"Las mariposas"...

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Me dirigí hacia la recámara de la señora Alcina a entregarle su vestido ya limpio por lo que cause hace un rato. Toque la puerta de la recamara y la voz de la señora Alcina me permitió la entrada. La señorita Donna estaba cosiendo una tela y la señora Alcina estaba sentada en un sillón aún con su salida de baño y tomando vino en su copa...

-Mi señora aquí está su vestido...

-A: Gracias (y/n)...

-D: Alcina sobre la confección que te realice hace unos días...

-A: Si? dime Donna...

-D: P-pues lo acabe la noche anterior, a-aquí lo tienes...

La señorita Donna le entregó una caja grande, en cuanto la señora Alcina lo recibió lo observo por dentro y sonrió por el trabajo.

-A: Gracias Donna, bueno y para cuando tendrías la nueva confección?

-D: P-pues yo creo que para la siguiente semana estará listo...

-A: Perfecto Donna... Te piensas quedar esta noche para continuar la confección verdad?

-D: S-si pero si molesto puedo retirarme a mi casa para seguir...

-A: No para nada Donna, solo quisiera que estés en otro dormitorio para que estés más cómoda...

-D: C-claro Alcina...

Después de la conversación, la señora Alcina llamo a una de las sirvientas exactamente a Íngrid ya que Estela realizaba otras tareas...

-A: Por favor lleva a mi hermana a la habitación preparada...

Íngrid asintió con la cabeza y guió a la señorita Donna junto a su muñeca hacia otra habitación...

Traté de salir de la recamara de la señora junto a ellas, pero me dijo que esperara ahí porque quería que la ayude a vestir...

Se quitó su salida de baño dejando descubierto su cuerpo, con tan solo su ropa interior de color negro que le quedaba muy... bien..., me puse roja y mi cuerpo se calentó...

-A: Te gusta lo que ves... Verdad niña?...

-S-si... Lo dije en un tono muy bajo...

-A: No escuche muy bien, que fue lo que dijiste querida?...

-No, no dije nada mi señora...

Me miro con esa sonrisa maliciosa que tenia, la que me ponía tan bien... En ese momento se dirigió hacia mi, me puse muy nerviosa y creo que con lo que sabían llamar ''las mariposas" en el estómago, que no iba mentir me sentía como en una fantasía... otra vez...

Me levantó por la cintura hacia su cama, desabrochado el traje de sirvienta que llevaba puesto, dejo en descubierto mi cuello y mi hombro, luego me mordió el cuello, dolió pero poco, se sentía tan bien que sus labios acompañados con su lengua tocarán mi cuello, en un momento ella lamio la mordida que ocasionó en mi, lo que provocó que abriera mi boca y se me escapara un gemido.

En ese momento ella levantó mi rostro con su mano, mientras nos mirábamos a los ojos, ella se acercó a mi demasiado, pero ésta ves me miraba los labios y yo lo suyos.

La señora Alcina acerco aún más hacia mi y me empezó a besar, como era de esperarse yo correspondí su beso...

Lo sorprendente fue que yo... no... me resistí... hay... pero cómo resistirme a ella?

Me quitó por completo el traje de sirvienta, y estando en ropa interior se acerco a mi cuello para beber una vez más de mi sangre, y entre risas dijo...

-A: Sabes deliciosa querida...

Me quede en silencio hasta que me empezó a besar en los hombros y así hasta llegar a mi abdomen...

Luego volvió a besar mis labios solo para arrojarme desesperadamente, haciéndome echar en su cama...

No me lo esperaba pero... ella... se acerco a mi parte íntima, claramente ya sabíamos para que...

Me quito mi ropa interior dejándome completamente desnuda ante ella. Trate de mirar a otro lado en vez que a sus ojos porque sentía una sensación preciosa, "las mariposas"... Las que me obligaban a sonreír...

La señora me empezó a lamer los muslos... hasta llegar lentamente a esa zona... Comenzó dando vueltas con su legua en toda esa zona, pero especial mente daba círculos con su lengua en el clítoris, esa sensación de placer me obligaba a encorvar la espalda, me cubría la boca para no gemir porque talvez se escucharía fuera del dormitorio de la señora.

La señora Alcina disfrutaba de mi reacción...

Me encantaba esa sensación de placer que me daba la señora... Fue prácticamente la primera vez que tenía una relación así...

La señora Alcina seguía jugando con mi clítoris, hasta que me corrí en su boca y paro un momento para verme algo cansada del placer...

Me miró con unos ojos de cazadora haciéndome entender de que yo seria su presa y que ella no quería parar...

Metió dos de sus dedos dentro mío lo cual hizo que me agarre de las sabanas y me hiciera gemir algo fuerte...

Sacaba y metía varias veces sus dos dedos dentro mío, mientras mis gemidos inundaban el dormitorio, pude observar que eran las 22:17 de la noche...

Ella retiró sus dedos de mi interior lamiéndolos mientras miraba que yo estaba casi muerta...

-A: Querida... ya puedes retirarte a descansar a tu dormitorio... "Eres una muy buena chica..." Lo dijo en un tono dominante...

Me pare de su cama casi desmayada, para poder vestirme. Me miraba mientras me vestía, terminé de colocarme mi uniforme de sirvienta y me retire del dormitorio de la señora completamente satisfecha...

Fui por los pasillos del castillo tambaleando lado a lado hasta que me encontró Estela.

-E: (y/n)? Que te paso?

-N-no nada, no te preocupes...

-E: A ti si te paso algo (y/n)...

Dijo eso último y me llevo al dormitorio donde me quedaría, alistó una bañera para mi y me pidió que antes de descansar me diera una baño...

Mi Preciosa DamaDär berättelser lever. Upptäck nu