Capítulo 38: Todo Acabó✔

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- ¡Ethan...! - le habló Stella en modo de advertencia. Él en respuesta se encogió de hombros.

Todos comenzaron a reír por las ocurrencias que decía Ethan. Yo estaba que me moría de la vergüenza.

- Mamá...puedes venir un momento - ella asintió y se acercó.

- Dime, cariño.

- Lo siento mucho - ella me miró extrañada y yo comencé a llorar de nuevo - Por mi culpa...mi Nana...está muerta.

Ella me miró entre asustada y confundida.

- No, no, no, cariño, nada de eso es cierto. Mírame - me tomó de las mejillas y alzó mi vista - Tu Nana, no está muerta. Ella está viva.

Está viva...

- Pero...Sahara dijo que...había muerto.

- Te mintió, amor - habló Nick - Ella aún vive.

Solté una pequeña risa de alegría. Mis hijos y mi Nana están vivos y a salvo.

- ¿En dónde está? Quiero verla.

- Y la verás. Ella por ahora está en casa de su hijo - suspiré de alivió - Regresará con nosotros una vez que esté totalmente recuperada. Al principio no se quería ir. Decía que su niña la necesitaba mucho, que no la dejaría sola. Le dije que se fuera, y que cuando supiéramos algo de ti le llamaría.

Suspiré mas tranquila. Cerré un momento mis ojos, tratando de relajarme.

Al ver todo oscuro, llegaron a mí todo lo sucedido en la bodega con Sahara y...

- Tengo muchas más preguntas que hacer - dije confundida.

- Y, nosotros trataremos de responderlas, princesa - contestó Ángel. Asentí satisfecha.

- Andrea, ¿Cómo está? - ella era la que más me importaba. A pesar de todo el mal que hizo, no le deseo nada malo.

- ¿Andrea? - preguntó Leo - ¿Quién es ella?

- Era amiga de Ben y de ella - lo miré levantando una ceja - Ehh...Ben me lo contó. Dijo que hace unos días había hablado con ella.

- En fin. Estaba en la misma habitación que yo, tirada en el suelo ¿Saben cómo se encuentra? - todos los presentes bajaron las miradas.

- Amor... - Nick me tomó de la mano - Ella murió. Había perdido mucha sangre. No había nada que se pudiera hacer para salvarla.

- No puede ser...

¿Cómo se lo diré a Ben?

Andrea no era mala persona. Sólo tomó la mala decisión de guardar tanto odio y rencor hacía mí por años.

- ¿Qué pasó con los demás? Sahara, Katy y los otros dos chicos.

- Katy y...si no mal recuerdo su nombre es Marco, están arrestados. Pasarán muchos años en prisión - explicó Leo - El otro chico de nombre Samuel, también murió y...Sahara... - me miró y se quedó callado.

Ethan al ver que no hablaba decidió intervenir.

- Sahara también irá a prisión, al igual que su padre. Sólo que ella recibirá atención Psiquiátrica. Le diagnosticaron trastorno Bipolar - me asombré al escuchar eso último.

- ¿Cómo?

- Así como lo oyes - contestó Nick - El Sr. Brown dijo que su esposa tenía ese mismo trastorno.

Esa chica si que era una demente.

¿Pero, que tiene que ver su padre en esto. Cómo para que vaya a prisión también?

- ¿Y, él porqué irá también a prisión? - dije extrañada - Qué yo recuerde él trato de ayudar a Sahara a entrar en razón.

- Fue porque lo amenzamos. No sé, si mis hijos te contaron pero, él es el ladrón que le robaba millones a nuestra empresa. Para eso mando a su hija aquí. Él sabía que mis hijos serían los nuevos presidentes de la empresa. Aprovechó eso, el que Sahara estuviera aquí los distraería al hacerte la vida imposible, Diane. Ella aceptó con tal de recuperarlos y quedarse también con parte de la empresa - estaba más que sorprendida - Sabían perfectamente que al estar ellos más al pendientes de ti, se distraerían de sus deberes.

Ahora me siento culpable.

- Lo siento... - susurré avergonzada.

- Diane, no te estoy culpando de nada. Al contrario, te agradezco demasiado por aparecer en la vida de nuestros hijos. Y por darnos unos futuros nietos - me sonrió de manera sincera. Sonrisa que yo le devolví - Ya no les daba esperanzas a ellos. Por un momento llegué a pensar que se quedarían viejos y solitarios.

Todos reímos, menos mis novios.

Una enfermera entró a la habitación interrumpiendo.

- Disculpen, tengo que revisar a la paciente. Necesito que salgan - todos asintieron y tras despedirse comenzaron a salir de la habitación, excepto mis novios.

Ellos se acercaron a mí y unieron sus manos con las mías colocándolas sobre mi vientre.

- Los amo mucho - Nick me besó en los labios.

- Los amo - le siguió Leo besándome también.

- También los amo... - antes de que ellos se fueran los detuve - Antes de que se vayan tengo otra duda.

- Dinos.

- ¿Cuántos días estuve secuestrada?

- Nos permite un momento - dijo Nick. Ambos miraron a la enfermera sin ninguna expresión.

Ella al parecer entendió, me miró e inmediatamente se dió vuelta y salió de la habitación un poco asustada.

Me siento mal por haberme reído.

- Duraste...cinco días - contestó Nick - Y...tres inconciente.

No es posible...

- ¿Cómo me encontraron?

Ellos se miraron entre sí, y sonrieron.

- Cuando arrestaron al Sr. Brown, pedimos hablar con él. Cosa que fue imposible, tardamos dos malditos días de sufrimiento por no saber de ustedes. Cuando nos dieron la autorización para hablar con él, no perdimos el tiempo y fuimos directo al grano, amenzarlo. Le dijimos que si no le decía a la policía sobre el paradero de su "bebé" la iban matar a sangre fría con tal de salvarte. Eso funcionó a la perfección, se asustó al escuchar que podrían matarla. Le costó varias horas confersarlo, pero lo hizo. Dijo que el coche que se había llevado su hija, era de su colección más cara y elegante, y tenía un GPS en su interior. Obviamente ella no lo sabía, de otra forma jamás lo hubiera tomado. Él se los había mandado colocar a todos sus coches por "seguridad" - explicó Leo detalladamente .

Nick se acercó y me abrazó.

- Ya todo acabó, amor...

Les sonreí a ambos mientras acariciaba mi vientre.

- Gracias por todo...

- Lo hicimos porqué te amamos...

Me volvieron a besar y salieron de la habitación. La enfermera volvió a entrar y se dispuso a revisarme.

- Es muy afortunada, señorita - habló la enfermera mientras revisaba mi presión.

- Lo sé... - susurré mirando hacía la puerta.

- Los días que estuvo inconciente, ellos no salían para nada de la habitación, creo que en ocasiones ni comían. Cuando me tocaba mi ronda nocturna siempre los encontraba despiertos, sentados ambos a los costados y con sus ojos puestos en usted - la miré asombrada. Quitó la almohadilla y me sonrió amablemente - Se nota lo mucho que la aman.

Y yo a ellos...con toda mi vida.

NUESTRA © (Nosotros #1)Where stories live. Discover now