Solo un espectáculo mas (Cancelada)

capitulo 8

Porque... Siento esta extraña calidez... es tan tranquilo y placentero pero que paso con mi dolor anterior, podría jurar que era torturada y asesinada.

—Eso es una sombra...? —Se pregunto Asima en su mente mientras entre toda la oscuridad veía ligeros rayos blancos, pero solo le intereso esa capa oscura, como si quisiera avanzar se inclino junto a sus brazos sujetándolo, era suave sus manos estaban tocando algo demasiado suave.

La oscuridad se fue y dejó paso a una luz casi cegadora, pero Asima solo vio unos ojos oscuros color azabache, casi hipnotizada por ver la profundidad que representaba casi como una galaxia de oscuridad eterna.

—Disculpa debí haberte sorprendido mucho... —Su voz salió calmada viendo a la chica que tenía las manos en sus mejillas, le resultaba adorable como ella quedó hipnotizada mirando sus ojos ya que muchos le tenían miedo al solo verlo, pero ella tan solo se quedó observando—¿Señorita sabe dónde está? —Ya al ver que ella volvió en si y la vio asentir, era raro ver a alguien tan calmado en esta situación.

—Si... estoy en él... limbo? no creo que allá ido al cielo y no sé si he hecho pecados para el infierno... Es raro no creía y a la vez si de todo esto —Soltándolo mientras suspiraba y miraba sus manos, las heridas seguían, pero se notaban de un ligero dorado y ya nada goteaba—¿He hecho algo mal...? —Lo vio tranquila su pecado tal vez sería no creer, pero a la vez sí, ¿se podría castigar algo como eso?

—No... no tienes ningún pecado... La verdad me sorprende tu historial limpio —Sonrió un poco mientras hacía aparecer una hoz y le ofrecía su mano —¿Vamos? creo que debería mostrar—Sus palabras se vieron interrumpidas por una tercera voz en el lugar—.

—E....espera Azrael! —¿Se vio un joven de cabello dorado, y una máscara? si algo parecido, se veían 4 alas mientras bajaba y se notaba la tensión del cuerpo—Ella no puede entrar al cielo... —Se le notado algo nervioso mientras tenia un libro en sus manos.

—¿Por qué no? No hay pecado cometido —Viéndolo entre serio y tranquilo a veces como odiaba ser interrumpido en su trabajo de llevar a los muertos al cielo o infierno.

—Dios... Él dijo que ella no tenia permitido ingresar al cielo...

—Que... porque no? Su historial está limpio se podría consideran un querubín incluso —Lo vio serio mientras colocaba su Hoz frente al chico de la máscara.

—Yo... Creo saber por qué —Ambos arcángeles vieron a la chica, Azrael vio como ella tenía ganas de llorar, su mente iba a mil tratando de ver que es lo malo que hizo como para que dios no la permita en el cielo

—En verdad Dios no dijo nada? —Miro de reojo a su aliado el cual solo negó y volvió a ver a la chica— Cuál es.... Porque no hay nada malo que hayas echo en vida...

—Yo... Les rece a algunos pecados del infierno... —Dijo mientras bajaba su mirada, aquellos rezos y oraciones la ayudaron a salvarles al parecer si existían estas dos criaturas frente suyo en verdad que existen los demonios.

—¡¿Qué?!! ¿Sabes lo peligroso que es eso?! —Dijo en alto Joel mientras la veía sorprendido— Como se te pudo ocurrir eso —Acercándose a ella en lo cual la chica se alertó.

—Solo... quería sobrevivir... —levanto la mirada y pequeñas lágrimas se empezaron a ver—Es tan malo... querer haber vivido... y a pesar de todo... Aun así, haber sido asesinada... No tenía opción... Ellos... ellos fueron mis salvadores al menos en los momentos que más necesite...—Suspiro mientras veía a aquellos arcángeles quedarse en completo silencio.

—Yo no puedo salvarte... pero si puedo ayudarte en esto.... —Secó sus lágrimas— Veo que eres alguien que puede comprender más de lo que los humanos ordinarios pueden —Le extendió su mano— Joel... Lo de ahora es mejor que no le digas a nadie...Ni siquiera a Dios —Lo vio asentir algo inconforme —Te estaré vigilando Joel mejor vete....

—Espero no cometas una locura —Dijo para girarse y extender sus alas yéndose de aquel plano celestial.

—Vamos pequeña? —La vio y al sentir como tomaba su mano, se elevó con sus enormes alas color negro.

—Son... hermosas... —Murmuró la chica al ver tal figura celestial frente a ella, sentía que flotaba era algo agradable que jamás había sentido, pero todo lo magnífico no dura y así como se elevaron unos minutos volvieron a descender hasta una especie de nubes.

—Gracias por el cumplido... Ven es aquí —Terminando de descender y caminar un poco asta que se vio un agujero en el piso que dejaba ver el "perfecto infierno", el Arcángel suspiro y la vio —Ah... diferencia de muchos otros muertos que han sido maleducados o se han buscado su destino... Yo solo puedo hacer que llegues con menos fuerza o darte la opción de cómo quieres tu descenso... aunque la caída si doliera —Viéndola le daba algo de pena la chica que solo permanecía en silencio.

—Solo debo saltar? —Lo vio tranquilo, si ese era su destino tenía que afrontarlo después de todo.

—Si... ¿Tienes miedo? —Viéndolo tranquilo solo la vio asentir y extendió sus brazos— Creo que necesitas un abrazo pequeña... —Sintió como la chica lo abraza y solo acaricio su cabeza —Tu muerte... fue cruel e injusta... Así como la de muchas personas pero tú has llegado a ser diferente que los demás... Así que en tu lecho de muerte espero allá logrado hacer tu tortura menos dolorosa en tus últimos segundos de vida...

—¿Tu fuiste aquel corte que escuche? —Viéndolo hacia arriba la altura de diferencia era poca, pero se notaba.

—¿Lograste escuchar mi Hoz? —La vio sorprendido, ningún muerto había podido sentir el sonido de su hoz jamás.

—Si... fue como un alivio jamás sentido en mi lecho de muerte... fue agradable la verdad.... —Sonrió un poco y apartándose, y haciendo una ligera reverencia lo vio— Gracias... Azrael espero podamos volver a vernos alguna vez en la eternidad... —La chica se dejó caer hacia atrás en aquel agujero hacia el infierno, vio como era cerrado frente a sus ojos, y suspiro viendo sus manos que se volvían garras y solo espero el descenso.

el cielo era rojo mientras tenía unas particulares nubes de color gris, la chica caía hacia un lugar particular me diferente a todos los otros pecadores quizás por obra de Azrael o el mismo dios que sigue jugando con los hilos de su muerte.

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