Capítulo 42

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El amigo de Xu Che, Gao Lie, era tan apasionado como su nombre indica. Insistió en invitar a los dos a cenar después, y ni siquiera les dio margen para negarse, cerrando directamente la puerta del estudio fotográfico y colocando un cartel de descanso.

Song Qing se rió sin poder evitarlo y fue empujado al interior del coche.

Xu Che quiso sentarse en el lado del pasajero, pero Gao Lie sacó un muñeco de Muppet del tamaño de la palma de la mano y lo puso en el asiento, prohibiendo a Xu Che que se sentara, diciendo bellamente: "¡Es exclusivo de mi mujer, ni siquiera los hermanos pueden sentarse en él!"

"¡Ve a la parte de atrás!" Gao Lie miró de reojo a Song Qing y dijo alegremente: "Al pequeño Song no le importa, ¿verdad?".

Song Qing se apresuró a sacudir la cabeza e hizo un gesto de "por favor, adelante".

Gao Lie pisó el acelerador y los llevó a los dos directamente al restaurante de ollas calientes más singular de Chunling.

El rico y penetrante olor de la mantequilla flotaba frente a la tienda, y sólo con estar fuera, los antojos se hacían más tentadores.

"Me muero de hambre". gritó Gao Lie, corriendo ligeramente hacia la tienda. En ese momento no era la hora de la comida, solo había unas cuantas mesas de gente sentada esporádicamente en el restaurante, charlando.

"Ven, ven, ven", Gao Lie, que estaba familiarizado con el jefe de camareros de este lugar, pidió un salón privado, y después de que los tres estuvieran sentados, le dijo directamente al camarero: "¡Una olla picante! ¡Extra picante!"

Luego le entregó el menú a Song Qing, "Pide tu comida".

"Disculpe", sin embargo, Xu Che llamó al camarero que estaba a punto de ordenar la olla, y se dirigió a Song Qing y le preguntó: "¿Puedes comer este picante? ¿Qué tal un pato mandarín diferente?"

Esto hizo que Gao Lie se despertara: "¡Oh, sí, sí! No he preguntado si Xiao Song puede comer picante". Dio una palmada en el hombro de Xu Che y se burló: "¡Sigues siendo tú, viejo Xu, el considerado!"

Song Qing incluso dijo: "Está bien, me parece bien".

"Que sean patos mandarines". Xu Che limpió suavemente el cuenco y los palillos de Song Qing, "El extra picante de este local no es siempre tolerable ni siquiera para los lugareños, sólo Liezi, con su pesado gusto, puede comerlo".

Como dijo Xu Che, cuando la base de la sopa se elevó, una gruesa capa de aceite rojo flotó en la superficie, y el pimiento rojo entero sin cortar quedó atrapado en el aceite, la mantequilla fragante era picante y acre, lo que hizo que los ojos de Gao Lie brillaran.

Song Quing comió un trozo de cordero. El aceite rojo colgaba de la carne y el ají se arremolinaba en torno a su lengua cuando daba un bocado, su cara se enrojeció al instante por el picante y el sudor caliente le caía por la punta de la nariz.

Cuando Xu Che vio esto, rápidamente le entregó a Song Qing un vaso de agua helada, mientras Gao Lie masticaba y se reía: "¡El pequeño Song no puede hacerlo!"

Song Qing bebió el agua helada, y sólo después de un largo rato se recuperó del picante, diciendo de buena gana: "No soy muy bueno, mi alma está a punto de perderse".

Gao Lie cogió con firmeza y precisión la tripa de ganso que flotaba en la olla, la dejó caer en su boca y preguntó: "Parece que Xiao Song no es de Chunling, ¿verdad?".

"No, soy de Frost City". Song Qing comenzó a comer honestamente la otra mitad de la sopa de hongos.

"¡Oye!" Gao Lie se entusiasmó y pinchó a Xu Che a su lado, apretando las cejas y diciendo: "¿Así que han vuelto juntos a Chunling para divertirse?".

