Golden String • Larry

7. The exit

Espera por largas horas, vigilando a través del cristal el menor movimiento. Le parece una locura que Harry tenga las cortinas abiertas con semejante clima, pero a la vez le causa gracia imaginar el charco de agua que deberá limpiar en la mañana.

Los minutos pasan y cuando Tomlinson por fin logra quedarse dormido, el amanecer hace aparición, rozando con sus rayos la mejilla que tiene apoyada contra la ventana.

Gime molesto, cubriendo con una mano sus ojos para ahuyentar la luz, mientras se acomoda mejor en el alféizar. El crujido en su espalda le roba un alarido al tiempo que un espasmo de dolor en el cuello lo inmoviliza, remarcando la terrible noche que ha pasado.

—Tomlinson—exclama alguien del otro lado para rematar su desgracia. A Louis le cuesta un segundo de más levantar el rostro y encarar con gesto cansada al chico frente a él—¿Qué haces trepado ahí?

Con dos dedos el castaño desliza la ventana hacia arriba y mira sin interés al rizado al tiempo que un bostezo se escapa de su boca.

—planeaba matarte mientras dormías, pero me quedé dormido—murmura a modo de explicación, aunque su cerebro sigue lo suficiente dormido para ignorar si lo que dijo tenía sentido o no—¿no es un poco temprano para que estes despierto un sábado?

Harry encoge los hombros, apoyando las manos en el borde con el cuerpo inclinado hacia adelante. Tiene un chupon en la clavícula, que se alcanza a ver por debajo de la camisa en V. Es grande y morado y Louis no puede dejar de verlo hasta que se obliga a desviar la mirada.

—no me digas que aún le tienes miedo a las tormentas—bufa Styles con diversión. Louis ni siquiera intenta negarlo, aunque una molesta vocecita en su cabeza tiene la desfachatez de apuntar el hecho de que el rizado aún lo recuerda—pensé que lo ya habías superado. Han pasado años.

Tomlinson levanta los brazos, señalando su entorno de modo que responde la pregunta tácita. Claramente no lo ha superado.

—¿entonces? ¿Pasaste ahí toda la noche?—inquiere, arrastrando con una mano la silla del escritorio para sentarse frente a la ventana.

—la mayor parte. Cada vez que cerraba los ojos era...—deja la oración a medias, arrugando el ceño. No tiene sentido que Harry le esté preguntando por su noche como si fueran amigos cuando su relación dista mucho de ser amigable. Louis ni siquiera está seguro de que la tregua involucre hablar. Según Styles, es un mutuo acuerdo de dejar al otro en paz, lo que en teoría significa ignorarse—Un momento, ¿por qué te interesa?

—no me interesa. Simplemente creo que es divertido—encoge los hombros, apoyando ambos brazos en el alféizar.

—¿divertido?—arquea una ceja. No le ve nada de divertido a la situación. Su cuello prácticamente está atascado—¿Qué te parece divertido de todo esto?

—tú—ríe mientras la comisura de su boca se curva en una sonrisa burlona—¿que decías?

—¿en serio esperas que hablemos como si los últimos años no hubieran pasado?—frunce el ceño molesto—Que estemos en una "tregua"—hace comillas—no significa que automáticamente vaya a confiar en ti.

—había olvidado lo paranoico que eres cuando no duermes—ríe y por primera vez su sonrisa no se siente burlona o falsa, sino divertida. Quien sea que haya sido su ligue, debió ser increíble para que Harry despertara de tan buen humor—jamás patearía a alguien que ya esta en el suelo y tú ciertamente luces como la mierda.