En este momento me debato entre pasar un dedo por su frente para hacer desaparecer la arruga de irritabilidad que ha aparecido, o darle un golpe en el pecho por estar comportándose como un troglodita. Si mal no recuerdo, el hecho de que haya cancelado mi clase de los viernes tiene que ver con la actitud que me había regalado durante toda la semana, y ahora no iba a hacerse el ofendido por mis acciones.

- La culpa de que eso ocurriese es tuya, te recuerdo- opto por responder de la manera más digna posible-
- Eda…- suspira, mirando al suelo y dando un paso atrás para que un hombre pase entre nosotros- … yo… yo quería pedirte…
- Un momento- alzo la mano para que se calle- Tengo una llamada- descuelgo el teléfono, ocultando el nombre de la persona que llama, que es Melo. Y ahí comienzo la actuación- ¿Cenk? No te escucho bien… ¿ya estás fuera? Sí, dame unos minutos y salgo. Sí, sí, besos.

Cuelgo a una Melo totalmente confundida por mi comportamiento, pero aún así le dedico la mayor de mis sonrisas a Serkan, que ahora me mira con los ojos inyectados en sangre, la mandíbula apretada y las manos en puños. Al parecer no le ha gustado la idea de que sea otra persona quién me lleve de un gimnasio a cualquier otra zona de la ciudad.

- ¿Decías?- pregunto, porque antes de la llamada de Melo parecía a punto de decir algo importante-
- ¿Sabes qué? Olvídalo- prácticamente escupe las palabras- Si quieres perder una clase de boxeo para estar con tus amigos o con tu novio, allá tú. Si cambias de opinión ya sabes donde estaré.

Asiento con sorpresa por su arrebato, y también por sus últimas palabras. ¿Estaría esperando que acudiese esta tarde? Porque las posibilidades jugaban en su contra, teniendo en cuenta que me he negado en rotundo a cualquier clase de acercamiento futuro con él.
Con paso lento y dudoso me voy alejando en dirección a la puerta, girando la cabeza hacía detrás para ver como intercambia algunas palabras con Engin sin retirar la mirada de mí. Y es que a pesar de todas las personas que nos rodean es como si pudiese saber en cada momento donde se encuentra. Eso me asusta.

Serkan Bolat:

No es la primera vez que pierdo la concentración en el trabajo porque mi mente viaja a lugares que no debería visitar. Más bien a personas a las que no debería dedicar ni un solo segundo de mi tiempo, como es el caso de Eda Yildiz. Hoy me ha quedado bastante claro que después de la cita de anoche con Cenk, ha vuelto a retomar la relación con él. ¿Qué otra explicación puede tener que vaya a recogerla fuera del gimnasio de no ser así?

- ¡Mierda!- golpeo el bote de limpiacristales de una patada, frustrado por todas las malas decisiones que había tomado después de aquella cita increíble bajo las estrellas-

No tendría que ser Cenk quién la llevase a las tardes de estudio con sus amigos, tendría que ser yo. Yo debería ser la persona a la que regalase sus sonrisas, a la que diese un beso de buenos días y buenas noches, quién recibiese llamadas nocturnas para decir que me echa de menos. ¡Mierda, mierda, mierda! ¿En qué clase de persona me ha convertido Eda Yildiz en el plazo de tres semanas?
Porque no lo sé, ni me importa, ahora lo único que me preocupa es el hecho de haber arruinado algo que estaba comenzando a crecer por un miedo estúpido.

- ¡Serkan Bolat!- Ceren entra en la sala que me encuentro con mala cara- No es la primera vez que te veo tener un comportamiento como ese, pero jamás en el puesto de trabajo mientras hay personas rodeándote, ¿se puede saber que te ocurre?
- Ceren, déjame en paz, ¿quieres?- sonrío de mala manera, dando la espalda a mi hermana y recogiendo el limpiacristales de la zona donde lo he lanzado- No necesito que me des una de tus charlas sobre lo mal que está emplear la violencia para liberar frustraciones.
- No necesito darla porque sabes de sobra que eso es así, y también deberías continuar con la parte en la que te digo que si tienes algún problema debes hablarlo porque rompiendo cosas no vas a solucionar nada- miro a mi hermana, pero no se amedranta ante mi mal humor, está acostumbrada a él porque sabe que en el fondo no sería capaz de hacer daño a nadie. No sabe cuánto se equivoca-
- Yo no soy la clase de hombre que habla sobre sus emociones- murmuro, recogiendo también el paño y metiéndolo en el bolsillo de mi uniforme de trabajo-
- A lo mejor deberías plantearte el serlo- alza una ceja- Porque no creas ni por un segundo que no he visto la forma en la que te comportas con Eda, y sí, hablo de ella porque es la única persona por la que has mostrado un poco de interés real en estos últimos cinco años.
- No te metas en esto, Ceren- advierto, incapaz de contener mi rabia-
- ¡Sí que me meto porque es mi amiga!- da un pisotón en el suelo, y varias de las personas que están haciendo cardio en las máquinas nos miran- He visto lo mucho que le ha dolido la forma en la que te diriges a ella, y no está bien porque ella no lo merece.
- ¿Te crees que no lo sé?- suspiro, pasando una mano por mi pelo- Sé que he sido un autentico idiota, y me gustaría regresar el tiempo atrás o poder pedirle disculpas, pero no soy capaz de explicar el motivo de mi comportamiento.
- Tanto tú como yo sabemos que el motivo de que estés siendo un idiota es el hecho de que has desarrollado sentimientos por ella- voy a replicar, pero alza un dedo en señal de silencio- Ni siquiera te molestes en negar lo evidente, porque soy tu hermana y por lo tanto la persona que más te conoce. ¿A qué le tienes tanto miedo?
- Ceren…- la miro con súplica-

A PRUEBA DE GOLPESWhere stories live. Discover now