Lo Que Nos Pasa En Baires Pandemika

ÉL

Todos tenemos une al menos. Escribirlo es contar con los dedos los cientos de veces, un cliché repetido y gastado, volver a pensarlo y a sentirlo en el pecho y más abajo. Sobre todo ahí. Ahora, puede ser que haya estado ahí guardado un tiempo peligroso, posiblemente años. Si te lo olvidaste puedo volverse un tumor. Los amores encallados que se quedan clavados en tu arena pueden volverse invisibles. Tu playa vive soles y tormentas. Nos decalzamos para correr al agua fresca y viva. Pero desde la zona fantasma la herrumbre y la oscuridad se quedan y se esparcen. Y un día volvemos a pasar por ese latido misterioso y el viaje recomienza.