A PRUEBA DE GOLPES

15. VENGANZA Y CONFIANZA

Si existe una persona en este mundo con la que podría hablar acerca del responsable de la muerte de nuestra madre es con ella, sé que en cierta manera entendería mi manera de actuar hasta el momento y no me culparía por elo. El problema es que el corazón de Ceren es incapaz de albergar cualquier tipo de rencor hacía las personas, e insistiría en que abandonase cualquier plan de venganza, que intentase ser feliz con lo que la vida me estaba ofreciendo y dejase el pasado atrás.
Y le haría caso, haría caso a cualquiera de las peticiones de mi hermana, por eso mismo no podía hacerle ver la relación entre Efe Akman, mi vuelta al boxeo y la muerte de mamá.

-No entiendo el motivo por el que estás exagerando de esa manera, no ocurre nada que no haya sucedido anteriormente- doy un sorbo a la botella y me encojo de brazos- Sabes que de vez en cuando necesito mi propio espacio, y que es normal en mí no querer saber nada del mundo por un par de días. Ya se me pasará.
-¿Pero tú te estás escuchando?- se ha enfadado, y eso no es bueno- Actúas como el mismo Serkan de hace unos meses, el mismo Serkan que solo parecía tener interés por mí y dejaba al resto del mundo a un lado. Así que no lo entiendo, porque ahora mismo no soy yo la única persona que está en tu vida o la única mujer a la que quieres.
-¿Qué?- la miro, haciendo una mueca- Tú no tienes ni idea de a quién quiero o dejo de querer.
-¡Por favor, Serkan!- se ríe de manera seca- Cualquier persona que pueda verte desde fuera se daría cuenta de lo enamorado que estás de Eda, al parecer todos menos tú, que insistes en mantener esa venda en tus ojos porque eres un cobarde.
-¿Cobarde?- aprieto la mandíbula e inhalo por la nariz- No puedo ser un cobarde cuando lo único que hago al alejaros de mí es manteneros a salvo. En todo caso debería ser un maldito heroe.
-¿Mantenernos a salvo de qué?- abre los ojos y arruga la cara- ¿Pero tú te estás escuchando? ¿Cuál es el mal inminente del que el grandioso Serkan Bolat necesita salvar al mundo? ¡Ah, sí! Ninguno- abre las manos, exasperada- No existe ningún mal que nos tenga en peligro.

En un arrebato que nos sorprende a ambos, lanzo la botella con fuerza contra el suelo, haciendo que el sonido retumbe en toda la sala y la voz de Ceren enmudezca. Un gesto del que me arrepiento de inmediato pero que no aplaca mi ira.

-¡Manteros a salvo del responsable de la muerte de madre!- grito, fuera de mí- Eso es lo que hago, porque he encontrado a la persona que impidió que pudiese salvar su vida esa noche, y está más cerca de nosotros que nunca. Así que sí, me parece una idea maravillosa el manteneros a cierta distancia para evitar que pueda haceros daño.
-Serkan...- la voz de Ceren ha bajado varios decibelios, y ahora me mira con miedo y con tristeza-... el único culpable de la muerte de mamá está muerto, así que nada de lo que dices tiene sentido. Nuestro padre está muerto.
-Él no fue el único responsable, podría haberla salvado si no...- enmudezco, cerrando los ojos con fuerza y llevando el puño a mi frente- Ahora estoy cerca de hacerle pagar por ello, de vengar una muerte que no debió suceder.
-No hay nada que vengar- susurra ella- Y si alguna de las personas que quieres está en peligro es porque tú has colocado ese peligro frente a nosotros- suspira con pesar- No sé que es lo que estás haciendo, hermano, pero detenlo antes de que sea demasiado tarde para ti. Deja atrás toda esa rabia, todo ese odio que te invade y sigue adelante con las personas que te queremos. Mamá no está, vengarla no va a hacerla volver, pero Eda, Engin, yo... nosotros aún seguimos aquí.
-No puedo- murmuro-
-¿Ni siquiera después de conocer el daño que le has hecho a Eda?- pregunta, irritada- Porque estoy segura de que ella no sabe nada sobre esto, de lo contrario no estaría tan contenta de que continúes con este maldito torneo. Y yo debo reconocer que siempre me alegré de que volvieses a hacer lo que tanto te llenaba, pero ahora que sé los verdaderos motivos... no hay que ser muy lista para relacionar tu regreso al ring con esta absurda idea de venganza.
-Eda también tenía sus propios motivos para que yo me involucrase en esto- contraataco- No la santifiques.
-No lo hago, eso es algo que te pega mucho más a ti. Siempre insistiendo en creer que ella es perfecta cuando nada más lejos de la realidad. Y conozco el corazón de mi amiga, y sé que si conociese tus motivos habría preferido cualquier alternativa para los suyos que involucrarte en algo así- vuelve a suspirar- Serkan, ella está sufriendo porque te ama, te ama de la misma forma en la que tú la amas a ella. Así que no la alejes, habla con ella, cambia de parecer con todo lo que cruza tu mente... o lo único que conseguirás es romper su corazón.
-A lo mejor ya lo he roto- enfrento la mirada de mi hermana con los ojos cargados de culpabilidad al recordar nuestra última conversación-