─✧ miracles maker /lipsoul/

XI

—No es justo, ustedes ya saben— Dijo tomando el balón que quedó en el suelo —Tienes que enseñarme también—Lo llevó en sus manos hasta que volvió a quedar en ese circulo que hicieron sin darse cuenta

—Bueno, te enseñaremos, pero de todas formas era algo imposible que hicieras ese— Pidió el balón, entonces cuando se lo dieron lo resguardó en sus manos —Dale el pase a Jungeun— Demandó lanzando este en su dirección

Jiwoo imitó la pose que las otras hacían, entonces pudo golpearlo, pero no salió en dirección a Jungeun, salió más hacia Jinsoul, esta última al verlo ir hacia ella, solo atina a hacer un fuerte remate hacia otro lado

—¡Quiero hacer eso!— Pidió Jiwoo siendo ella la que va a buscar rápidamente el balón 

—¿El remate?— Preguntó Jinsoul replicando lo que hizo hacia el aire 

—Sí— Dijo devolviendo el balón a su dueña 

—Es solo buscar el punto exacto y golpearlo de esa forma— Volvió una vez más a hacerlo, esta vez con el balón, saliendo así hacia otra parte, exactamente hacia donde estaba esa canasta, golpeando en el cuadrado, el balón por el rebote, volvió a ellas casi de forma precisa  

—Eres genial— Comentó Jiwoo una vez más

—Lanzame el balón a mí— Jinsoul se lo dio a Jungeun, esta algo insegura se lo brindó de vuelta, entonces esta lanza hacia Jiwoo

Entonces Jiwoo se movió para poder golpearlo, aunque lo hizo, no le funcionó de la misma manera que a Jinsoul. De todas formas, lo intentaron, lo corrigieron y lo siguieron haciendo hasta que salió. Jiwoo más que nadie sabía que no era lo mejor, pero lo celebró como si estuviera ganando algún partido

—¿No quieres intentar algo tú?— Preguntó Jinsoul mirando hacia Jungeun, mientras la otra iba aún celebrando a buscar el balón a donde lo había lanzado —Solo has estado tirando de una forma aburrida—

—No, yo me siento feliz solo haciendo eso— Dijo con un tono bastante tranquilo, haciendo que la otra levante sus cejas

—¿En serio te hace feliz?— Jungeun le asintió con su cabeza —Vaya. Pensé que te podrías estar aburriendo con solo hacer eso, me estaba asustando por eso. Quiero que te diviertas tanto como nosotras— Ella misma se dio cuenta que estaba sonriendo como tonta al ver una media sonrisa en el rostro de Jungeun

—No, estoy bien— Un brillo apareció en sus ojos, como dos estrellas

—¡Ya está!— El grito de Jiwoo las distrajo, esta estaba intentado hacerlo de nuevo, lanzó el balón hacia Jinsoul y esta lo eleva con suerte

Al final continuaron un poco con el juego, hasta que la misma Jinsoul se sentía cansada, pero Jiwoo seguía ahí lanzando de este, tal vez estaba cansada de ir a buscar el balón y tener que forzar un poco

—Jiwoo, vamos a parar— Avisó Jinsoul cuando el balón tocó el piso y rodó un poco lejos —Jungeun está cansada, ¿No es así?— Afirmó al ver a la nombrada, algo le decía que era así por su forma de actuar, más que nada su forma de caminar

Jungeun solo asiente con la cabeza y con su mano rasca su ojo, aunque era mala idea. Jinsoul con cuidado, se acercó a ella para mirarla más de cerca, ya que lo había notado desde lejos

—Vamos de vuelta— Sugirió tocando su espalda, luego toma de su cintura con el tal de acercarla —La verdad jugamos bastante, hasta yo estoy cansada— Entonces logra que Jungeun se siente en su regazo como el otro día

Nuevamente, Jungeun más que sentirse extraña, se sintió especial, pero eso era extraño para ella. Su cuerpo era débil, pero se sentía aún más cuando Jinsoul hacía eso, era como atraída. No era tonta, sabía que tenía un efecto especial en ella, o era simplemente el hecho de ser enferma y debía caer en los brazos de alguien 

Sus mejillas se tiñeron de un color leche de frutilla, entonces la mira mientras esta acomodaba un poco mejor lo casi nada que podía mover de sus piernas. Luego choca su mirada con la suya y le da una tierna sonrisa, había dejado firme sus manos en su cintura para mantenerla segura

—¿Entonces las llevo de vuelta?— Jiwoo dijo llegando, tenía el balón en sus manos y ladeó su cabeza para verlas

—Sí, Jiwoo, por favor— Dijo Jinsoul  ahora sonriendo en su dirección

—Allá vamos— Dejó el balón junto a Jungeun que lo mantuvo en sus manos

Jinsoul se impresionó cuando Jiwoo comenzó a tirar de su silla con el tal de hacerlas avanzar con fuerza, no pensaba que ella siguiera teniendo energía como para algo así. Viéndolo así, tomó más fuerte de Jungeun, aunque de modo inconsciente resguardó su cabeza en su cuello

También Jinsoul estaba al tanto de la forma especial en que se sentía, abrazar a Jungeun por la cintura le daba una clase de sentimiento que solo el voleyball la pudo hacer sentir alguna vez. Quería protegerla, mantenerla segura, no dejar que caiga y mucho menos, dejar que su enfermedad no la deje ser feliz

—Ya llegamos— Anunció Jiwoo comenzando a bajar la velocidad

—Jungeun, está tu madre— Dijo Jinsoul dando un pequeño movimiento para que la escucharan, había visto a Taeyeon sentada en el asiento con su teléfono

—¿Mamá?— Dijo algo aturdida, entonces Taeyeon las siente llegar y las mira

—Hola a todas— Saludó ella con un agradable tono, se acercó hacia ellas, al principio Jungeun pensó que era para sacarla de ahí, pero le sorprendió que acarició la mejilla de Jinsoul —Gracias por todo lo que haces— Sonrió de forma tierna hacia ella

—No es nada— Las manos en la cintura de Jungeun, las apretó de forma cariñosa

—Ah, tú eres Jiwoo— La reconoció, entonces ambas se saludan con energía

—Así es, es un gusto— Dio una de las sonrisas más resplandecientes que pudo haber visto, entonces Taeyeon le desordenó el flequillo

—Espero que se hayan divertido— Dijo notando hasta las manchas que habían en sus ropas —¿Te sientes bien, Jungeun?—

—Sí— Respondió con seguridad y le dio una vuelta al balón

—Bueno, aunque es mejor que tomes un descanso en cama— La verdad, no las quería separar

—Sí...— Miró hacia atrás para encontrarse con las miradas de las otras, ambas miraban con atención

—Debes irte— Dijo Jinsoul, aunque Jungeun le asintió, se acercó a ella quedando de forma cómoda en su pecho

Solo le duró unos pocos segundos y se separó, tomando la mano de Taeyeon para ayudarla a levantarse y Jinsoul ayudó desde su cintura. Hasta que ella pudo caminar, antes le deja el balón de vuelta, pasando a llevar una de las manos de Jinsoul, cosa que la hizo sonreír de forma inútil