One Shots -Anime x Lectora +18-

Shoto Todoroki

Shoto Todoroki, mierda, hasta su nombre es hermoso.

Mi mejor amigo desde el último grado de primaria, el mismo que me gusta desde secundaria, no le he dicho que me gusta y creo que nunca lo haré, no me siento suficiente para el, hay chicas más lindas que yo que tienen más oportunidad. Pero por el momento solo me conformó con su amistad, lo más valioso que me ha dado.

Cada vez que estoy con el, me siento tan nerviosa que en cualquier momento siento que voy a desvanecer, el es tan maravilloso, en realidad, ningún chico me ha llamado la atención como el hasta ahora, ambos vamos en en mismo salón al igual que en la misma clase en la UA, siempre me quedo en los dormitorios, y ciertas veces vemos películas en el suyo, aunque varias veces he estado a punto de confesarme, me arrepiento al instante, mis inseguridades no me dejan en paz cuando estoy con el.
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Es viernes, el aire está algo fresco, llegamos a clase, lucía tan perfecto como siempre y como de costumbre, me dedica una sonrisa que provoca cosas inexplicables en mi, se sienta en su pupitre al lado mío.

-Buen día ______- dice de forma alegre.

-Buenos días Todoroki- conteste, me fue inevitable sonreír como imbécil.

Estaba mirando detenidamente mi rostro, ¿Tengo algo? ¿Me peine mal?

-¿Te dormiste tarde anoche?- pregunto.

-No, ¿Por qué? -mierda, esto de llorarle en la madrugada se está haciendo adictivo.

-Tienes unas ojeras muy grandes -rio- Pareces un mapache- hizo una pequeña pausa- Un lindo y tierno mapache- sonrío, su sonrisa, es una maravilla digna de ver, yo en respuesta rei, tapando mi boca con mi mano.

La clase siguió, ciertas veces me miraba de reojo, dedicándome alguna risita o hacíamos contacto visual, luchaba por contenerme y gritar de emoción, que era algo casi imposible.

Las clases no me aburría, el estudio es algo que me apasiona, solo hay dos materias que desearía que nunca hubiesen sido involucradas en el sistema educativo. Matemáticas y inglés eras mis puntos débiles, en los cuales a veces Shoto me ayudaba.

La jornada escolar ya estaba por terminar, habíamos desayunado juntos, Momo de nuevo me dió ánimos para decirle lo que siento, pero termino dandome un zape por mi terquedad, me invito a repasar las materias esta vez en mi dormitorio, no iría a visitar a su familia así que estudiaríamos y de paso ver alguna película, quedamos de vernos a las cinco de la tarde, así que no debo emocionar tanto, en el fondo se que será como las otras veces que solo hablamos y reímos.

Ahora estaba en mi habitación, acomodando algunas cosas, sacaba mis cuadernos en la mesita, junto con mis lapiceros y lápices, me había quitado el uniforme para cambiarlo por unos pantalones anchos y una blusa holgada, estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta de que Shoto ya había entrado. Estaba agachada sacando una moneda por debajo de la cama, sentí el agarre de mi mejor amigo en mis caderas, jalandolas levemente.

-¡Boo!- grito en un intento de asustarme.

-!AH MIERDA!- grite asustada, me pegue en la base de la cama, esa maldita moneda no quería salir.

-Asi debes tener la consciencia jaja- rio tímidamente, si tan solo supiera lo que divaga por mi mente cada vez que lo veo.

-Solo me asustaste -sonrei- ¿Comenzamos?-.

-Claro- se sentó en el suelo junto a mí y la mesa, cada quien en un extremo diferente, repasamos ambas materias, reímos y hablábamos como casi siempre. Ya habíamos terminado hasta que en un intento de enseñarle algo desde mi móvil, se inclino hacia a mi, y a la hora de volver a su lugar, tiro con a brazo un pequeño alajero que estaba en el centro de la mesita. Es cual se abrió al impactar contra el piso.