—¿Qué bicho te pico ahora?—gruñe Louis indignado—¿me viste cara de Lana Del Rey en los Grammys o por qué me ignoras?

Harry contrae las cejas, ladeando el rostro.

—¿quién?

—Lana Del Rey.

—¿quién?—repite, igual de confundido.

—olvídalo—niega. Por supuesto que Harry no sabe quién es—Ya hablando en serio. No me digas que te enojaste por lo que pasó en la biblioteca.

Styles se limita a encoger los hombros, desviando su atención al cubículo más cercano, donde alguien ha olvidado bajar la cisterna. Si Louis no estuviera a la defensiva, pensaría que Harry luce acomplejado. 

—fue una tontería—agrega Tomlinson en un intento por dispersar la tensión dentro de su pecho. No le gusta cuando Styles no dice nada. Prefiere mil veces la versión prepotente y orgullosa porque de ese modo es más fácil atacar y olvidar que Harry es en realidad alguien sensible—Me has dicho cosas peores. No tienes ningún derecho a sentirte insultado.

Styles vuelve la vista a él por un segundo antes de resoplar, negando para sí con amarga diversión.

—¿Qué?—inquiere Louis—¿por qué te estás comportando así?

—por nada—murmura igual a un robot.

—por nada mis calzones—niega, aún con la pierna en un ángulo de noventa grados para evitar que Styles escape—ilumíname, ¿Qué dije que fue tan terrible como para perturbar al todopoderoso Harry Styles?

—no fue algo que dijeras—suspira, descansado ambas manos entrelazadas tras la nuca. Es justo ahí, bajo la iluminación de una bombilla defectuosa y en la calma de sus facciones, que Louis nota el enrojecimiento en sus ojos hinchados y tristes. Es entonces que el alma se le cae a los pies—Pero como tú mismo acabas de decir, es una tontería. Así que olvídalo y volvamos a la biblioteca.

—Harry, ¿qué ocurre?—inquiere serio y directo, inclinándose hacia delante para comprobar sus sospechas. Styles ha estado llorando y está casi seguro de que es su culpa—No nos iremos de aquí hasta que me digas la verdad.

—no es tu problema, Louis.

Tomlinson no lo cree así. Apretando los labios, estira un brazo y por la manga de la camisa, tira del rizado hacia el espacio entre sus piernas. No hay segundas intenciones, pero es intimo y le brinda al castaño una sensación de familiaridad. Tener a Harry cerca se siente como estar en casa de alguna manera.

—Harry—repite, un poco más dulce y abierto a lo que sea que Styles pueda decir—Te pusiste así por algo que hice. Así que,  por favor, dime que fue para no volverlo a hacer.

Harry suspira, su cuerpo tenso y dubitativo se siente como una muralla que comienza a resquebrajarse debido a la cercanía. Es la caricia del castaño en su muñeca, apenas el roce de un dedo contra la piel expuesta, la estocada final que Styles necesita para exhalar el aire que retiene.

—me trataste como si fuera estúpido—reconoce, torciendo la boca. Louis no se encuentra más cerca de entender el origen de su molestia. Siempre se han tratado de ese modo, pero es la primera vez que Harry se muestra afectado.

Golden String • LarryWhere stories live. Discover now