Prólogo

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Rose Lennark, 6 años, 31 de octubre del 2001, Seattle.

-Rose- susurró mi hermana- vamos a lo de la señora Robbinson, Clara dijo que hizo galletas.

¡Galletas que rico! Amo las galletas, en especial las de la señora Robbinson, siempre están decoradas con chocolate y puntitos de colores que no se bien que son ¡pero son deliciosos!.

Asiento hacia mi hermana que me ve emocionada, en realidad es lo que supongo ya que tiene es linda máscara que yo tanto quiero, quiero su máscara, la mía es de un conejito, es linda pero me gustan más los gatos y la máscara de Aurora es de un gato.

Hoy mamá no había dejado ir solas a pedir dulces como nenas grandes, estamos muy felices.

Estábamos atravesando el jardín de la sra. Robbinson, enserio me asusta, estaba decorado con calabazas esas que dan miedo, telarañas y esqueletos.

Me aferro al brazo de mi hermana y ella me abraza, supongo que ella también tiene miedo, llegamos a la casa y tocamos la puerta.

-Tengo miedo Au- le dije.

-Yo también Ros- respondió temerosa, justo en ese momento se abre la puerta y sale una vieja decrépita que era buena con las galletas.

-¿Dulce o Truco?- dijimos algo temerosas.

-Hola Conejita- hizo una mueca que se quería asemejar a una cara dulce.

-Hola sra. R- sonreí falsamente.

-Hola Olga – saludo lo más alegre mi hermana.

-Hola hermosa gatita, que bella estas- Respondió la sra. Sentí mis venas ardir de la sangre caliente que circulaba, siempre es ella YO NO, ELLA tiene los mejores juguetes, ELLA tiene los mejores cuentos, ELLA tiene los ojos de papá, AZULES, MI COLOR FAVORITO ES EL AZUL YO QUIERO OJOS COLOR AZUL. Mi mamá me trata mal, me hace hacer los quehaceres de la casa, no me abraza ni me mima, ¿A quién trata así? A AURORA.  Mis hermanas actúan como si no existiera, literalmente. Mi papá es el único el cual me quiere, el es el único.

Me duele el corazoncito.

La mujer arrugada vuelve con un tazón con galletas luego de intercambiar unas palabras con mi hermana sobre las mismas.

-Gracias Sra. R- agradeció eufóricamente Aurora. Yo solo asentí hacia su dirección, cuando salimos de su propiedad jalé a mi hermanita del brazo

-¡¡¡¡Rose!!! ¡¡¡Duele!!!.- Se quejó

-Dame tu máscara, por favor Au, tu sabes que me gustan mucho los gatos- hice un puchero muy gracioso el cual provocó que se riera, sus ojitos azules brillaron al momento en el que se saco la máscara con una de sus lindas sonrisas. Mi hermana es muy buena.

-Toma pero me la cuidas ¿ Eh?- habló, y rió cuando hice un saltito entusiasta acompañado de un ‘’WII’’.

Me saco mi máscara de conejo y se la entrego mientras ella  me entrega la suya. Me la puse, y me sentía mejor, mi corazoncito se sentía feliz por primera vez en semanas, como cuando papá me regalo mi primer helado. Abrasé a mi hermana y ella rió por lo alto

-Ahorita vallamos a la otra casa-dije entusiasmada ,reí y agarre su mano guiándola.

(…)

Ya llevábamos 4 casas y nuestras bolsas estaban casi llenas, yo me quería ir porque la última casa me asustaba, incluso más que la de la Sra. R, pero Aurora insistió y me convenció. Atravesamos su jardín que estaba lleno de pasto seco y largo, muchos decían que esa casa estaba abandonada o que tenía fantasmas, pero mamá la había incluido en las casas que teníamos que visitar y mi hermana era muy obediente a mamá. Pasamos su porche y me llamó la atención una muñequita en una cajita musical que giraba sin canción alguna y eso me asustó, pero en sí era muy linda, era color porcelana, pelo marrón atado en un rodete y un vestidito azul tipo tutú.  Estaba parada de puntitas con sus manos al aire, sus ojos estaban cerrados y su boquita se veía chiquita en un puntito rojo. Sin pensarlo dos veces agarre esa vieja y oxidada decoración y la metí en mi bolsa. Me giré y Aurora ya estaba tocando la puerta, me puse al lado de ella y la puerta se abrió.

-¿Dulce o Truco? – Dijimos al unísono, la puerta se abre completamente y una sombra oscura mete a mí hermana dentro de la casa, tuve mucho miedo  y quería ir con mi papi, me giré corriendo hacia la calle.

-AYUDAAA SE LLEVARON A MI HERMANITAA- Gritaba, de pronto algo me golpeó la cabeza y me caí al piso, sentí fuerte pisadas hacia mí y todo se volvió negro.

Mi hermana no estaba, y tengo miedo. Quiero a mi papi.

Me duele el corazoncito. Y mi cabecita.

(…)

Abrí los ojos y lo único que pude ver fue a mi papi y a mi mami, mi papi estaba sentado al lado mío con sus manos en su cara mientras mi mami me miraba raro como con decepción. Miré  a mi alrededor y creo que estaba en una habitación parecida a cuando me pusieron las vacunas la semana pasada, me dolía mucho la cabeza, estaba acostada en una camita muy incómoda, quería decir algo pero me dolía mucho la garganta y no me dejaba, mi mamita seguía mirándome raro y no me hablaba, alce mi manito y toque la cabeza de papa, este me miró y sonriendo me abrazo.

-¡Hijita!- gritó emocionado mientras me daba muchos besos, le señale un vaso de agua y me lo alcanzó, bebí y me sentí mucho mejor.-¿Cómo estás?

-Bien papi, ¿Y Aurora?- pregunté,  vi como a mi papito se le caía una lagrimita de sus ojitos rojos, mi mamita negaba con la cabeza mientras salía de la habitación.

-No está con nosotros nena.

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⏰ Last updated: Mar 19, 2015 ⏰

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Parva lepus domusWhere stories live. Discover now