XV

14.7K 843 934
                                    

°·_Confesión_·°

Sabía que realmente no lo quería.

Todo lo que Giyuu aparentaba con él estaba quedando claro ahora. El haber estado con Kanao pudo ayudarlo a percibir el aroma de lo que era el amor realmente.

Y Tomioka nunca emitió aquello cuándo estaban juntos.

Le dolía saber que sus sentimientos no eran los mismos, le dolía saber que nunca podrían ser algo, y sobre todo, le dolía no poder controlar sus deseos. Estaba enamorado y aunque eso no quería decir que se dejara dañar por alguien que no lo merecía, su cuerpo cumplía todo lo que aquel joven le pedía, así sólo lo tomara y lo dejara cuándo quiera, estaba dispuesto aceptar ello.

—Giyuu-San —Sus ojos se cristalizaron tras imaginar aquello, y quería decirle lo mucho que odiaba eso. —Lo quiero dentro...

Su cuerpo estaba recostado en el futon mientras recibía leves besos en su rostro. Sus manos viajaban en los suaves cabellos de Tomioka y sus piernas se aferraban fuertemente a la espalda de éste impidiendo su separación. Desde la primera vez que habían tenido ese tipo de cosas, Giyuu nunca había dejado su semilla dentro de él y ésta vez no quería que sea igual.

—¿Realmente quieres eso? — Preguntó Giyuu besando el cuello del menor. 

Recibió respuesta afirmativa y fue acelerando sus movimientos. Tomó las caderas del menor levantándo su cuerpo, y fue acomodandolo en una posición diferente; la misma que había usado con Shinobu la otra vez. 

Fue dejando leves besos en sus hombros y recreando la escena, soltó un suave "Te amo" cerca a su oído para posteriormente correrse dentro suyo.

—Tanjiro te estuve buscando —Le decía Kanao al verlo entrar a la habitación —¡Te quiero dar esto!  —Agregó entusiasmada mostrándole dos collares —Los hice con Nezuko, uno es para ti

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Tanjiro te estuve buscando —Le decía Kanao al verlo entrar a la habitación —¡Te quiero dar esto!  —Agregó entusiasmada mostrándole dos collares —Los hice con Nezuko, uno es para ti.

Tenían forma triangular y estaban echos de madera. Un color rojizo pintaba el centro de ambos, y cada uno de ellos llevaba escrito «K·T» que eran las iniciales de sus apellidos.

—¡Muchas gracias! —Tomando uno de los collares y poniendoselo, Kamado abrazó fuertemente a Tsuyuri y fue dando pequeños giros dejando besos en su cara —Te quiero mucho.

Pero que mentira tan descarada.

—Ara ara, siento interrumpir —Shinobu había entrado a la habitación si tocar antes —Los veo muy felices así que me voy.

—No no, Kocho-Sama quédese con nosotros ¿Cómo le fue la misión? Se tardó demasiado.

—Estaba muy bien, podría haberme quedado más tiempo pero me sentí mal los últimos días, aparte de que quería ver a Giyuu-San e idear un plan con Tamayo-San, ya sabes con lo de las sustancias.

—Verdad...

—Yo debo irme —Habló Kamado despidiéndose con una sonrisa y retirandose de la habitación.

El Sustituto De Una Mujer Where stories live. Discover now