diez

1.2K 186 12
                                    

Abrí la puerta lentamente metiendo mi cabeza, el fuerte viento de féromonas golpearon mi rostro la habitación apestaba a tristeza y mi lobo gruñia, aullaba para ir corriendo a ver a su omega

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Abrí la puerta lentamente metiendo mi cabeza, el fuerte viento de féromonas golpearon mi rostro la habitación apestaba a tristeza y mi lobo gruñia, aullaba para ir corriendo a ver a su omega.

Solté la bolsa de super en el suelo quitando la cobija, inmediatamente vi el nido de ChangBin qué al verme sonrió levemente, estaba un poco pálido, su boca estaba reseca y se mantenía frío.

Alfa.. —murmuró inclinándose para quedar frente mío, tomarme de mi cuello y abrazarme.

No lo dude y permití qué me sintiera, lo abracé fuertemente de la cintura acercando más su cuerpo a mi, lo senté sobre mis piernas y aspiré el aroma qué desprendía su cuello.

Mi alfa comenzó a brincar, correr por todos lados mientras sacaba su lengua; se sentía tan feliz qué solo quería estar cerca del omega de ChangBin, reconocía al omega cómo suyo.

Cerré mis ojos muy feliz de aquel momento, acaricié su cadera y poco a poco subí mi mano acariciando la curvatura de su cintura sonriendo, tenía una figura muy bonita.

—Veo qué hiciste un nido con mi polera y mi uniforme. —luego de minutos en silencio ladee una sonrisa, el seguía teniendo su cara sobre mi cuello.

—Mi omega se sentía sólo y desprotegido, sólo hice lo qué me pidió —susurró. Observé su cara con nuevamente pequeños moretones acariciando cada uno de ellos besandolos.

Cada beso pasó a su mandíbula, su mejilla y sin dudarlo pasó a sus labios, el siguió mi ritmo. Lo cargue tomandolo de sus muslos y recostandolo delicado y lentamente a la cama, sus piernas quedaron en mis costados. Tomé sus manos para ponerlos sobre su cabeza qué sostuve con una de mis manos, subí un poco la polera de su pijama de pingüino bastante tierna realmente y acaricié su piel delgada y fina.

—Jinnie.. —jadeo al sentir mi tacto, su tono me había hecho sentir demasiados sentimientos.

Besé su cuello bajando a sus clavículas y marque con pequeños besos en todo su abdomen; me acerqué a sus tetillas e chupe lentamente mientras podía escuchar la respiración entrecortada de ChangBin. Mi hombría dolía y se sentía asfixiada.

Detuve mis besos contemplando su rostro que estaba más qué enrojecido, me acerqué dando un beso en su mejilla posteriormente separandome y despeine mi cabello confundido.

—Yo no quiero un alfa, te había dicho qué no quería un alfa. —su voz fue rápida y lo observe para verlo tan serio.

—¿Porqué un cachorro? ¿Sabés qué el cachorro necesitará de tú alfa durante el embarazo?

—Con tus prendas será más qué suficiente.

Acomodó su pijama apenado y peinó un poco su cabello, mordí mi lengua sin quitar mi mirada de él.

—¿A qué le tienes miedo? ¿Qué te da miedo?

Su mirada se perdió, no respondió y frunció su ceño varias veces cómo si estuviera pensando en algo doloroso.

—No quiero qué me lastimen, no quiero qué me marquen y me lastimen poco tiempo después. —murmuró jugando con sus manos, tomé ambas manos pero el no dirigía su mirada en mi.

—Yo no te lastimare.

Mi cachorro se sintió mal, bajo sus orejas sumiso ante el rechazo qué recibía constantemente. Mi corazón se presionó herido, se sentía herido.

ChangBin fue mi amigo desde muy niño, pero me dí cuenta qué a mí los chicos omegas no llamaban mí atención pero con ChangBin de alguna forma sentía una conexión, mi alfa se sentía triste si no estaba cercas de él, si no comia con el, si no estaban juntos en la escuela, simple y sencillamente se sentía triste con tan solo no estar cercas de él. Cuando entre a la preparatoria supe lidiar con mi cachorro, supe mantenerlo desinquieto con una chica y otra para no pensar en el omega pero mi alfa rechazaba al cachorro de las omegas ocasionando qué no durará mucho tiempo la relación.

—Puedo gustarte, así cómo puedo hacer qué me gustes —Lo primero qué pensé fue en eso, traté de convencerme qué era lo qué quería pero nunca había estado con un chico, ni sentimental ni sexualmente.

Lo pensó unos segundos, abría y cerraba la boca, sonreí inconscientemente al verlo tan pequeño pensando y en esa pijama gris de pingüinos. Tomé de su nuca acercandolo a mi y abrazarlo.

—No me importa si vienes de unos padres deltas, no me importa si eres un omega débil, yo te defenderé, te haré mio y te daré todos los cachorros qué quieras —mis mejillas se sintieron calientes ante imaginarlo con muchos cachorros míos.

—Puedes hacerlo ahora ¿sabes? Puedo sentir tú aroma fuerte de qué tú celo llegará pronto —dijo sobre mi pecho mirándolo sorprendido.

—No seas muy atrevido, me haces sentir avergonzado.

—Alfa —se acercó susurrando sobre mis labios. —Te necesito conmigo, ahora.

—No hagas eso, enserio —ante su tono mi entrepierna dolía.

—Es qué nunca estuviste con un chico es por eso qué no eres capaz de tocarme —sonrió volteandose y volviendo a armar su nido.

¿Me estaba retando? Porqué era muy atrevido y eso sólo me provocaba. Lo tomé fuertemente de la cadera para recostarlo en la cama, subirme sobre él y rozar intencionalmente mi ereccion a su hombría soltando un jadeo, bese sus labios acariciando su mejilla.

—No me retes porqué soy capaz de hacerlo —susurre. —Sólo lo haré si aceptas ser mi omega, así mi cachorro se sentirá feliz y no sentiré culpa de tocarte sin permiso.

—Eso suena muy comprometedor —levantó sus labios cómo pato y sin dudarlo le dí un beso de la misma forma haciéndolo sonreír.

—Eres muy bonito, ChangBinnie ¿sabías?

—Sólo tú me lo has dicho.

—Entonces es bueno qué solo yo me dé cuenta, así no me preocúpare en qué alguien te arrebate —sonreí.

—Bien, aceptaré ser tú omega, Jinnie —acarició mis clavículas. —Si prometes qué no me dolerá mucho.

—¡ChangBin! —chile sonrojado. —Te dolerá es obvio pues, yo no sé cómo hacerlo —dije entre dientes.

Mostré mis dientes igualmente, golpeé sus labios en un beso acariciando su abdomen fue un momento de placer grande qué no tardó en quitarme mi polera dejándome ver desnudo de la parte de arriba. Ataque su boca y comencé a tocarlo, estaba bien ¿no? Porqué yo me sentía bien.

 Ataque su boca y comencé a tocarlo, estaba bien ¿no? Porqué yo me sentía bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

maratón 1/?

 ゚᩿ ⪩ A PUPPY?  ⪨ 𓈒 ˚𝗖𝗛𝗔𝗡𝗚𝗝𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora