Fugitiva [+18]

Capítulo 12

Samantha

Desde muy chica, aprendí a usar una "mascara" cuando me pasaba algo, me costó un poco aprender a controlar mis emociones, hay algunas veces que aún no las controlo, pero justo en este momento, todo eso que me empeñe desde niña a lograr hoy se puso a prueba. A pesar de la situación, sigo firme, entera, con la máscara que siempre use desde que era pequeña y heme aquí, parada frente a la que se dice ser mi mejor amiga y mi novio.

- Baja un poco más tu torso y encuentra los embistes de Jacob, así te da más placer al igual que a él.

- Sam esto no es lo que parece – dice la descarada que esta aun con la polla de mi ex novio dentro de ella

- No cariño, si, si es lo que parece, pero tranquila, puedes quedarte con él, después de todo, mejores trofeos he tenido maldita traidora – la indignación en sus ojos me hizo saber que le molesto mi comentario, pero claramente ella no es quien para sentirse así.

- Esta no sería tu manera de reaccionar, lo sabes.

- Ay querida se nota que aún no me conoces – camino a paso decidido hasta estar frente a ellos

- Samantha, se que esto se ve muy mal y perdón, dame una última oportunidad de...

- Cállate Jacob, me vale mierda lo que hagas, si te quieres follar a esta o si te apetece mejor ir a un burdel y pagar por placer, es tu vida no la mía – la malicia en su mirada me dio a entender que me quería herir, pero le va a salir muy mal.

- ¿Sabes? Mejor así, por fin me voy a deshacer de ti, porque no eres más que una basura, me quitas un peso de encima, ya no me sirves para nada, tu fama era lo que quería y después de todo así es, ahora tus reflectores también son míos.

- La cosa, pequeño, es que los reflectores no quieren a un idiota precoz con ínfulas de grandeza como tú, porque eso eres – justo en su ego, me siento orgullosa de ti decía mi amada conciencia.

- Hija de pu... – lo calle con un casto beso

- Y no sabes que tan hija de puta puedo llegar a ser – me acerco a Amalia y le doy un pequeño beso en la comisura de su labio – sigue mi consejo linda, te ayudara con él – digo haciendo referencia a suposición y hago mi camino a la salida de la habitación – y con cualquier otro imbécil con le que te acuestes. Por cierto – me detengo en el umbral de puerta – por si no te quedó claro Jacob, terminamos.

- Espera, espera un minuto Sam – miro por encima de mi hombro y Amalia están con una sábana cubriendo su cuerpo – se que no tengo ni el más mínimo derecho de decirte nada – termino de girar mi cuerpo para encararla y nunca había estado en tanto acuerdo con ella como en este instante – pero por favor, escúchame ¿podemos hablar hoy en la noche en tu casa?

- No, me voy de Londres y voy tarde.

- ¡¿Qué!? ¿Cómo que te vas? ¿Por qué? ¿A dónde? Dime por favor a donde te vas Samantha.

- Amelia, me voy porque así lo he decidido y no es tu maldito problema a donde me vaya, mejor sigue follando al tipo que dejaste a medias, esos no son bueno modales linda – gire sobre mi eje y salí de la habitación, escuche mi nombre algunas veces más pero solo quería salir de esa casa.

En definitiva, creo que tengo un cartel en la frente que dice "cagame el día si quieres". Entro a mi coche y supongo que llegaran algunas multas por la velocidad a la que voy, pero justo en este momento menos no me podría importar. Sin darme cuenta tengo mis mejillas empapadas y si, estoy llorando como estúpida, pero no por el hecho de que Jacob me fuera infiel, porque eso lo esperaba de él, eso y mucho más – y ahora que lo dices, no se porque estabas con él dice mi conciencia – estoy llorando por la traición de Amalia, después de todo era mi amiga, mi hermana, crecimos juntas, siempre habíamos ido a la misma escuela, estábamos juntas en las clases de baile, en todo.