E͉͖͔l̪̦͕ F̼̟a̡͙͔n̺̫̪t̞͖̘a̻͉͖s̠̞m̦̦̻a̻͕͕ D͚͚e̙̼͕ L͖̪͖a̼̙͇ O͖̪̙p̼̠͇e̘͖̠r͚̼͜a̠͍̼

Capítulo Único

__"Urticaria la que le voy a dejar yo si sigue hablando de esa forma de mis chicas, Mecíe Weseltonio"__Respondió con enojo la señora de edad considerable mientras se sostenía de un bastón en forma de madero__

__"¡¡¡WESELTON!!! ¡¡ES MECÍE WESELTON!! Y por favor Madame Yelena, no me pida que no exija algo que usted tiene por sentido común; la responsabilidad, y que esas chicas al contrario en ese tema sean un cero a la izqui-"__

Y derrepente la puerta del teatro se abrió de golpe dejando ver a ambas jóvenes tratando de recuperar el aliento.

__"JAAAAAAH.... ¡Ya... Llegamos...!"__ Soltó una bocanada de aire la pelirroja mientras se recostaba entre sus rodillas agachada tratando de nivelar su respiración__

__"¡Ya era hora!"__ Exclamó el maestro extravagante para luego jalar del brazo a la peliplatinada hacia el grupo de coristas y la sentó de un solo en uno de los asientos delanteros__ "Ahora que por fin estamos todos podemos empezar a ensayar la introducción de la obra de la próxima semana, espero no tener errores por parte de usted Srta. Daeé"

__ Sí señor... ¡Digo! Mecíe__ Elsa respondió cabizbaja mientras leía el nombre de la obra en sus partituras__ (Hannibal...) __Mirando como todos se ponían en sus puestos, incluyendo Anna y el resto de las bailarinas lideradas por Madame Yelena de forma casi sargental__ (Sin duda este será un ensayo general muy duro)

Luego de varias prácticas llegó al escenario el director de la Opera con un palfleto en sus manos y pidiendo que se le tome atención ya que parecía querer dar un aviso importante.

__"Damas y caballeros, perdonen la interrupción pero quería avisarles sobre que tengo el conocimiento de que se ha estado rumoreando sobre mi posible retiro como director de este noble teatro, y la verdad pienso dejar los rumores a un lado, es cierto"__ Comentó él hombre de porte mayor y autoritario mostrando un documento en el que mostraba que había vendido el teatro a otra persona__

__"¿Pero Mecíe Runeard quien se va a hacer cargo de la Opera?"__ Exclamó preocupada Madame Yelena mientras se acercaba a él para susurrarle__ {Además de que a quién rayos se le ocurriría comprar este lugar después de los accidentes que hemos tenido por ya-sabe-quién}

__{Eso no importa ahora Yelena porque-}__ El director mayor fue interrumpido por la llegada de un señor que se veía más joven que él pero con los mismos ropajes de alta costura__ "¡Oh, Mecíe Kai, es un gusto que ya venga a conocer su nuevo teatro!"__ Se acercó a él para darle la mano de forma inmediata tratando de notarse amigable y con apuro__ (Por fin me podré deshacer de este cuchitril)

__"El gusto es mío Mecíe Runeard, ya tenía ganas de conocer este lugar, estoy seguro que esta lleno de talentos"__ Opinó el señor de menor edad mirando con sorpresa los alrededores de la Opera y sus integrantes__

__ "Sin duda, tenemos actores, cantantes, bailarines, músicos, cantautores entre muchos más pero, sin duda la que se lleva las palmas es nuestra gloriosa Prima Donna. La Gerdatta, venga por favor"__

En ese momento entre los actores que cantaban, que entre ellos estaba Elsa Daeé, pasaba una señora con un vestido enorme y abultado en el centro mientras caminaba al centro con gracia y modestia, el director nuevo había quedado impresionado de la mujer, tanto que se había quedado boquiabierto.

__"Bueno veo que con su sola presencia quedó impresionado, pero espere a escucharla cantar, sra. Gerdatta, ¿Sería tan amable de darle un concierto privado al nuevo director?"__ Preguntó con prepotencia el antiguo director para mantener segura su venta__

__"Por supuesto, lo que quiera el director lo cumpliré"__ Respondió con suficiencia y orgullo la mujer para luego ponerse al frente del escenario y después de que todos se bajarán menos ella empezó a cantar mientras las luces se apagaban y solo un reflector apuntaba a ella__