Xu Che esquivó el codo de Gao Lie y dijo, con disgusto ante la energía chismosa de Gao Lie: "No".

Song Qing entonces intervino: "Llevo más de un año viniendo a Chunling, y fue una coincidencia que conociera al doctor Xu".

Los ojos de Gao Lie miraron a los dos y suspiraron: "¿Cómo es que yo no tengo este tipo de coincidencias, no soy lo suficientemente guapo?".

Xu Che interrumpió impotente a Gao Lie: "Tú ¡Vamos!"

Gao Lie dejó a regañadientes de cotillear sobre Xu Che, pero entonces pensó en otro cotilleo y dijo con un tono ligeramente misterioso: "Viejo Xu, ¿tu prima se va a casar realmente con ese tipo?".

A Gao Lie se le dan bien dos cosas en la vida, una es la fotografía y la otra es el chismorreo, que es una habilidad en sí misma, por no hablar de los chismes de sus amigos que le rodean, incluso puede averiguar lo que le ocurrió a la tía segunda de su vecino.

Xu Che parece estar en malos términos con su prima. Su tono bajó de repente al mencionarla, y dijo sin calor ni frío: "Tal vez".

Gao Lie sabía que habían tenido algunas disputas antes, pero no se preocupó por ello, añadiendo "¿No lleva ese hombre algo más de un año divorciado? ¿Está el amor nuevo tratando de romper al amor viejo?. No rompas todos tus viejos lazos".

Xu Che tragó lenta y metódicamente la carne que tenía en la boca y dijo con voz llana: "No estoy seguro".

En cuanto Gao Lie escuchó esto, supo que no podría sacarle nada a Xu Che, pero cuando miró la expresión confusa de Song Qing, su espíritu chismoso y de compartir se encendió de inmediato, y se sentó junto a él en un círculo y dijo: "No creas que el viejo Xu sólo dirige un hospital de mascotas, su familia no es corriente. La prima de él, tsk, es tan hermosa. Si no hubiera sido tan tímido, habría... ¡ejem!No, no es cierto...ella está fuera de mi alcance".

Xu Che realmente quería poner los ojos en blanco, pero por el bien del aplomo, sólo pudo contenerse mientras interrumpía la charla de Gao Lie: "Déjate de tonterías, la carne se está poniendo vieja".

"¡Ughhh! No puedo hacer esto". La atención de Gao Lie se distrajo inmediatamente mientras se metía la carne en la boca sin dejar de hablar, "No es conveniente hablar de cotilleos en una olla caliente, la próxima vez Gao te invitará a una copa y hablaremos despacio".

Song Qing se rió, "De acuerdo".

Después de la comida, Gao Lie fue llamado por otro amigo y dejó las llaves del coche antes de marcharse, pidiendo a Xu Che que llevara a Song Qing a casa.

La brisa nocturna se llevó el olor a olla caliente de los dos mientras Xu Che se adelantaba, su voz un poco apagada mientras el viento se arremolinaba a su alrededor, "Song Qing".

Song Qing se detuvo en su camino, intuyendo algo, y miró la espalda de Xu Che con una ligera sensación de incertidumbre.

Xu Che se dio la vuelta, de espaldas a la luz de la luna, su paso enlentecido, sus cejas tensas, las puntas de sus orejas teñidas de rojo, "Tú..." Dijo inseguro: "¿Qué piensas de mí?".

Qué...cómo... La mente de Song Qing se quedó boquiabierta en ese momento, con un zumbido en sus oídos.

"Es bastante... bueno". Song Qing respondió tartamudeando.

Gentil, considerado y guapo, simplemente no había nada con lo que molestarse.

Esta respuesta hizo a Xu Che tan feliz que ni siquiera pudo controlar que las comisuras de su boca se levantaran, miró directamente a Song Qing con ternura y fervor, "Entonces, ¿me darás una oportunidad?"

"Dame la oportunidad de cuidarte".

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Traducción: Yunno
Corrección: Ogalde

Señor, divorciémonos [ABO] (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora