Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)

Capítulo 24.

*Aixa pov*

-He aquí la hija del Gran León. -Dice ella.- La Heredera de Narnia.  ¿Sabes...? Pensé que vendría tu padre. Me ha sorprendido. Pensé que intentaría salvarte como con tu madre, Alice. Lástima que llegara tarde,  pero igualmente disfruté matándola. Aunque...mi plan estaría completo si tu padre no te hubiera enviado al mundo humano pero...ahora podré completarlo y lo gozaré.

Me tiran al suelo y suelto un quejido por el impacto.

-¡Atadle! -Ordena la Bruja.

Ellos me atan con fuerza, casi cortando mi circulación y, de un momento a otro, empiezan a cortar mi capa hasta que queda hecha hilos que simulan algo parecido a pelo. Me suben a la Mesa de Piedra a rastras y la Bruja se agacha a mi lado.

-Pobre niñita...todo esto para proteger a los tuyos pero...¿sabes qué? No te servirá de nada ya que, en cuando acabe contigo, iré a matar a todos los de ese campamento.

Oprimo un gruñido al notar que me acaricia la cabeza como si de un gato se tratara y cierro los ojos cuando se vuelve a levantar.

-Esta noche...la Magia Insondable...va a quedar aplacada. -Dice la Bruja.- ¡Pero mañana, nosotros vamos a tomar Narnia para siempre!

Todos la animan. Mi respiración se acelera y mis ojos se cierran con fuerza.

-Sabiendo eso...desespera... -Alza la daga y, en ese momento, miro hacia los árboles y veo a Lucy y Susan. Les dedico una sonrisa llena de tristeza y cierro los ojos de nuevo esperando la muerte.-  y...¡muere!

La Bruja me clava la daga y mi cuerpo oprime un último espasmo. Suelto un quejido lleno de dolor y, tras varios segundos de agonía, mis ojos se cierran con pesadez.

*Lucy pov*

Pongo mis manos en mi boca para no gritar y empiezo a llorar desconsoladamente. Susan me abrazan para tranquilizarme pero le resulta imposible ya que ese acto solo hace que llore más y ella se me une al llanto. Cuando la Mesa de Piedra queda completamente vacía corro hasta el cuerpo inerte de Aixa. Me dispongo a darle de mi poción curativa pero Susan me detiene.

-Está muerta Lucy...no funcionará. -Me dice Susan.

Me abrazo a su cuerpo y luego se le me une Susan. Las dos lloramos en su cuerpo mientras que yo acaricio su cabello. Unos ratones vienen y empiezan a roer las cuerdas para soltarla. Les ayudamos y miraos las marcas en su cuerpo inerte.

-Hay que decírselo a todos. -Dice Susan.

-Pero no podemos dejarle. -Le contradigo.

-Lucy no hay tiempo, hay que decirlo.

- Seguramente ya lo ha hecho Aslan. Por algo se fue antes.

Abrazamos su cuerpo y finalmente decidimos irnos a dar el mensaje ya que no había nada que hacer por ella. Llegamos y vamos hacia la carpa de Peter y Edmund. Acaricio la mejilla de Peter y luego me aparto, ya que ha cogido la costumbre de dormir con la espada. Como me lo esperaba se sienta empuñando su espada y despertando a Edmund por el ruido.

-Chicos...Aixa...ella a...muerto y Aslan ha desaparecido... Os necesitan junto a Oreius para planificar las tropas y hacer las estrategias para la batalla. -Digo con ojos llorosos.

Peter y Edmund se toman la notícia muy mal. Ellos lloran y van a la carpa de Aixa a buscarla, esperando que sea una broma pero finalmente aceptan que es la realidad.

.   .   .

*Peter pov*

-El ejercito de la Bruja se acerca Majestad. ¿Cuáles son sus órdenes? -Me pregunta Oreius ya en la reunión.

Me pongo a observar el mapa y después de estudiarlo detenidamente se me ocurre un plan.

- Oreius estarás al frente conmigo. Edmund, tu les darás las señales a los arqueros. Antes de que la batalla empiece enviaré a un grifo a hacer un informe y entonces...

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Después de un gran entrenamiento nos vamos todos a dormir y al día siguiente me preparo para la batalla. Esto será bastante duro...Llegamos al campo que decidimos usar para la batalla y todos nos ponemos en nuestro lugar. A mi derecha está Oreius y a mi izquierda un narniano. Estamos esperando el informe de parte del grifo la tensión se nota en el aire. Todos estamos dispuestos a luchar hasta la muerte. El grifo llega alterado y nos da el informe.

-Son muchos más que nosotros. 

-Los números no ganan las peleas. -Dice Oreius.

-Pero si ayudan. -Digo.

Después del informe llegan las tropas de Jadis, quién lleva un vestido hecho a pratir de la capa de Aixa y el grifo estaba en lo cierto, son muchos más que nosotros. La guerra se desencadena. Los grifos empiezan a sobrevolar las tropas enemigas y a lanzarles rocas, eso hace que su número disminuya bastante. Los arqueros enemigos aparecen y empiezan a derribar a los grifos.

-¿Estás conmigo? -Le pregunto a Oreius.

-A muerte. -Contesta.

-¡Por Narnia, por la Heredera y por Aslan! -Grito alzando mi espada.

Oreius y yo descendemos la colina, seguidos de nuestras tropas y empezamos a matar a todo el que se nos cruza.