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en donde kamado sumiyoshi, un omega divorciado y con un hijo, conoce a tsugikuni yoriichi, un alfa que parece de lo más aterrador pero en realidad es... un poco torpe.
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♡. fanfic bl de kimetsu no yaiba ! cré...
yoriichi tiene miedo de incomodar al omega, así que apenas éste se levanta del asiento lo suelta, pero palmea su espalda con una pequeña sonrisa.
—gracias, yoriichi-san.
la caminata hacia el hogar de yoriichi consta de risas cortas y sonidito o movimientos por parte de tanjirou.
—¿te divertiste en el parque, tanjirou? —le pregunta sumiyoshi, jugando con su cachete regortido.
—¡oba, ba baa! —le contesta, escondiéndose con risas en el cuello de yoriichi.
—creo que dijo que sí —yoriichi miró a sumiyoshi—. espero que tú también te hayas divertido, sumiyoshi.
el mencionado lo mira. después del momento que tuvieron en el parque ver el rostro del alfa le provocaba más nervios, pero a la vez mariposas y una necesidad de estar a su lado.
—me divertí mucho —contesta—. muchas gracias.
el alfa sonríe, bajando su cabeza por la pena.
al llegar a casa, yoriichi deja a tanjirou en el sofá de la sala. sumiyoshi sube al cuarto y deja la pañelera en la cama. quisiera quedarse ahí, gritar y saltar como aun adolescente.
díganle exagerado, ¡pero de verdad estaba emocionado y feliz!
no era el simple hecho de yoriichi pidiendo su permiso para conquistarlo, ¡era la forma en que era! si fuera un alfa cualquiera, como todos los demás que solo querían descendencia o sexo no habría dudado en rechazarlo; después de todo no había salido de una relación asquerosa y dolorosa para empezar otra igual o peor.
pero no, ¡tsugikuni yoriichi era un alfa maravilloso! su rostro le hacía parecer alguien malo, ¡pero en cuanto lo conocías parece otra persona! más atento, cariñoso y amable de lo que al principio creía.
además se veía que era un hombre dedicado, alguien en quien podrías confiar para algún trabajo o consejo.
¡era como una deidad!
—sumiyoshi.
volteó asustado.
—¡yoriichi-san!
también era muy callado, como un animal al asecho.
—lo lamento, ¿te asusté?
pero reconfortante, preocupado.
—un... un poco, estaba algo distraído —dice rojo. si el alfa pudiera leer mentes se daría cuenta que estaba distraído por él.
—ya veo —dice, aún en el marco de la puerta—. ¿podrías bajar? quisiera hablar contigo.
sumiyoshi voltea nuevamente, sin mirar el rostro de yoriichi.
—bajo en un momento, yoriichi-san.
el nombrado asiente y regresa a la sala, donde tanjirou juega con el control de la televisión.
—tanjirou.
el pequeño lo voltea a ver.
—boo.
—no quisiera romper tu relación padre-hijo entre sumiyoshi y tú. lamento haber hecho algún movimiento que no te haya agradado en el parque, juro que pensé mucho lo que iba a decir, pero el miedo reinó en mi interior. tampoco quisiera que me vieras como alguien malo que intenta robar algo del ti, aunque no te obligaré a verme como un padre. kamado tanjirou, ¿me das el permiso de cortejar a tu padre?
—¡yoow, ba baa! —estiró sus manitas, siendo cargado por yoriichi.
—tanjirou, lamento mucho esto, pero no entiendo a qué te refieres.
el pequeño llevó sus manitas al rostro del alfa, tocando con sus bonitos ojos abiertos todo, especialmente la nariz y los cachetes.
—¿yoriichi-san?
ah, sumiyoshi lo había visto desde el inicio. parecía cubrir su boca por la risa.
yoriichi se sonrojó.
—sumiyoshi...
tanjirou aprovechó y metió su dedo en la boca del alfa.
—tanjirou, deja a yoriichi-san hablar —se sentó al lado de yoriichi, tomando a tanjirou y dejando que jugara con sus manos—. ¿de qué querías hablar?
sumiyoshi parecía estar tranquilo, pero por dentro su lobo quería esconderse por miedo a que el alfa retirara su pregunta.
sin embargo, la lógica de sumiyoshi le jugaba mejor. no era posible que alguien cambiara de opinión en menos de dos horas.
—no tengo intención de obligarte a nada —dijo directo. sumiyoshi asintió, haciéndole saber que estaba al pendiente—. si sientes la necesidad de detenerme o decirme... cualquier cosa, no te contengas —llevó su mano al hombro del omega, viéndolo a los ojos—. sumiyoshi, no quiero que hagas algo que no quieras.
oh, el rey del consentimiento.
¡qué caballero!
—yoriichi-san...
—también, quiero preguntarte... —tomó aire, tomando las dos manos de sumiyoshi—. ¿quisieras quedarte aquí conmigo? si regresas al departamento, temo que ese... idiota vuelva a lastimarte.
vivir con el alfa... los últimos días con él habían sido reconfortantes, agradables.
y en verdad, tenía buenos puntos. su plan era regresar al departamento pronto, quizá en tres o cuatro días. ¿qué iba a hacer si su ex marido regresaba? no quería volver a arriesgar a tanjirou de la misma manera.
quería lo mejor para los dos.
y sí, también quería ser feliz.
—¿me dejarías quedarme aunque tuviera a una máquina de popó?
yoriichi sonrió, acariciando la mejilla del omega.
—quiero que sean felices.
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holaaa !! 💕 cómo están? espero que tengan un buen día !
recién llegué con mi hermano, ya comienzan mis vacaciones jujuju 💃 tendré más tiempo para descansar y jugar con perritos.
qué les pareció el capítulo? lo escribí desde las 7 am y apenas lo termino, JAJAJA. es un poco más corto que otros pero algo es algo.
no tengo mucho que decir, así que espero que tengan un buen fin de semana !
