The Witch

Capítulo 22 - Atrapar a Victoria

Rose: ¿Cómo llevas la dieta?

Elena: bien, aún se me hace raro beber sangre, pero tengo que acostumbrarme.

Esme: me imagino que es difícil...

Elena: no está tan mala cómo imaginaba, aunque no es que sea lo mejor del mundo.

Carlisle: tu parte mágica hace que notes la sangre extraña.

Elena: con razón... ¿Si me hago un corte y me sale sangre me dan ganas de comerme?

Todos estallan en risas. Saco mi varita y hago que desaparezca el vaso.

Alice: posicionaros.

Subo un poco más arriba con la escoba para no estrellarme contra ningún árbol.

Alice: ¡A la izquierda!

La pelirroja pasa a toda velocidad al lado de los vampiros. Todos empiezan a correr detrás de ella, yo acelero todo lo que puedo con mi escoba.

Esme intenta atraparla, pero Victoria hace que se caiga al suelo.

Cuando los Cullen están cerca de atraparla, ella salta al tratado de los lobos.

Carlisle: ahora es el turno de los quileutes.

Aparecen unos lobos enormes entre los arbustos y salen corriendo detrás de ella.

Nunca me he llegado a cruzar con uno de ellos, pero tengo que admitir que huelen un poco a perro mojado.

Cuando los lobos intentan morderla ella salta al territorio nuestro.

Poco después salta al de los lobos, pero Emmett salta detrás de ella y cae en el río.

Todos se distraen y la vampiro escapa, pero yo salgo volando detrás de ella, no quiero que se escape.

Desciendo un poco con la escoba y vuelo a la altura de los árboles, esquivandolos.

Le suelto un hechizo, pero ella lo esquiva. Suelo pelear contra mortifagos, pero contra un vampiro en movimiento es algo más complicado.

Ella salta hacia el agua, cayendo por el acantilado. Bajo con la escoba y me quedo a ras del agua.

Cuando creo que la he perdido ella salta en el agua y me tira de la escoba.

Me da un puñetazo en la cara y me hace un poco de sangre en la nariz, no soy del todo un vampiro.

Pero yo le doy otro puñetazo con más fuerza. Le agarro del cuello e intento partirselo, pero ella se suelta de mi agarre.

No me he dado cuenta y ya estamos en el fondo del mar, me estoy quedando sin oxígeno.

Victoria escapa. Cojo mi varita y apunto al cielo.

Elena: ¡Alarte ascendare!

Asciendo hasta el cielo y me subo en mi escoba.

Regreso con la familia de los vampiros, quienes me esperan con los brazos cruzados.

Elena: ¡Emmett! ¿¡Cómo te atreves a ir al territorio de los chuchos?!

Emmett: perdón.

Rose: ¿¡Y tú cómo desapareces así?!

Alice: ¡Vas llena de agua!

Esme: chicos, no griteis.

Jasper: seguro que te resfrias.

Elena: ¿Puedo resfriarme?

Carlisle: técnicamente sí, igual que puedes sangrar puedes resfriarte, pero es complicado.

Me paso un dedo por la nariz y veo una gota de sangre.

Elena: creo que será mejor que valla a mi casa a cambiarme, luego nos vemos.

Me despido de ellos y voy a mi casa.

Cuando llego dejo la escoba, me doy una ducha y me pongo en pijama.

Creo que me he resfriado, ups.

Me acuesto en el sofá y me tapo con una manta, después me pongo a ver una peli.

Alguien entra por la ventana y se pone a mi lado, Edward.

Elena: existen las puertas.

Edward: bueno, cada uno entra cómo quiere.

Elena: ¿No estabas con Bella?

Edward: el avión se ha retrasado y no hemos podido ir, ahora ella está en su casa.

Elena: ah.

Edward: ¿Te has resfriado?

Elena: para nada.

Mi mejor amigo se saca una caja de pastillas y me las da.

Elena: ¿Cómo lo sabes?

Edward: Carlisle me lo ha dicho. Entonces la brujita se ha enfermado.

Elena: ni siquiera sabía que podía pasar eso.

Edward: créeme, yo tampoco.

Elena: te preocupas mucho por mí, eso es muy bonito.

Edward: eres mi mejor amiga, te aseguro que nadie te va a tocar ni hacerte daño.

Elena: si es que eres muy adorable Eddy, ¿Qué película quieres ver?

Edward: alguna de acción.

Elena: okey.

Pongo una película de acción, el me pasa un brazo por encima y yo me apoyo en el.

Si, la gente cree que somos novios, pero solo es mi mejor amigo.