Instructor de Yoga ;; trillizos!styles

Capítulo 5

En menos de dos segundos Edward está agarrando a Harry del cuello y casi lo está ahogando. Marcel grita y trata de separar a sus hermanos, mientras Edward sigue sacudiendo salvajamente a Harry, que parece pálido y aterrado.

Si hay algo más parecido al agua y al aceite, son los trillizos Styles.

(...)

Hoy es martes y han pasado dos semanas. Aún no han empezado las clases de yoga, Edward está en su despacho tranquilo. Está bebiendo un poco de café mientras lee un poco en su Ipad sobre alguna noticia fresca, le gusta evadirse de su trabajo de vez en cuando. Isaac está tomando su sol de cada día en la ventana, Edward lo mira brevemente antes de soltar su taza y tomar el vaso de agua que hay en uno de los extremos del escritorio.

Isaac no es tan molesto como pensaba, ni tampoco pincha como un cáctus.

Riega despacio a la planta, porque no quiere que el agua chorree y se origine un desastre de tierra mojada corriendo del balcón.

Su puerta de repente se abre, se sobresalta y casi tira el vaso de cristal. Mira con ojos como cuchillas a quien se atreve a interrumpir su descanso de nueve minutos.

"Buenos días, Edward." Sonríe Louis con paz. "Veo que Isaac y tú os lleváis bien."

Edward termina de verter el agua rápidamente.

"Estoy empezando a creer que irrumpir en mi despacho está empezando a convertirse en un hobby para ti."

"Yo no irrumpo." Louis frunce el ceño.

Edward lo mira con ojos entrecerrados.

"¿Has pedido permiso?"

El pequeño hippie guarda silencio.

"Vale, lo siento. Debí de llamar." Se disculpa sonriendo algo apenado. "¡Pero traje algo!"

"¿El qué?"

Edward se percata por primera vez de que Louis trae un bolso reutilizable colgado en su hombro. Mientras que el pequeño instructor rebusca entre sus cosas, el empresario le da una rápida mirada de pies a cabeza.

Louis trae sus inconfundibles pantalones capris de un color mostaza y una blusa blanca que es demasiado grande para su pequeño torso. Tiene una camiseta interior de tirantas por la increíble transparencia de la blusa, una camiseta de tirantas color beige. Calza unas cómodas vans, y gracias a los calcetines recordatos puede ver que Louis tiene dos pulseras bastante hippies en su tobillo derecho.

Finalmente, Louis saca a Edward de su inspección silenciosa.

"Arroz integral." Lo deja sobre su escritorio con orgullo.

El fornido empresario alza las cejas con incredulidad.

"Arroz integral." Repite, como si esperara la broma final.

Pero Louis guarda silencio mientras arquea una ceja.

"Sí, arroz integral."

"A mí no me gusta el arroz integral."

Louis se ve genuinamente ofendido, lleva una de sus pequeñas mano llenas de anillos a su pecho. Sus manos son muy femeninas, son la mitad de pequeñas que las de Edward.

"¿Cómo puedes decir eso del arroz integral? Es fantastico." El instructor de yoga sigue defendiendo al paquete de comida azul.

Edward deja el paquete sobre el escritorio, de nuevo.

"No, no lo es."

"¿Lo has probado alguna vez?" Cuestiona Louis, poniendo sus manos en sus caderas para mantener una postura fuerte.