Bonnie & Clyde

Capítulo 12

—¿Yuri?...¿En serio eres tu?— pregunto Otabek sin poder creerlo.

—Nunca me dijiste que era tan alto Beka— interrumpió su hermano, Yuri soltó una risita ante ese comentario.

Otabek nunca había previsto aquella situación y es que cuando conoció a Yuri estaba cerca de los 20 años y obviamente le faltaba terminar de crecer, ahora era unos 5 cm más alto que él, se había cortado el cabello dándole una imagen más madura y su complexión, aunque seguía siendo delgada podía verse mucho fuerte.

—Lo siento...¿llevan mucho tiempo esperando?— hablo Yuri interrumpiendo el silencio.

—Un poco...debimos avisar que vendíamos— dijo Timur con una sonrisa.

—Yuri...él es Timur, es mi hermano menor— presentó Otabek.

—Es un gusto...Yuri Plisetsky— se presentó Yuri.

—Wow...en serio eres lindo— dijo Timur mirándolo de arriba abajo. Yuri sonrió tímido y luego miró a Otabek.

—Adelante...pasen...debo tener algo que ofrecer— se abrió paso Yuri hasta la puerta abriéndola con la llave.

Los tres entraron a la casa, Yuri les ofreció algo de comer y luego se sentaron en la sala.

—¿A que debo la visita?— pregunto Yuri un poco ansioso.

—Bueno...venimos para pedirte ayuda con algo— Otabek se giró hacia su hermano quien veía hacia un punto a un lado de Yuri.

—¿Ayuda con que?— pregunto ahora mirando a Timur quien no quitaba la vista de ese lugar, Yuri lo miró y comprendió la situación.

—¿Lo ves?— le pregunto mirando hacia su lado.

—Si...¿Tú también?— preguntó sorprendido.

—Ahora lo entiendo...— le dijo a Otabek.

—Tim...él es Shawn, él es un Yurei...son las personas que ves pero que nadie más lo hace— explicó Yuri.

—¿Te sigue otro Yurei?— pregunto Otabek.

—Lo conocí esta mañana en la biblioteca...me pidió ayuda para ver una última vez a su prometida— explicó.

—¿Él es el chico de que me hablaste?...es viejo para ti ¿no?— dijo Shawn con un tono de burla.

—Cállate...aquí hay otra persona que puede escucharte— le reclamó Yuri.

—Yo no diré nada...pero también pienso lo mismo que tu— interrumpió Timur con burla.

—Bien...ven conmigo— se puso de pie caminando hacia las escaleras.

Subieron al segundo piso hasta un cuarto con una pequeña biblioteca, los tres entraron y miraron con atención lo que Yuri hacia.

—Ven Tim...quiero mostrarte esto— el niño se acercó mientras que Otabek esperaba desde la entrada.

—Mi madre solía decirme que nuestra habilidad era un don...pero que un don se le había asignado a alguien especial por una razón— dijo abriendo un libro.

—Los Yurei están aquí por tres razones: les falta resolver algo en su vida, necesitan una última cosa para irse o la gente los retiene porque se niegan a dejarlos ir— explicó rápidamente.

—Ellos no pueden hacerlo por su cuenta...y terminan perdiéndose así que nuestro deber es ayudarlos...claro si es que lo deseas— Otabek lo miro extrañado.

—¿Si lo deseo? ¿Puedo escoger hacerlo o no?— pregunto Timur.

—Hace unos años creía que no había otra opción más que hacerlo...mucha gente sufría por ello ya que se sentían obligados pero hay algo que yo puedo hacer para quitarte ese don y que vivas una vida normal— respondió tranquilamente.