POV BÁRBARA.
Esa noche llore hasta quedarme dormida, no sabía que me pasaba con Aurora pero necesitaba encontrarla y asegurarme de que estuviera bien. Franco permaneció conmigo en silencio, se limitaba a abrazarme sin hacer preguntas y eso se lo agradecí profundamente.
Franco era un hombre maravilloso.
Y yo no lo merecía. Una mujer como yo no merece el amor de nadie.
Cuando me desperté eran las 4am, todo seguía muy obscuro, tenía a Franco abrazado a mi cintura, me levante con cuidado y tome mi celular para mandarle un mensaje a Gonzalo.
"Vida, tuve que salir de improvisto, me avisaron que uno de los nińos del orfanato se puso mal y tú sabes cuanto los quiero.
Por favor no te preocupes y por nada del mundo te separes de Santiago, en estos momentos esta muy vulnerable y puede hacer cualquier locura".
A mí no me importaba lo que el imbecil de mi hijastro hiciera pero tenía que asegurarme que a Gonzalo no se le ocurriera ir a buscarme al orfanato.
Después de que mande ese mensaje le llame a una de las monjas y le di instrucciones precisas de lo que tenían que decir a mi esposo por si acaso llamaba. Ellas me conocían lo suficiente como para saber de lo que era yo capaz si no me obedecían.
Franco seguía dormido, y yo aproveché para meterme a bańar, me había traído un cambio de ropa, solamente tome una toalla prestada para poder secarme.
Después de 30 min salí del bańo y Franco ya no estaba en la cama, me vestí con algo de prisa y lo vi entrar mojado con una toalla envuelta en su cintura.
-Buenos días-. Me saludo sonriendo.
-Franco ¿Ya te bańaste?-
-Así es, utilice el otro bańo para no perder más el tiempo e irnos lo antes posible-. Se acerco a mí y me dio un beso.
Desayunamos algo rápido y después Franco recibió una llamada.
-¿Estas lista para irnos?-. Me pregunto luego de terminar con su llamada.
-Sí-. Respondí nerviosa. -Franco, aún no me has dicho en donde esta Aurora-.
-En puebla, se esta quedando en una iglesia pero ya vámonos, antes de que se nos haga más tarde-.
Salimos de la casa de Franco y nos fuimos en su camioneta, yo todo el camino fui callada y él respeto mi silencio todo el tiempo.
Llegamos a la iglesia donde supuestamente estaba Aurora, me baje de la camioneta y Franco hizo lo mismo.
-¿Quieres te acompañe?-
-No, prefiero ir yo sola-
-Ok, entonces te espero acá-
-No, tampoco quiero que me esperes... Franco si quieres puedes regresar a México y después yo veo la manera de regresarme-
-Por supuesto que no, no te voy a dejar sola-. Saco las llaves de su camioneta y me las entrego. -Yo tengo algunos conocidos acá en Puebla, le llamaré a alguno de ellos para reunirnos y tú quédate con mi camioneta por si la llegas a necesitar-. Antes de que pudiera decirle algo me dio un beso en los labios y otro en la frente. -Suerte-. Me dijo para luego darse la vuelta e irse.
Justo cuando estaba a punto de entrar a la iglesia vi a Aurora a lo lejos, al parecer venía de comprar algo.
Se fue acercando y cuando me vió se quedo parada sin decir nada y su cara era de miedo.
-Aurora..-. Quise acercarme a ella pero inmediatamente se alejo.
-¿Usted? ¿Qué hace acá? ¿Como me encontró?-. Pregunto aterrorizada.
-Aurora, yo... necesito hablar contigo, no sabes lo preocupada que estaba por ti-
-¿Preocupada? No mienta, si escuche claramente cuando le decía a su amante que yo me estaba convirtiendo en un estorbo para usted y que tenían que desaparecerme-
Entonces por eso huyo, Aurora me había escuchado hablar con Damian.
-Yo, puedo explicarte eso.. no es lo que parece-
-¿Y entonces qué es? Mire seńora por mí no se preocupe, que no pienso decir nada de lo que vi ni de lo que escuche, pero ahora váyase y déjeme en paz-
-Dame una oportunidad de hablar contigo, te lo suplico Aurora-. Ella dudo un momento pero después termino accediendo.
Entramos a la iglesia. Me sentí completamente ajena a ese lugar.
Aurora hablo con una señora y después me llevo por un pasillo hasta llegar a un cuarto en el que ella se estaba quedando.
Me invito a sentarme en un banco que había ahí y ella se sento en la cama.
-¿Como fue que llegaste hasta aquí?-. Le pregunte mientras observaba el lugar.
-Eso es lo de menos seńora, dígame que realmente es lo que quiere de mí-
-Aurora, no..no te imaginas como me sentí de mal después de enterarme que te habías ido-. Le hable con toda sinceridad.
-¿Habla enserio?-
-No sabes cuanto-. Tome sus manos y nuevamente me paso eso que sentía cada que estaba cerca de ella, sentía una conexión y un acercamiento que solo sentía cuando pensaba en el supuesto hijo que Artemio me arrebato. -Por eso estoy aquí...mi nińa..-.
-¿Para amenazarme y que no diga nada de lo que vi el otro día?-
-No Aurora-. Hice una pausa y la mire a los ojos. -Vine a pedirte perdón-.
Capítulo dedicado a luaraluna3 que siempre me hace reír con sus comentarios.
