Capítulo 4 Invierno❄️

233 29 13
                                    

El viento cada día se hacía más frío, soplaba lento y frío, el invierno anunciaba su llegada y con esta más trabajo para el rey de las hadas quien arreglaba las pequeñas casas, el sabía como la nieve podía dañar a estas así que ahí estaba trabajando de carpintero, llevando y trayendo madera además de que tenía un trabajo aún más pesado, estaba haciendo una cabaña para que pudiera pasar el frío y duro invierno, más que nada lo hacía por la pequeña que ahora vivía en el bosque, ya que el no tenía problema con el frío, cuando el invierno llegaba el usaba su ropa invernal y así evitaba el frío.

Pero ahora con una humana ahí era necesario un refugio, por ello despertaba aún más temprano y se iba a dormir más tarde ya que el tiempo era lo que menos tenía.

Pero había algo que ocurría a fuera del bosque de las hadas, aquella mujer de cabello negro y otras personas más, empezaron a esparcir el rumor de aquel joven de bello aspecto.

Lo describían como "Un hermoso joven de apacibles ojos azules, pelo plateado y piel blanca, de cuerpo delgado, alguien bello y hermoso", esa pequeña descripción viajo rápido como el viento, principalmente en los pueblos cercanos al bosque, muchos no creían en aquel rumor, ya que nunca se había visto a un chico con dichas características, pero aunque nunca hubieran visto a alguien así, había quienes lo buscaban.

Ya que un chico así, coincidía con una antigua profecía en donde nacería el "Príncipe perfecto de la luz, si crecía de manera correcta, pero... si no era así  nacería el príncipe de las tinieblas", es por ello que muchos creyentes de dicha profecía buscaban a aquel chico, ya que querían evitar que se convirtiera en el príncipe de las tinieblas, aquel que destruiría todo trayendo el caos.

Pero nadie sabía dónde buscar a aquel joven, por más que iniciaron la búsqueda en los pueblos cercanos, no había pista o rastro de él, lo que provocó que por el invierno detuvieran su búsqueda, pues era necesario recolectar comida y recursos necesarios para el duro invierno.

Pero sin duda cuando la primavera llegará continuarían buscando a aquel joven, al que llamaron "El hijo de la luna" por sus características físicas.

Con el paso de los días la nieve empezó a caer como si fueran pétalos de flores, brillantes, blancos y fríos, copos hermosos deslumbrantes, las hadas volaban de un lado a otro felices por la primera nevada, Arturia la pequeña y dulce niña corría detrás de las hadas jugando, llevaba un abrigo que la mantenía protegida del frío, sus botas que tanto adoraba y guantes, aquel abrigo había sido hecho por Oberon, quien a escondidas había ido por libros al pueblo de los humanos, no sólo había aprendido a hacer ropa, si no que  también estaba aprendiendo a usar magia, para poder enseñarle a Arturia quien tenía capacidad para usar esta.

El joven rey caminaba por el bosque, teniendo un paseo para distraerse y de paso admirar el paisaje invernal, no importaba cuántas veces en su corta vida haya visto aquel paisaje invernal, le seguía gustando, debido al invierno los días eran más cortos y las noches más largas, los animales que habitaban el bosque habían ido a invernar, no los vería hasta que llegara la primavera.

Algo que le gustaba de su amado bosque es que durante todo el año siempre había frutas en los árboles, aunque estos estuvieran cubiertos por la fría nieve.

Se acercó hasta donde estaba la pequeña Arturia jugando, saludo con una brillante sonrisa, la menor corrió a abrazarlo, le había tomado un gran cariño en poco tiempo, era normal ya que aquel chico era carismático y amable, alguien de buen corazón,...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Se acercó hasta donde estaba la pequeña Arturia jugando, saludo con una brillante sonrisa, la menor corrió a abrazarlo, le había tomado un gran cariño en poco tiempo, era normal ya que aquel chico era carismático y amable, alguien de buen corazón, aunque se considerará como alguien débil era bastante servicial y ayudaba a como podía y si estaba en sus manos hacia más por sus seres queridos.

Tomó asiento en un tronco y miró con ternura a las hadas y a la pequeña niña, le alegraba verla sonreír y que fuera feliz en aquel bosque, al principio pensó que era mala idea llevarla a vivir ahí y privarla de su libertad de explorar el mundo de haya a fuera. Pero... Con el paso de los días dejó de arrepentirse de su decisión, además de que Arturia hacia que sus días fueran más alegres y siempre llenos de sorpresas, la pequeña era ese algo que hacía falta en aquel lugar.

Cuando la noche cayó y el viento empezó a ser aún más fuerte, el rey tomó a las hadas en brazos para evitar que el viento se las llevara, corrieron a la cabaña que había hecho, era lo suficientemente grande para que todos entraran, Arturia se adelanto para abrir la puerta y así todos pudieran entrar, Oberon entró de inmediato y cerró la puerta para evitar que el viento entrará y hiciera que el interior estuviera helado.

En cuanto entraron el rey dejó a las hadas en la cama improvisada que había hecho y las tapo con una de las mantas, les llevó hasta la cama la cena, todos cenaron de manera tranquila, después de eso Oberon las a cobijó para que ya pudieran dormir, junto a estas estaba la menor, quien pidió de manera amable que el rey le leyera un cuento para dormir, debido a eso las demás hadas también pidieron lo mismo, querían escuchar una historia contada por su querido príncipe.

Este accedió a contar una historia que había leído, con dedicación y emoción contó la historia de un caballero que rescato a una princesa de un dragón, una historia en donde el héroe salva a la damicela en peligro, cuando se dio cuenta todos ya yacían dormidos, tomó otra manta y los tapo para que estuvieran bien abrigados, el se acostó a como pudo en aquella cama y abrazo a la pequeña.

Estaba a punto de quedarse dormido hasta que oyó una voz, una voz femenina amable, dulce.

-Mi pequeño, ten cuidado con los humanos, nunca te fíes de ellos

Oberon - ¿Quién está ahí? - preguntó curioso

-Recuerda que siempre te estaré cuidando mi niño

Había dejado de oír aquella voz, no había recibido una respuesta a su pregunta, así que mejor decidió ya dormir, se sentía cansado y cayó de inmediato en un profundo sueño.

☪⃟Hเʝσ ∂ε ℓα ℓᴜɳα🌙Where stories live. Discover now