-Retírate-. Le ordené a ella y en cuanto estuvimos solos Luis me abrazo enérgicamente.

-Bárbara ¿Cuanto tiempo?-. Me dijo aún abrasándome.

-5 años para ser exactos-. Le dije en cuanto nos separamos.

-Y sigues igual de bella-

-¿Porqué te fuiste Luis?-. Le pregunté seria.

-Tú sabes la respuesta, me había enamorado de ti y sabía que en tus planes no estaba dejar a Gonzalo-

-Luis..-

-Pero ahora es diferente, regrese por ti Bárbara, y ahora si estos dispuesto a esperarte el tiempo que sea necesario-. Me dijo eso mientras se acercaba a mí. -No tienes idea de lo mucho que te he extrañado-. Y después de eso me beso.

Yo no supe cómo reaccionar, no correspondí pero por unos segundos me quede quieta.

-No Luis-. Dije alejándolo. -Las cosas no van a seguir cómo antes-

-Bárbara sé que estás enojada pero..

-No estoy enojada-. Lo interrumpí. -Solamente que ya no me interesa ningún tipo de contacto contigo, al menos no del que tú esperas-

-¿Te pasa algo Bárbara? No me digas que te enamoraste de tu maridito-. Dijo burlón.

-Si me enamore o no es cosa mía y si solamente viniste para calmar tus calenturas, ya puedes irte-

-Bárbara, no...perdona si te ofendí en algo, es cierto que me sigues gustando mucho y que me encantaría volver a tener algo contigo pero si no quieres, lo entiendo-

-Mejor que lo entiendas-. Le hable seca.

-Te invito a comer hoy, te prometo que no intentaré nada, iremos solo como amigos-

-No se si pueda Luis-

-Al menos piénsalo-.

Dude un momento y después acepté, tenía claro que como hombre ya no me interesaba, pero Luis fue también mi cómplice en varías cosas y ahora tal vez podría seguir ayudándome.
Quedamos de vernos a las 3 en un restaurante cerca de la hacienda.

Al poco tiempo de que Luis se fue recibí una llamada de Franco.

-Mi amor-. Le dije sonriendo, así  él no me pudiera ver.

-Hola preciosa ¿Cómo estás?-

-¿Después de lo de ayer? Ya te imaginarás-

-¿Aníbal se atrevió a decirte algo?-

-No, mientras él siga recibiendo su dinero no dirá nada-

-Si se atreve a ofenderte no dudes en decirme por favor-

-Te amo Franco, y por ti y por Aurora todo esto valdrá la pena-

-Te prometo que así será bonita-. Volví a sonreír cuando me llamo así. ¿Qué harás al rato?-.

-Nada...nada en particular, supongo que iré a comer con Gonzalo..¿Y tú?-.

¿Porqué sentía como si estuviese traicionado a Franco?

No podía decirle de la comida con Luis por teléfono, porque ni siquiera sabía quién era él, pero en cuanto lo viera le contaría todo.

POV FRANCO.

Había llamado a Bárbara para darle una sorpresa, Aurora estaba aquí, no en mi casa porque ahí la vería Gardenia o cualquiera de los Elizalde si llegaban a ir pero le rente un departamento cerca de mi casa y quedamos en que ella no saldría para nada.
Estando cerca Aurora sería más fácil para Bárbara poder verla.

Apenas estaba terminando de comer cuando Gardenia llego al comedor y me aventó su celular.

-¿Gardenia que te pasa?-. Le grite bastante molesto.

-Usted le hizo eso a mi celular-

-¿De qué hablas?-. Pregunté haciéndome el desentendido.

-Usted me lo bloqueó en la fiesta y no crea que no me había dado cuenta, sólo que con lo que ocurrió esa noche con don Gonzalo y últimamente ha andado desaparecido no había tenido tiempo de reclamarle-

-Pues estás equivocada Gardenia, yo no hice nada, no es mi culpa que no sepas manejar un celular-

-Podré no ser una experta en el tema pero mi celular estaba bien, sólo hable con usted de la señora Bárbara y me encuentro con mi teléfono bloqueado-

-¡Ya te dije que yo no tuve nada que ver! ¿Qué ganaría yo haciendo eso?-

-Eso mismo quiero saber yo Sr Santoro-

-Te vuelvo a repetir, que yo no hice nada con tu celular, ahora te pido por favor que tomes tus cosas y te vayas, no voy a permitir esté tipo de actitudes tuyas, estás despedida Gardenia-.

El dúo perfecto.Där berättelser lever. Upptäck nu