t r e i n t a y c i n c o

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—¿Podemos subir a jugar, papi? —Jeno lo sacó de su trance y asintió con una sonrisa. Ambos subieron dejándolo aún pensando sobre lo que acababa de pasar.

Apagó la televisión y se quedó estático mirando las rosas con una espinita de enojo en su ser. ¿Por qué su novio se había puesto nervioso y se había ido de esa manera? Se cruzó de brazos y bufó. Por un momento recordó que su novio venía de una relación bastante dañina, así que mejor se relajó y decidió confiar en que las rosas las había enviado Johnny.

Cuando escuchó la puerta abrirse, pensó que su novio había olvidado su billetera o algo por el estilo, pero al ver a Johnny, se levantó para saludarlo.

—¿Y TaeYong?

—Fue por pizza, creo.

—¿Y los niños?

—Arriba.

—Genial—Johnny se adentró más a la sala y abrió la boca de par en par al ver las rosas descansando en la mesita—. ¡YoonOh, que hermoso detalle! —palmeó su hombro y sacó su móvil para tomarle una foto al gigantesco arreglo floral—. Hacía mucho que TaeYong no recibía rosas.

—Yo pensé que tú se las habías enviado.

—Mierda... —susurró y le envío mensaje a su esposo diciendo que era falsa alarma. Guardó su móvil y se giró para ver al menor—. Y-yo... eh... sí, yo las envié—sonrió con nerviosismo—. Debí olvidarlo—YoonOh lo miró con incredulidad y negó con la mandíbula tensa—. Será mejor que me vaya—señaló la puerta—. Dile que vine a hablar sobre la fiesta de Jeno—esbozó una sonrisa—. YoonOh, estoy seguro de que tiene una buena explicación para esto, ¿sí?

—¿Del porqué me mintió o del porqué recibe rosas de alguien más?

—De ambas—suspiró y se encogió de hombros para salir de la casa.

YoonOh se dejó caer en el sofá viendo detenidamente las estúpidas rosas. Ya no le molestaba tanto el hecho de que alguien le envió rosas a su novio, ahora, estaba fúrico porque el mayor le había mentido a la cara.

Pasaron unos veinte minutos cuando TaeYong volvió. El mayor regresó con una sonrisa más relajada y dejó la pizza a un lado de las rosas.

—¿Y los niños?

—Arriba—respondió sin mirarlo y algo se estrujó en el corazón de TaeYong.

—Traje de pepperoni, ¿te gusta? —el menor asintió con un simple "mhm"—. Su-subiré para decirles que bajen a comer—musitó.

—¿Algún pretendiente o amorío del que deba saber? —preguntó haciendo que TaeYong se congelara en su lugar.

—¿Eh?

—Johnny no te dió las rosas. 

—N-no te enojes, por favor—pidió con una cara de pánico, ya que tenía muy malas experiencias con novios enojados y por "novios enojados" me refieron a JongHyun.

YoonOh intentó con todas sus fuerzas relajar su mandíbula en la que estaba descargando todo su enojo y suspiró.

—Es que no entiendo porqué me mentiste... —dijo sonando desilusionado.

—Perdón—se hincó frente a él y de inmediato YoonOh lo levantó.

—No te arrodilles, amor—acarició su rostro—. Solo dime la verdad. 

—Es que... —suspiró—. Un chico nuevo en mi trabajo—se abrazó a sí mismo y una vocesita en su cabeza le decía que no fuera un idiota—. Son de JongHyun—musitó.

Bizarre [JaeYong]Where stories live. Discover now