la boca y te mires en el puto espejo; tengo 24 años por si no lo recuerdas.

—Bien, ya entendí. —rodó sus ojos hastiada y cruzó su pierna encima de la otra. Izuku no lograba comprender como Katsuki podía dirigirse de esa forma a su madre sin ser abofeteado por la mano de Mitsuki— Lo siento, Izuku-kun, no fue mi intención incomodarte. Además ¿De dónde sacaste decir tantas groserías? Te escuchas fatal.

—¿De dónde? Hazme el maldito favor de escuchar lo que dices de vez en cuando. Ya me tengo que ir al trabajo.

Izuku, por otro lado, no sabía muy bien cómo actuar, así que optó por no hacer nada sin que lo mencionarán. La mujer de cabello corto y el peliverde vieron la esbelta espalda de Katsuki desaparecer trás el marco del pasillo e Izuku se hizo consciente de que ahora tendría que lidiar con la señora Bakugō el solo.

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Pasaron unos minutos y el peliverde supo desenvolverse conforme el tiempo pasó, después de todo la madre de Dynamight era alguien con la que podía conversar fácilmente sin tener que pensar mucho en lo próximo que saliera de su boca. Hablaban de cosas triviales sentados aún en la mesa, y todo iba bien hasta que llegó esa pregunta.

—Por cierto, ¿Cómo esta tu madre? —la curiosidad ingenua de la mayor lo congeló por un breve instante, no esperaba volver al tema de su madre tan rápido.

Los segundos de pronto pasaban lentos, e Izuku aun no respondía, no quería hacerlo; pero tampoco le quería mentir, así que sin más opción tuvo que hablar al verse presionado por la expresión incomoda de Mitsuki. El silencio la hizo pensar que la pregunta no fue del todo prudente, una vez más.

E Izuku como odiaba sentir que lloraría de nuevo. Sus ojos calientes ya le avisaban de ello.

—Mitsuki-san... —las lágrimas empezaron a salir sin control al instante en el que abrió los labios; la situación con sus sentimientos se le fue de las manos. Ahora todo su interior perdió el falso equilibrio. Era imposible no llorar por eso— En serio cu-cuanto lo siento...

Dijo con la voz temblorosa. Después de saber la historia detrás de Inko y Mitsuki, le dolía aún más sacar a la luz la verdad. La mujer delante de él no supo muy bien qué hacer en ese momento y estrecharlo entre sus brazos pasó de ser un pensamiento a ser una acción. Izuku fue a parar en medio de los brazos cálidos de Mitsuki, cosa que ocasionó más inestabilidad en él.

—Me estas preocupando Izuku, ¿Q-qué paso con ella? —cuestionó mientras su mano acariciaba el desastroso cabello de Izuku.

—Mi mamá falleció. —la voz salió apenas audible, y abrazó mas fuerte a la shockeada peli-ceniza.

Quedó paralizada, ¿Escuchó bien?

—¿Q...Qué? ¿C-cómo...? ¿Cómo fue que pasó? —miró un punto fijo sin saber cómo reaccionar realmente.