— Bruno bien, está encontrando sus tiempos entre su vida y como hará con la universidad — responde sonriendo. — Chiara ahora dijo que quiere ser modelo y Dante esta loco con eso — nos cuenta riendo.

— La quiere meter de monja — se burla el tío Demian.

— Tú si pudieras pondrías a la tuyas en un convento ...

— No, él las pondría en una torre alta para impedir que nadie se acerque a mis primas — comento divertida.

— Eres mala — me contesta negando su cabeza.

— Un poquito — reconozco al abrazarlo.

Mi teléfono empieza a vibrar en mi cartera y frunzo mi ceño al no reconocer el número que me estaba llamando, no decido contestar porque justo mi madre me llama desde su oficina así que vuelvo con ella.

— ¿Para que me llamas? — le consulto a mi madre.

— Debes aprender a golpear la puerta, hija, estaba en una reunión — contesta.

— Lo siento, no me di cuenta — comento al mirarla a los ojos.

Todos decían que me parecía mucho a ella, sobre todo mi padre, tal vez sea por el color de mi cabello, aveces sentía que soy más parecida a mi abuela Izzy, solo me diferencia de ella mi color de ojos no son azules sino todo lo contrario, son de un color marrón tirando a miel.

— Necesito que veas este lugar — me marca para que me acerque a su notebook y observé la mansión que me marcaba.

— ¿Qué con ello? — consulto.

— Quieren una decoradora minimalista y moderna. Mi idea no les gustó, pero si quieres hacerte cargo de esto, es todo tuyo — dice provocando que me quede en silencio.

— ¿Es enserió? — pregunto sin poder creerlo.

— Creo que es hora que uses ese título que tienes de decoradora de interiores — sugiere con una gran sonrisa.

— No puedo creerlo — murmuro en shock.

— ¿Aceptas el desafío? — pregunta divertida.

— ¡Claro que si! — chilló eufórica.

Mamá me explica los por menores de este trabajo, ella había sido la que diseño la estructura de esa gran mansión, solo que no coincidía con el tema de los diseños de interiores, es por eso que me propuso dentro del proyecto para con mis ideas minimalista y modernas presentarle unos días la idea que tengo para ellos.

— ¿Acabaste? — le pregunto Julián.

— Si, solo te estaba esperando — contesta tomando todas sus cosas.

— Primero debo pasar a mirar algo, ¿Quieres venir conmigo? — le consulto mientras nos metemos en el ascensor.

— ¿A donde? — inquiere con su ceño fruncido.

— Mi mamá me encomendó la decoración de interiores de la mansión que ella diseño ...

— El proyecto A — me interrumpe.

— ¿A? — cuestiono.

— Si, el cliente nunca apareció, según lo que se es que vive en el extranjero y conoce  todo por foto. Solo han tenido problemas por el tema de la decoración...

— Es un cliente bastante complicado — murmuro pensativa.

— Eso y paga muy bien nuestro trabajo — agrega mi primo.

— ¿Quieres venir conmigo a conocer la casa? — le vuelvo a preguntar.

— Si, no voy a dejarte sola — afirma subiendo a mi auto.

SASHA (5° SAP)Where stories live. Discover now